DUPONT NOS ENVENENA CON TOTAL CONOCIMIENTO E IMPUNIDAD.
Contextualización
El Ácido Perfluoroctánico (PFOA), también conocido como C-8 o Perfluorooctano, es un ácido carboxílico perfluorado y tensioactivo sintético, ampliamente utilizado para la fabricación del conocido Teflón, patentado por la compañía DUPONT en 1945. El Teflón además de otras aplicaciones, se emplea en la fabricación de utensilios de cocina "antiadherentes" a nivel industrial desde los 50s.
Los test en animales del laboratorio han mostrado una relación con enfermedades que incluyen cáncer hepático y testicular, reducción del peso en los recién nacidos, la supresión del sistema inmunológico y terribles deformidades en fetos en gestación que fueron expuestos en sus fábricas.
Lo que resulta inaceptable es que esta compañía, que pertenece a la estirpe elitista de los Dupont, tenía conocimiento de las graves consecuencias para la salud que implica el uso del C-8 y aun así lo ocultó y ni siquiera se preocupó por seguir las recomendaciones del fabricante, en cuanto al manejo de los desechos resultantes de su fabricación a escala industrial. contaminando no solo a sus trabajadores y a las personas que vivían en los alrededores de sus fábricas, sino a todo el planeta y a todo ser vivo sobre su superficie.
El Ácido Perfluoroctánico (PFOA), también conocido como C-8 o Perfluorooctano, es un ácido carboxílico perfluorado y tensioactivo sintético, ampliamente utilizado para la fabricación del conocido Teflón, patentado por la compañía DUPONT en 1945. El Teflón además de otras aplicaciones, se emplea en la fabricación de utensilios de cocina "antiadherentes" a nivel industrial desde los 50s.
Los test en animales del laboratorio han mostrado una relación con enfermedades que incluyen cáncer hepático y testicular, reducción del peso en los recién nacidos, la supresión del sistema inmunológico y terribles deformidades en fetos en gestación que fueron expuestos en sus fábricas.
Lo que resulta inaceptable es que esta compañía, que pertenece a la estirpe elitista de los Dupont, tenía conocimiento de las graves consecuencias para la salud que implica el uso del C-8 y aun así lo ocultó y ni siquiera se preocupó por seguir las recomendaciones del fabricante, en cuanto al manejo de los desechos resultantes de su fabricación a escala industrial. contaminando no solo a sus trabajadores y a las personas que vivían en los alrededores de sus fábricas, sino a todo el planeta y a todo ser vivo sobre su superficie.
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