Ningún oficio es más importante que otro en Semana Santa, pero el peso de la fe recae directamente sobre sus cabezas. Son los costaleros, miles de hombres que durante estos días sacan las imágenes que procesionan por las calles de España. Ataviados con un costal sobre su cabeza y una faja que aprieta con fuerza su cintura, se agrupan en cuadrillas que van tomando relevo cada media hora o cuarenta minutos sujetando un peso que va de los 30 a los 50 kilos por persona. En ese tiempo caminan a oscuras siguiendo las órdenes del capataz y los contraguías.
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