Rusia, Turquía e Irán aprueban una declaración para “reanimar” el proceso de paz en Siria, en guerra desde hace cinco años.
Su propuesta es separar a las milicias opositoras al régimen de Bachar al Asad de los grupos yihadistas, y apoyar un alargamiento del alto el fuego en el país.
Por su parte, Damasco ha autorizado a Naciones Unidas a enviar a 20 efectivos más al este de Alepo, donde están supervisando la evacuación en curso de miles de personas. Esto casi triplicará el número del personal internacional actualmente desplegado en la zona.
Unas 750 personas han sido evacuadas hasta ahora de las localidades chiíes de Fua y Kefraya, asediadas por los rebeldes, y 20 autobuses se han dirigido a ellas a primera hora de este martes.
Según La Cruz Roja (CICR) el número total de evacuados desde el jueves supera los 25.000, y 37.000 según las autoridades turcas.
Mientras tanto, continúa el retorno de cientos de vecinos sirios al sureste de Alepo, despues de que las tropas del Gobierno sirio tomaran el poder de los rebeldes a comienzos de este mes.
“Han pasado cinco años desde que tuve que dejar la zona cuando los grupos terroristas entraron y nos desplazaron. Ahora he regresado a mi antiguo establecimiento para empezar a arreglarlo. Todas nuestras tiendas, junto con las casas, han quedado destruidas. Lo arrasaron todo”, explica Fadel Rajab, residente del barrio de Marjeh.
Años de combates y bombardeos del gobierno sirio han dejado el barrio en ruinas, un paisaje de escombros de calles esparcidas, edificios derrumbados y tiendas destruidas.
Su propuesta es separar a las milicias opositoras al régimen de Bachar al Asad de los grupos yihadistas, y apoyar un alargamiento del alto el fuego en el país.
Por su parte, Damasco ha autorizado a Naciones Unidas a enviar a 20 efectivos más al este de Alepo, donde están supervisando la evacuación en curso de miles de personas. Esto casi triplicará el número del personal internacional actualmente desplegado en la zona.
Unas 750 personas han sido evacuadas hasta ahora de las localidades chiíes de Fua y Kefraya, asediadas por los rebeldes, y 20 autobuses se han dirigido a ellas a primera hora de este martes.
Según La Cruz Roja (CICR) el número total de evacuados desde el jueves supera los 25.000, y 37.000 según las autoridades turcas.
Mientras tanto, continúa el retorno de cientos de vecinos sirios al sureste de Alepo, despues de que las tropas del Gobierno sirio tomaran el poder de los rebeldes a comienzos de este mes.
“Han pasado cinco años desde que tuve que dejar la zona cuando los grupos terroristas entraron y nos desplazaron. Ahora he regresado a mi antiguo establecimiento para empezar a arreglarlo. Todas nuestras tiendas, junto con las casas, han quedado destruidas. Lo arrasaron todo”, explica Fadel Rajab, residente del barrio de Marjeh.
Años de combates y bombardeos del gobierno sirio han dejado el barrio en ruinas, un paisaje de escombros de calles esparcidas, edificios derrumbados y tiendas destruidas.
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