• hace 5 años
El papa Benedicto XVI ha visitado hoy la cuna del anglicanismo, Reino Unido, y lo ha hecho coincidiendo con la celebración de San Niniano en Edimburgo. A su llegada no ha habido alfombra roja, pero sí estaba el marido de la reina, treinta soldados de la guardia de honor y muchas gaitas. Benedicto XVI ha ido precisamente a templar los ánimos de la sociedad británica, dolida por los abusos pedófilos que el Papa ha calificado de enfermedad. Sin embargo, en el avión el pontífice reconocía por primera vez la falta de contundencia del Vaticano para atajar los casos de pederastia. "Las autoridades de la iglesia no han sido lo suficientemente vigilantes, veloces y decisivos para tomar las medidas necesarias. Por eso estamos en un momento de penitencia", ha dicho el Papa. En su visita el máximo jefe de la iglesia católica ha sido recibido por la reina Isabel II, que le ha atribuido honores de Estado y ha intercambiado regalos con él. La monarca ha hablado durante el acto de bienvenida de la necesidad de una mayor confianza entre ambas confesiones, la católica y la anglicana.

Category

🗞
Noticias

Recomendada