Las playas gallegas han comenzado el verano sin apenas socorristas. Los problemas con las subvenciones a los ayuntamientos ha sido la principal causa de esta ausencia de vigilantes. Además de las cuestiones económicas, desde la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia admiten que los requisitos para acceder a estos puestos se han endurecido, y que no a todos los aspirantes les compensa tanto esfuerzo para dos meses de trabajo. Esta falta de socorrista también ha afectado a los distintivos de estas playas: de las nueve banderas azules que llegó a tener el municipio lucence de Barreiros, solo le quedan tres.
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