Desde que la reportera húngara Petra Lazslo le zancadilleara cuando huía con su hijo pequeño en brazos, la vida Osama Abdul Mohsen ha dado un vuelco. Esa acción humillante salvó su vida y la de su familia. Pasó del anonimato a la sobreexposición mediática en unas pocas horas. Se acostó sin tener nada y despertó montado en un tren rumbo a España, donde le esperaban una casa y un trabajo gracias a su pasado como entrenador de fútbol. Un sueño hecho realidad gracias a la rapidez y la osadía de Miguel Ángel Galán, presidente de la escuela nacional de formación futbolística CENAFE. Era "como caminar por el cielo", reconocía el refugiado sirio al llegar a la capital. La película había dado un giro inesperado hacia un final feliz. Sin embargo, en su mirada agradecida sigue habiendo una nota de tristeza e inquietud.
Category
🗞
Noticias