El papa Francisco preside por quinta vez el Via Crucis en el Coliseo romano. Esta vez, lo hizo denunciando las “imágenes de devastación, destrucción y naufragio que se han convertido en ordinarias” en el mundo.
También tuvo palabras de crítica hacia la propia Iglesia y contra el silencio ante las injusticias.
“Señor, regresamos a ti también este año con la mirada baja de vergüenza y el corazón lleno de esperanza. Vergüenza por todas las imágenes de devastación, de destrucción y de naufragios convertidas en ordinarias en nuestra vida”, dijo Francisco.
Con estas palabras, puso fin al rito del Via Crucis, que consiste en el recorrido de la cruz desde el interior del Coliseo hasta la colina del Palatino para simbolizar el escarnio y muerte de Jesucristo. Antes oró postrado durante una misa oficiada en la Basílica de San Pedro.
También tuvo palabras de crítica hacia la propia Iglesia y contra el silencio ante las injusticias.
“Señor, regresamos a ti también este año con la mirada baja de vergüenza y el corazón lleno de esperanza. Vergüenza por todas las imágenes de devastación, de destrucción y de naufragios convertidas en ordinarias en nuestra vida”, dijo Francisco.
Con estas palabras, puso fin al rito del Via Crucis, que consiste en el recorrido de la cruz desde el interior del Coliseo hasta la colina del Palatino para simbolizar el escarnio y muerte de Jesucristo. Antes oró postrado durante una misa oficiada en la Basílica de San Pedro.
Category
🗞
Noticias