• hace 6 años
La cotidianeidad es un universo infinito que si se altera en alguno de sus elementos pierde la realidad para ser ficción. El realismo obsesivo de Rolando Sosa no es real, es creación, es punto de partida. Los objetos que pinta son familiares y la composición los convierte en extraordinarios, ese es el objetivo del arte.

Category

🗞
Noticias

Recomendada