La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se encuentran en Ginebra, pero no se dejan ver. En esto también están juntos porque el divorcio ni se les pasa por la cabeza, ni el Rey se lo ha pedido a su hija.Imputada por segunda vez, Cristina de Borbón vuelve a poner a la Familia Real en una situación delicada. Y de nuevo, la pregunta: ¿debe renunciar a sus derechos dinásticos? Los expertos, en su día, ya dijeron que porque, de momento, la Infanta no está procesada.El periodista experto en la Casa Real, José Apezarena, considera que "si hay acusación formal sí es el momento de que se plantee renunciar a sus derechos". Pero esa es una decisión sólo suya. Es hija de Reyes y por eso, tiene unos derechos que nadie le puede quitar. Es la mediana, la más independiente. Cristina de Borbón es también la séptima en la línea de sucesión al trono. Su renuncia, en caso de producirse, sería más simbólica que práctica y no afectaría a sus hijos, que subirían un puesto en el escalafón que encabeza el Príncipe. Don Felipe hoy mantenía el tipo porque en Zarzuela son conscientes de que cada noticia del
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