La euforia se apodera de las calles de Zimbabue
La euforia se apodera de las calles de Zimbabue, un país rico, empobrecido en manos de un viejo tirano. Su última voluntad frustrada fue querer imponer a su mujer Grace como sucesora. Pero los militares, el pueblo y la oposición, que ahora festejan, han hecho que la situación termine con la dimisión de Robert Mugabe. Euforia en las calles porque con la pareja ha reinado también la tortura y la violencia política. El sucesor más probable es su exvicepresidente, apodado el cocodrilo y destiuido por él mismo, y ahora un héroe para los golpistas, que retiran el retrato de Mugabe en medio de un barullo de brazos. El libertador que emancipó al país del colonialismo británico y que después lo encadenó durante décadas. Arranca una transición incierta pero que se arrodilla en busca de esperanza.
-Redacción-
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