Se llama Ahed Tamimi, es hija de activistas palestinos, tiene 16 años y ahora comparece ante un tribunal militar en Israel. Hace dos semanas fue arrestada junto a su prima y su madre por abofetear a un soldado israelí. Se le imputan los cargos de asalto con la agravante de insultos a un militar. Pero ella ya se ha convertido en símbolo de la resistencia palestina. Con mirada desafiante y de pelo alborotado, ya se encaraba con 11 años y puño en alto a los soldados israelíes. Su padre, orgulloso, presume de ella y de la causa que ahora encarna su hija. "Ha propiciado el deseo de abofetear a la ocupación y de expresar el espíritu palestino contra la injusticia", dice. Su caso ha tocado de lleno en las entrañas del conflicto árabe-israelí. Los palestinos piden su liberación, pero de momento Ahed tendrá que ver la lucha desde una celda hasta que se haga pública su sentencia.
-Redacción-
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