Las mejores sorpresas de lo que llevamos en este 2016.

  • hace 9 años
Tengo que decir que, aunque los tres juegos del episodio de hoy han supuesto una sorpresa positiva, ningún juego ha sido tan sorprendente como Lost in Harmony. Este juego salió literalmente de la nada y me dejó enganchado a finales de enero. Una buena sorpresa.Lost in Harmony es un juego que reúne tanto estilo y tanta variedad que es realmente difícil de decidir qué clase de juego es.
Quizás su inspiración más obvia es el género de los endless run, estos juegos estilo Temple Run. Tu personaje es un patinador que se llama Kaito que acelera automáticamente por la pantalla mientras tratas de saltar sobre los obstáculos que van hacia ti desde todos los lados o te mueves para sumar puntos extras.
Aquí es donde los elementos artísticos más indie hacen aparición, ya que cada área se inspira en un abanico de períodos y estilos artísticos que le dan a la acción la apariencia de un collage raro donde parece que los desarrolladores han sacado las imágenes y las ideas de cualquier revista que tuvieran a mano en cada momento.
Por último está la música y este apartado es, quizás, el que separa realmente Lost in Harmony del resto de juegos. Tienes que tocar globos que van apareciendo en la pantalla, un tipo de gameplay que los fans de juegos como Osu! Tatakae! Ouenadn o Elite Beat Agents sabrán reconocer pero que se introduce en el juego de forma inesperada en cada ronda.
De esta manera, te encontrarás esquivando misiles, motocicletas y osos que persiguen a Kaito y de golpe verás aparecer esos globos que requerirán tu atención. Eso hace que el gameplay se trunque y mezcle en medio de la partida, lo que se complementa con el resto del juego y además te da a probar maravillosos remixes clásicos que harán que vayas moviendo la cabeza al ritmo.
Vale la pena decir que, si te perdiste este juego cuando salió para iOS, deberías probarlo ahora, especialmente cuando acaba de llegar su versión para Android.
The Witness es un juego que nos picó la curiosidad desde que se anunció por primera vez en el 2009, aunque siempre temimos que su éxito y calidad no estaban asegurados. El desarrollador del juego, Jonathan Blow, solo había lanzado un juego anteriormente. Si lo quieres buscar se llama Braid, y aunque ciertamente es un gran juego, The Witness tenía pinta de ser una apuesta mucho mayor y más compleja.
Así que claro, con casi siete años de diferencia entre el anuncio y el lanzamiento del juego, dudábamos mucho de este juego de puzles en primera persona. Pero todos nuestros temores desaparecieron una vez lo empezamos a jugar.
En el juego te encuentras paseando en una bonita isla, llena de colores, encontrando una gran variedad de puzles en forma de cuadrículas. El objetivo de estos es muy sencillo, a primera vista. En teoría se trata de trazar una línea de principio a fin. Pero dónde The Witness destaca por encima de todos es como consigue complicar este sencillo objetivo añadiendo capa tras capa de nuevas normas que hay que aplicar en cada grupo de sucesivos puzzles. Esa complejidad es mucho mayor si tienes en cuenta que el juego nunca te explica nada: tienes que llegar a la conclusión de las nuevas normas tú solo a través de mucha experimentación y paciencia. Viciándote muchas horas, claro.
Hay que decir que tengo varios buenos amigos que están realmente enganchados al juego y cada vez que comentan algún puzzle en nuestro grupo de Telegram parece que hablen en chino. Los que juegan a The Witness se enamoran y no pueden sacárselo de la cabeza. De hecho, a algunos de mis amigos se les ocurre la solución a un puzzle justo cuando están intentando ponerse a dormir, con lo que sienten la imperiosa necesidad de levantarse, encender el PC y resolverlo. Si te atreves, tienes que probarlo y maravillarte por ti mismo.
Firewatch es de los juegos que estamos seguros que están entre la lista de los mejores que hemos probado este 2016, pero cada vez que hablamos de él acabamos con sentimientos encontrados.
En algunos aspectos el juego apareció de la nada ya que, aunque nos maravilló en su presentación en el E3, parecía que sabíamos muy poco de este juego del nuevo desarrollador Campo Santo. Lo que acabó llegando a nuestras manos es un juego atractivo visualmente con un brillante guión y una gran dirección de voces.
Tu personaje es Henry, un guarda forestal en un parque nacional de Wyoming que está vigilando durante el verano. Lo único que tienes que hacer, realmente, es estar atento a que no ocurra ningún fuego en el parque, caliente y seco por el calor del verano, pero la soledad del bosque te empieza a afectar y te deja pensando constantemente si verdaderamente todo está marchando como debería.
Digo soledad porqué estás realmente solo durante las 4 horas y pico que dura esta aventura, con la única comunicación y compañía de un pequeño walkie-talkie con el que hablas con otra guarda forestal que se llama Delilah. Las conversaciones son tan convincentes que empiezas a preocuparte de como deberías responderle a cada momento.

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