Sammy González despuntó como vocalista en 1967, tras lograr su primera producción musical de la mano de El Combo Moderno.
El disco, grabado para el sello Regio, se tituló "Con la mano arriba" y entre sus canciones se encontraba "Trucutú", el tema que en 1962 se colocó como el gran éxito de la orquesta de Tommy Olivencia, en voz del sonero Chamaco Ramírez.
Sammy González ingresó en la orquesta de Tommy Olivencia en 1969 y de inmediato se convirtió en uno de los cantantes favoritos del público salsero.
(Colección Sammy González)
"Cuando no teníamos trabajo, Fredy (Miranda) tocaba con la orquesta de Tommy y se lo pirateó. La suerte fue que lo grabamos y también lo pegamos", cuenta el intérprete.
En esa primera producción se incluyeron, además, las melodías "No lo creas", "Asoma el codo", "El guapo", "Sueña la descarga", "Escucha mi guaguancó", "Casabe con longaniza", "Rumbón caliente", "Afro merengue" y "Guaguancó de los indios".
En 1968, apareció su segundo disco con El Combo Moderno, "¡Qué jelengue!", realizado para el sello Bonita y en el que los productores presentan a Sammy González como "el mejor sonero de Puerto Rico (que) en este nuevo lp se nos revela también como un gran bolerista".
El álbum tiene las canciones "La pasé gozando", "Guaguancó de Bayamón", "Tus recuerdos", "Mi último guaguancó", "Cantara", "Perico Perejil", "Yo soy la rumba", "Dónde están los rumberos", "No puedo olvidarme", "Cuando no me querían" y "El guiso".
El cantante de Sabana Seca abandonó El Combo Moderno tras la publicación de su segundo trabajo musical y luego de recibir una invitación para integrar la orquesta Chacón y sus Batirrítmicos.
"En 1968 el grupo de Chacón estaba encendido y yo acababa de casarme. Necesitaba trabajar más, ya tenía mi primera hija y el grupo me ofrecía más posibilidades", anota.
Junto a los Batirrítmicos permaneció cerca de dos años y grabó un disco.
Su junte con Bobby Valentín
A finales de 1969, el músico Bobby Valentín optó por instalarse permanentemente en Puerto Rico, dejando en Nueva York a su cantante Marcelino "Buba" Morales.
Estaba convencido de que podía desarrollar su propuesta musical desde su patria, valiéndose de que ya contaba con un nombre firme en los escenarios nacionales.
Sin embargo, no contaba con un buen vocalista para darle continuidad a su trabajo salsero.
En ese momento, reclutó a Sammy González, quien vio en esta invitación una gran posibilidad de proyectar su capacidad interpretativa.
Este junte, en cambio, fue más breve de lo que ambos artistas imaginaron. La unión de talentos duró poco más de un mes, tiempo en el que sólo llegaron a presentarse en varios clubes de baile.
Sammy González recibió una invitación del maestro Tommy Olivencia, mientras Bobby Valentín reclutó al entonces cantante de la Orquesta Internacional, Frankie Hernández, junto a quien se dio a conocer con el lanzamiento del álbum "Something New", publicado en 1970.
El arribo a la banda de Tommy Olivencia
La aparición de la voz de Sammy González en la orquesta del maestro Tommy Olivencia fue un gran acierto para ambos salseros.
Esta agrupación había venido acumulando una saga de éxitos musicales que la colocaban como una de las agrupaciones más solicitadas del país.
Su historia rítmica, con las vocalizaciones de Chamaco Ramírez y Paquito Guzmán, estaba consignada, hasta entonces, en los álbumes "Trucutú" (1962), "Jala jala y guaguancó" (1965) y "La nueva sensación musical de Puerto Rico" (1967).
Empero, el sonero Chamaco Ramírez habría de abandonar temporeramente el grupo para cumplir con una condena en prisión, hecho que propició el reclutamiento de Sammy González.
"Nosotros nos conocíamos porque alternábamos juntos en muchos lugares y ya Tommy me tenía la vista puesta. Además, él estaba consciente de que iba a necesitar un cantante pronto", establece.
El vocalista de Sabana Seca llegó a su nueva orquesta justo cuando ésta se encontraba trabajando en la realización del álbum "Firefire".
En un principio, la grabación estuvo destinada para ser vocalizada por él, aunque, al final, se optó por colocarle la voz de Chamaco Ramírez, considerando "lo pegado que estaba en el ambiente".
"Mi primer trabajo con Tommy fue haciendo los coros de 'Firefire'. Luego, cuando Chamaco se fue (a la cárcel), me quedé como la voz principal del grupo y el compadre (Paquito Guzmán) hacía los boleros. Me tocó la responsabilidad de cantar todos los éxitos que Chamaco había hecho, hasta que me hicieron un disco con nuevos temas", afirma.
Source - https://es.groups.yahoo.com/neo/groups/herencialatina/conversations/topics/2953
El disco, grabado para el sello Regio, se tituló "Con la mano arriba" y entre sus canciones se encontraba "Trucutú", el tema que en 1962 se colocó como el gran éxito de la orquesta de Tommy Olivencia, en voz del sonero Chamaco Ramírez.
Sammy González ingresó en la orquesta de Tommy Olivencia en 1969 y de inmediato se convirtió en uno de los cantantes favoritos del público salsero.
(Colección Sammy González)
"Cuando no teníamos trabajo, Fredy (Miranda) tocaba con la orquesta de Tommy y se lo pirateó. La suerte fue que lo grabamos y también lo pegamos", cuenta el intérprete.
En esa primera producción se incluyeron, además, las melodías "No lo creas", "Asoma el codo", "El guapo", "Sueña la descarga", "Escucha mi guaguancó", "Casabe con longaniza", "Rumbón caliente", "Afro merengue" y "Guaguancó de los indios".
En 1968, apareció su segundo disco con El Combo Moderno, "¡Qué jelengue!", realizado para el sello Bonita y en el que los productores presentan a Sammy González como "el mejor sonero de Puerto Rico (que) en este nuevo lp se nos revela también como un gran bolerista".
El álbum tiene las canciones "La pasé gozando", "Guaguancó de Bayamón", "Tus recuerdos", "Mi último guaguancó", "Cantara", "Perico Perejil", "Yo soy la rumba", "Dónde están los rumberos", "No puedo olvidarme", "Cuando no me querían" y "El guiso".
El cantante de Sabana Seca abandonó El Combo Moderno tras la publicación de su segundo trabajo musical y luego de recibir una invitación para integrar la orquesta Chacón y sus Batirrítmicos.
"En 1968 el grupo de Chacón estaba encendido y yo acababa de casarme. Necesitaba trabajar más, ya tenía mi primera hija y el grupo me ofrecía más posibilidades", anota.
Junto a los Batirrítmicos permaneció cerca de dos años y grabó un disco.
Su junte con Bobby Valentín
A finales de 1969, el músico Bobby Valentín optó por instalarse permanentemente en Puerto Rico, dejando en Nueva York a su cantante Marcelino "Buba" Morales.
Estaba convencido de que podía desarrollar su propuesta musical desde su patria, valiéndose de que ya contaba con un nombre firme en los escenarios nacionales.
Sin embargo, no contaba con un buen vocalista para darle continuidad a su trabajo salsero.
En ese momento, reclutó a Sammy González, quien vio en esta invitación una gran posibilidad de proyectar su capacidad interpretativa.
Este junte, en cambio, fue más breve de lo que ambos artistas imaginaron. La unión de talentos duró poco más de un mes, tiempo en el que sólo llegaron a presentarse en varios clubes de baile.
Sammy González recibió una invitación del maestro Tommy Olivencia, mientras Bobby Valentín reclutó al entonces cantante de la Orquesta Internacional, Frankie Hernández, junto a quien se dio a conocer con el lanzamiento del álbum "Something New", publicado en 1970.
El arribo a la banda de Tommy Olivencia
La aparición de la voz de Sammy González en la orquesta del maestro Tommy Olivencia fue un gran acierto para ambos salseros.
Esta agrupación había venido acumulando una saga de éxitos musicales que la colocaban como una de las agrupaciones más solicitadas del país.
Su historia rítmica, con las vocalizaciones de Chamaco Ramírez y Paquito Guzmán, estaba consignada, hasta entonces, en los álbumes "Trucutú" (1962), "Jala jala y guaguancó" (1965) y "La nueva sensación musical de Puerto Rico" (1967).
Empero, el sonero Chamaco Ramírez habría de abandonar temporeramente el grupo para cumplir con una condena en prisión, hecho que propició el reclutamiento de Sammy González.
"Nosotros nos conocíamos porque alternábamos juntos en muchos lugares y ya Tommy me tenía la vista puesta. Además, él estaba consciente de que iba a necesitar un cantante pronto", establece.
El vocalista de Sabana Seca llegó a su nueva orquesta justo cuando ésta se encontraba trabajando en la realización del álbum "Firefire".
En un principio, la grabación estuvo destinada para ser vocalizada por él, aunque, al final, se optó por colocarle la voz de Chamaco Ramírez, considerando "lo pegado que estaba en el ambiente".
"Mi primer trabajo con Tommy fue haciendo los coros de 'Firefire'. Luego, cuando Chamaco se fue (a la cárcel), me quedé como la voz principal del grupo y el compadre (Paquito Guzmán) hacía los boleros. Me tocó la responsabilidad de cantar todos los éxitos que Chamaco había hecho, hasta que me hicieron un disco con nuevos temas", afirma.
Source - https://es.groups.yahoo.com/neo/groups/herencialatina/conversations/topics/2953
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