Reciben un email donde les piden entre 1.000 y 8.000 euros junto a una frase inquietante: "Debes pagar para salvar tu vida". "Estamos luchando contra unas mafias, un gran negocio para intentar quitarnos dinero de mil maneras", advierte José Miguel Rosell, CEO de S2 Grupo. Los chantajistas usan la cámara web para grabarles unas comprometidas imágenes consumiendo porno. De no pagar les amenazan con vincularlas con contenido pedófilo o difundirlas por las redes sociales a todos sus contactos. "Hay que denunciarlo, pero nunca pagar. Si pagamos ya nos etiquetan como esa persona que es capaz de pagar", asegura Rosell. Los ciberdelincuentes se esconden tras páginas de internet registradas en Costa de Marfil o Marruecos. Casi imposible seguir su rastro pero siempre se puede prevenir. "Debemos tapar la cámara web, no admitir a todos los contactos que nos soliciten amistad y sobre todo no compartir videos de contenido sexual a contactos que no conozcamos", aconseja Elisa Rebolo, portavoz de la Policía Nacional. En un juzgado de Alicante ya hay al menos un millar de denuncias ante una extorsión sexual que puede arruinar sus vidas.
-Redacción-
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