Salvan a un bebé de un mes de entre los escombros tras el bombardeo de un edificio en la ciudad siria de Idlib. Varios cascos blancos, como son conocidos los voluntarios del equipo de la Defensa Civil Siria, lograron rescatar a la pequeña que tuvo más suerte que otros 11 civiles, entre ellos 7 niños, muertos en varios ataques en esta provincia del noroeste del país.
En el asediado este de Alepo, el bombardeo del Hospital de traumatología M10 ha dejado dos muertos y 13 heridos, un ataque atribuido, según los trabajadores del centro a la aviación rusa y siria. El centro fue golpeado con “bombas de racimo” y ha quedado totalmente fuera de servicio, según ha dicho el portavoz de la Sociedad Médica Siria Americana (SAMS).
Este ataque ha sido ya calificado de “crimen de guerra” por varias cancillerías, entre ellas la francesa y la británica.
La mayor parte de los ataques aéreos llevados a cabo el sábado se centraron en cortar las vías de abastecimiento de las zonas rebeldes, la conocida carretera de Castello y las que dan acceso al distrito de Malah y el centro de refugiados palestinos de Handarat.
El Ejército sirio con apoyo aéreo ruso ha bombadeado durante meses las comunicaciones, las plantas de electricidad y los hospitales para forzar la caída del Alepo donde se encuentran atrapadas unas 250 000 personas.
En el asediado este de Alepo, el bombardeo del Hospital de traumatología M10 ha dejado dos muertos y 13 heridos, un ataque atribuido, según los trabajadores del centro a la aviación rusa y siria. El centro fue golpeado con “bombas de racimo” y ha quedado totalmente fuera de servicio, según ha dicho el portavoz de la Sociedad Médica Siria Americana (SAMS).
Este ataque ha sido ya calificado de “crimen de guerra” por varias cancillerías, entre ellas la francesa y la británica.
La mayor parte de los ataques aéreos llevados a cabo el sábado se centraron en cortar las vías de abastecimiento de las zonas rebeldes, la conocida carretera de Castello y las que dan acceso al distrito de Malah y el centro de refugiados palestinos de Handarat.
El Ejército sirio con apoyo aéreo ruso ha bombadeado durante meses las comunicaciones, las plantas de electricidad y los hospitales para forzar la caída del Alepo donde se encuentran atrapadas unas 250 000 personas.
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