Michael Jackson sufrió por ser un genio del pop

Ser niño prodigio con 12 años marca una vida. Tan conocido por sus éxitos sobre el escenario como por su misteriosa y reservada vida personal, la excentricidad y los escándalos ensuciaron la imagen de talento y artista intocable de un Michael Jackson, siempre atento a ayudar a la infancia y a los desfavorecidos. Su gran generosidad fue recompensada con el título de "embajador de buena voluntad", que le otorgó en 1992 el entonces presidente George Bush. 10 años después recibió el premio de la Fundación Mijail Gorbachov que distingue a personalidades que han contribuido a hacer un mundo mejor y más humano.Acusado de abuso de menores, 2003 fué quiza el momento más duro. Sólo amigas incondicionales como la actriz Liz Taylor dieron la cara por él. Además sus deudas financieras a punto estuvieron de obligarle a vender "Neverland", su rancho levantado sobre una propiedad vinícola de 11.000 metros cuadrados. Declarado inocente de todos los cargos en junio de  2005 posteriormente se trasladó a vivir a Bahréin, invitado por un  príncipe.  Su comportamiento errático, vestido de mujer en varias ocasiones... también en relación a sus hijos, a los que exhibía colgando por las ventanas y usando mascarilla como él, sólo eran pequeños ejemplos de una vida que se podía calificar como poco de extraña.Michael Jackson se casó en dos ocasiones, la primera vez con  Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley, con la que seguía manteniendo una buena relación y una segunda con la  enfermera Deborah Rowe, madre de dos de sus hijos, Prince Michael y  Paris. El cantante tenía además un tercer hijo, Prince Michael II, que  fue, según sus propias palabras, engendrado a partir de su esperma en  una madre de alquiler. De salud delicada durante gran parte de su vida, fueron muchos los momentos privados y publicos en los que necesitó atención sanitaria.  Unicamente admitió dos cirugías de nariz y una para ponerse un hoyuelo en la barbilla. Explicaba que el color blanquecino de su piel era porque sufría de vitíligo, una enfermedad que causa despigmentación. Tras una década sin actuar, en un último intento por lavar su imagen y recuperar su maltrecha economía, Jackson anunció que volvía a los escenarios este verano. Definitivamente no podrá ser.