• hace 5 años
Giran los platos, suena la música y empieza la fiesta. Esto es Pachá, cita obligada de la marcha ibicenca. Miles de jóvenes vienen cada año a la isla para escuhar a los mejores DJ's y recrearse la vista con gogós de vértigo.El que empezó siendo un pequeño local de moda en la isla de Ibiza, se ha convertido en una de las cadenas de discotecas más conocidas del mundo, con su inconfundible símbolo, el de las dos cerezas. "Se me ocurrió para comer, porque tenía problemas de dinero y pensé voy a hacer un baile", recuerda Ricardo Urgell, propietario de Pachá.Corrían los años 70 y la noche era el espacio de libertad y diversión.

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