La familia Biden vivió este miércoles una jornada especialmente emotiva.
El vicepresidente de Estados Unidos, acompañado por su esposa y su nieta durante su visita oficial a Serbia y Kosovo, fue el invitado especial de la inauguración de una carretera que lleva el nombre de su hijo, Beau Biden, fallecido el año pasado. Beau sirvió en el año 2001 en Kosovo como asesor jurídico de un país que luchaba por la independencia.
“Fue su firme creencia en estar aquí durante los momentos más difíciles lo que a me dio la confianza necesaria para pedir la independencia de este país, que era en efecto lo que había que hacer”, recordaba Biden ante los medios kosovares.
Durante la década de los 90, Joe Biden jugó un papel importante como senador de Delaware en la decisión de Estados Unidos de participar en un conflicto de los balcanes que sigue enfrentando, aunque sea sin armas, a kosovares y serbios.
“Ambas partes tienen la responsabilidad de seguir trabajando en los compromisos adquiridos en Bruselas, buscando nuevas vías de diálogo con las que moverse hacia adelante. Esto no puede ser el final” decía Biden en referencia a unas relaciones que se han ido enfriando. “Debe ser el principio. Y es algo fundamental para una integración plena tanto de Serbia como de Kosovo en Europa. Si no será imposible”.
A pesar de querer ejercer junto a la Unión Europea como país mediador, lo cierto es que la imagen de Estados Unidos es bien diferente en estos dos territorios, más aún después de que en 2008 Washington reconociera la independencia de Kosovo.
El diálogo entre Pristina y Belgrado se ha visto recientemente obstaculizado por aquellos kosovares que consideran que los acuerdos alcanzados hasta la fecha conceden demasiados derechos a la minoría serbia presente en su territorio.
El vicepresidente de Estados Unidos, acompañado por su esposa y su nieta durante su visita oficial a Serbia y Kosovo, fue el invitado especial de la inauguración de una carretera que lleva el nombre de su hijo, Beau Biden, fallecido el año pasado. Beau sirvió en el año 2001 en Kosovo como asesor jurídico de un país que luchaba por la independencia.
“Fue su firme creencia en estar aquí durante los momentos más difíciles lo que a me dio la confianza necesaria para pedir la independencia de este país, que era en efecto lo que había que hacer”, recordaba Biden ante los medios kosovares.
Durante la década de los 90, Joe Biden jugó un papel importante como senador de Delaware en la decisión de Estados Unidos de participar en un conflicto de los balcanes que sigue enfrentando, aunque sea sin armas, a kosovares y serbios.
“Ambas partes tienen la responsabilidad de seguir trabajando en los compromisos adquiridos en Bruselas, buscando nuevas vías de diálogo con las que moverse hacia adelante. Esto no puede ser el final” decía Biden en referencia a unas relaciones que se han ido enfriando. “Debe ser el principio. Y es algo fundamental para una integración plena tanto de Serbia como de Kosovo en Europa. Si no será imposible”.
A pesar de querer ejercer junto a la Unión Europea como país mediador, lo cierto es que la imagen de Estados Unidos es bien diferente en estos dos territorios, más aún después de que en 2008 Washington reconociera la independencia de Kosovo.
El diálogo entre Pristina y Belgrado se ha visto recientemente obstaculizado por aquellos kosovares que consideran que los acuerdos alcanzados hasta la fecha conceden demasiados derechos a la minoría serbia presente en su territorio.
Category
🗞
Noticias