Un año después del Gordo en Brea de Tajo

  • hace 5 años
Historias que hacen que nos emocionemos, como la de Paloma, con su marido en el paro desde hacía siete años y ella con un sueldo de 600 euros. Ya entonces prometió que seguiría con su trabajo de reparto de comida a ancianos sin recursos. Entonces estaba eufórica y ahora muestra esa serenidad que permite un décimo del Gordo. Su único lujo ha sido comprarse un coche nuevo. Su compañera de trabajo y de sentida alegría es María del Mar. Un año después asegura que no ha habido tanto cambio. Conclusión, quizá algo prosaica de un pueblo que, a pesar de la lluvia de millones, no se permite cambios radicales.
-Redacción-

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