Cuatro y media de la tarde. El marido de Juana se presenta en el punto de encuentro en Granada donde ella le iba a entregar a sus dos hijos, de 11 y 3 años. Pero la sorpresa es que Juana no ha aparecido. En estos momentos está en paradero desconocido junto a los dos pequeños. El padre ha acudido al cuartel de la Guardia Civil para que sean ellos los que busquen y le traigan a los niños. Juana ya había advertido hace unos días que esta entrega podría no producirse. Tenía miedo de que sus hijos volvieran con su padre, un ciudadano italiano. Con él vivió en Italia, pero en 2009 Juana volvió a España y le acusó de malos tratos. Hubo sentencia y el juez le dio la razón. Pero Juana le perdonó y volvió con él a Italia. Allí volvió a soportar el mismo infierno en el que vivía. En 2016 vino de nuevo a España pero se trajo a sus hijos. Él asegura que esto no es un caso de violencia de género y sí un secuestro interparental. Quiere que sus hijos regresen a Italia, como garantiza el convenio de La Haya, pero no su custodia ni su permanencia en este país. Esta tarde el pueblo de Juana, Maracena, se ha volcado con ella en una concentración masiva que pide ayuda para que Juana se quede con sus hijos.
-Redacción-
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