Elon Musk presentó anoche el esperado Tesla Model X, un utilitario deportivo (SUV) eléctrico, de gran potencia y autonomía, pero a un precio que se elevará por encima de los 130.000 dólares.
Tesla Motors se está convirtiendo en referente absoluto en el sector del automóvil por su apuesta por el coche eléctrico y la tendencia de futuro que implica. En el mercado estadounidense “se lo rifan” con listas de espera que superan los seis meses. En un par de años lanzará un modelo “de bajo presupuesto” en los entornos de los 35.000 dólares y ese será un punto de inflexión para comprobar hasta donde puede llegar Tesla y si es capaz de alcanzar las previsiones de vender medio millón de unidades en total en 2020.
Tendremos que esperar porque el Tesla Model X no está en ese rango de precios. A cambio, tenemos un “utilitario” con tracción total empujada por doble motor eléctrico de 259 y 503 CV respectivamente, que alcanza una velocidad de 240 kilómetros por hora, pasa de 0 a 100 Km/h en 3,8 segundos y lo más importante, puede recorrer más de 400 kilómetros con una sola carga con un sistema de baterías que ofrecen 90 kWh. Todo un récord para un vehículo eléctrico de esta potencia.
Recarga que además de la red eléctrica y los puntos dedicados, podrán proporcionar las Powerwall, superbaterías de iones de litio capaces de almacenar energía para suministro eléctrico del hogar, iluminación, electrodomésticos y por supuesto los coches híbridos o eléctricos de la misma Tesla o de terceros. Se comercializarán por Tesla Energy, la última empresa de alta tecnología creada por el genio de origen sudafricano, que se une a otras donde participa como la misma Tesla Motors, SolarCity, Halcyon Molecular o Space X.
El diseño del Tesla Model X está a la vista, un SUV crossover de lujo marcado por la apertura automática en ala de las puertas traseras. Una chulada que aunque solo necesite 30 centímetros de espacio a cada lado, habrá que comprobar su practicidad. Al igual que el espacio de su tercera banqueta de asientos que permite acoplar hasta siete plazas.
Otro componente interesante es un “botón de defensa contra armas biológicas”, comentado por Musk, no sin darle “un palito” al escándalo de Volkswagen por el trucaje de las emisiones. Se trata de un sistema de filtrado del aire HEPA aparentemente tan robusto como para “impedir la entrada al habitáculo de cualquier tipo de virus o esporas”.
En el aspecto de la seguridad, Musk comentó que debido a la distribución de las baterías a lo largo del chasis el modelo tiene una probabilidad de vuelco muy reducida. El vehículo se entrega de serie con sistemas anticolisión, frenado automático de emergencia y otras medidas de seguridad.
Su interior no varía en exceso sobre el Tesla S, con un gran pantalla táctil en la consola central desde la que se controla el sistema de info-entretenimiento del vehículo, su funcionamiento y mantenimiento. La base de la plataforma al igual que el S también está preparado para convertirse en un vehículo de conducción autónomo, como mostró recientemente Bosch.
El vehículo contará con extras como “el modo ridículo”, un kit que permite a este modelo acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,8 segundos, una marca que lo pone al nivel de los mejores superdeportivos, gracias a una actualización de software y un “fusible inteligente” que ya vimos en el modelo S.
En definitiva, Tesla sigue revolucionando el sector de la automoción aunque si quiere acceder al gran mercado necesitará vehículos más económicos como el prometido de 35.000 dólares que llegará en 2017. Tesla Model X superará los 130.000 dólares y comenzará a entregarse en las próximas semanas a los usuarios estadounidenses que lo tienen reservado desde hace más de un año.
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Tendremos que esperar porque el Tesla Model X no está en ese rango de precios. A cambio, tenemos un “utilitario” con tracción total empujada por doble motor eléctrico de 259 y 503 CV respectivamente, que alcanza una velocidad de 240 kilómetros por hora, pasa de 0 a 100 Km/h en 3,8 segundos y lo más importante, puede recorrer más de 400 kilómetros con una sola carga con un sistema de baterías que ofrecen 90 kWh. Todo un récord para un vehículo eléctrico de esta potencia.
Recarga que además de la red eléctrica y los puntos dedicados, podrán proporcionar las Powerwall, superbaterías de iones de litio capaces de almacenar energía para suministro eléctrico del hogar, iluminación, electrodomésticos y por supuesto los coches híbridos o eléctricos de la misma Tesla o de terceros. Se comercializarán por Tesla Energy, la última empresa de alta tecnología creada por el genio de origen sudafricano, que se une a otras donde participa como la misma Tesla Motors, SolarCity, Halcyon Molecular o Space X.
El diseño del Tesla Model X está a la vista, un SUV crossover de lujo marcado por la apertura automática en ala de las puertas traseras. Una chulada que aunque solo necesite 30 centímetros de espacio a cada lado, habrá que comprobar su practicidad. Al igual que el espacio de su tercera banqueta de asientos que permite acoplar hasta siete plazas.
Otro componente interesante es un “botón de defensa contra armas biológicas”, comentado por Musk, no sin darle “un palito” al escándalo de Volkswagen por el trucaje de las emisiones. Se trata de un sistema de filtrado del aire HEPA aparentemente tan robusto como para “impedir la entrada al habitáculo de cualquier tipo de virus o esporas”.
En el aspecto de la seguridad, Musk comentó que debido a la distribución de las baterías a lo largo del chasis el modelo tiene una probabilidad de vuelco muy reducida. El vehículo se entrega de serie con sistemas anticolisión, frenado automático de emergencia y otras medidas de seguridad.
Su interior no varía en exceso sobre el Tesla S, con un gran pantalla táctil en la consola central desde la que se controla el sistema de info-entretenimiento del vehículo, su funcionamiento y mantenimiento. La base de la plataforma al igual que el S también está preparado para convertirse en un vehículo de conducción autónomo, como mostró recientemente Bosch.
El vehículo contará con extras como “el modo ridículo”, un kit que permite a este modelo acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,8 segundos, una marca que lo pone al nivel de los mejores superdeportivos, gracias a una actualización de software y un “fusible inteligente” que ya vimos en el modelo S.
En definitiva, Tesla sigue revolucionando el sector de la automoción aunque si quiere acceder al gran mercado necesitará vehículos más económicos como el prometido de 35.000 dólares que llegará en 2017. Tesla Model X superará los 130.000 dólares y comenzará a entregarse en las próximas semanas a los usuarios estadounidenses que lo tienen reservado desde hace más de un año.
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