ONTARIO, CANADÁ — Una modelo canadiense podría perder uno de sus ojos después que un mal procedimiento se lo dejara hinchado y de color morado.
The Washington Post dice que hace unos meses Catt Gallinger se tatuó su esclerótica, procedimiento que fue realizado por un tatuador quien también era su novio en ese entonces. El tatuador quien era totalmente inexperto, no mezcló la tinta con solución salina, y usó una aguja grande en lugar de una pequeña.
La inyección penetró muy dentro de su globo ocular, inyectando demasiada tinta concentrada de una sola vez y eventualmente resultando en una infección. Gallinger sintió un intenso dolor después del procedimiento, y su ojo empezó a expulsar tinta morada.
Se le prescribió antibióticos en gotas oculares, las cuales solo ayudaron a propagar la infección, y muy pronto la tinta se condensó alrededor de su córnea y su ojo se cerró.
Los doctores planeaban operar a la chica de 24 años de edad para remover el grumo de tinta y luego hacer un injerto de membrana amniótica para reemplazar el tejido perdido. En noviembre, Gallinger trató de someterse a la cirugía sin sedantes, pero sufrió el peor ataque de pánico de su vida.
El perderse la operación la ha puesto en un mayor riesgo de perder su ojo y aunque aún tiene la posibilidad de operarse usando sedantes, ella dice que está considerando remover totalmente su globo ocular.
Gallinger ha compartido su dura experiencia y espera que esto sirva de advertencia para cualquiera que quiera someterse a procedimientos similares.
El gobierno de Ontario ha prohibido los tatuajes oculares cosméticos para prevenir más casos como los de Gallinger.
The Washington Post dice que hace unos meses Catt Gallinger se tatuó su esclerótica, procedimiento que fue realizado por un tatuador quien también era su novio en ese entonces. El tatuador quien era totalmente inexperto, no mezcló la tinta con solución salina, y usó una aguja grande en lugar de una pequeña.
La inyección penetró muy dentro de su globo ocular, inyectando demasiada tinta concentrada de una sola vez y eventualmente resultando en una infección. Gallinger sintió un intenso dolor después del procedimiento, y su ojo empezó a expulsar tinta morada.
Se le prescribió antibióticos en gotas oculares, las cuales solo ayudaron a propagar la infección, y muy pronto la tinta se condensó alrededor de su córnea y su ojo se cerró.
Los doctores planeaban operar a la chica de 24 años de edad para remover el grumo de tinta y luego hacer un injerto de membrana amniótica para reemplazar el tejido perdido. En noviembre, Gallinger trató de someterse a la cirugía sin sedantes, pero sufrió el peor ataque de pánico de su vida.
El perderse la operación la ha puesto en un mayor riesgo de perder su ojo y aunque aún tiene la posibilidad de operarse usando sedantes, ella dice que está considerando remover totalmente su globo ocular.
Gallinger ha compartido su dura experiencia y espera que esto sirva de advertencia para cualquiera que quiera someterse a procedimientos similares.
El gobierno de Ontario ha prohibido los tatuajes oculares cosméticos para prevenir más casos como los de Gallinger.
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