• hace 5 años
Un grupo de alemanes desnudos gira alrededor de una estatua en Munich. Les dirige el hombre del megáfono. Llega más gente desnuda a la plaza. Unos están pintados de rojo. Los otros, de dorado. Entre todos forman un anillo. Este es el homenaje del fotógrafo Spencer Tunick a la obra de Wagner "El anillo del nibelungo".El proyecto es un encargo de la Ópera de Munich, el edificio que está al fondo, donde esta temporada se repone el clásico de 15 horas de duración. A Wagner le llevó 26 años escribir  ese interminable proyecto. Tunick sólo ha necesitado una mañana para llevar a cabo el suyo. El artista estadounidense tiene mucha experiencia. Lleva desde el 92 retratando a masas desnudas.  "Espero que la gente vea estas obras y entienda que hoy el cuerpo está superando la dura censura a la que estaba sometido", explica. Pero muchos voluntarios se echan atrás a última hora. A esta convocatoria, por ejemplo, se habían apuntado 2.500 personas, y a la hora de la verdad, 800 no han aparecido. El fotógrafo ya contaba con ese porcentaje de arrepentidos, y ha seguido adelante con los 1.700 voluntarios que sí se han lanzado desnudos a las calles de Munich.

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