A Diego lo estuvieron buscando quince días hasta que apareció muerto en esta playa de Cartagena (Murcia). Durante todo ese tiempo los últimos policías que le vieron con vida nunca aclararon como desapareció, aunque ahora aseguran que sufrió una muerte accidental. Sin embargo un testigo asegura que lo obligaron a meterse en el coche, las cámaras de seguridad los graban yendo a Cala Cortina y la juez sospecha que allí lo golpearon y lo lanzaron al agua. Además los acusados fueron espiados con micros ocultos en sus coches patrulla, saliendo a la luz otros casos de palizas y extorsiones. A todos ellos, en libertad provisional, se les imputa un delito de detención ilegal y otro de homicidio.
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