Las temperaturas se encuentran bajo cero en China y son las culpables de este espectáculo. Son las cataratas de Hukou. El segundo salto de agua más grande de China. Donde, ante la mirada de los turistas, el agua se hace hielo. Donde la luz de un amanecer gélido explota en arco iris, siguiendo la corriente del Río Amarillo. Serpenteando entre la niebla y acariciando las rocas, para acabar en un mar blanco, frío y congelado, como un regalo desenvuelto a los pies del gran árbol del invierno.
Category
🗞
Noticias