• hace 5 años
Doom Eternal es sin duda uno de los juegos más "heavy" de este E3 2019. Bethesda e Id Software unen de nuevo sus fuerzas para brindarnos una secuela directa de Doom (el juego de PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch de 2016), que en esta ocasión apuesta por unos tiroteos aún más salvajes. La demo del E3 2019, que hemos podido jugar en versión PC (con una gráfica Nvidia Geforce RTX) era una continuación directa de lo que se pudo jugar en la pasada QuakeCon 2018. Y arrancaba en el planeta Phobos, cómo no, plagado de demonios.

Lo primero que nos propone Doom Eternal es que nos familiaricemos con el nuevo Doom Slayer, el protagonista de la saga. El "viejo" marine espacial cuenta con nuevas habilidades y equipo. Y os advertimos que aunque puedan parecer poco relevantes en un principio, si sabemos combinarlas, nos abren las puertas a un nuevo modo de jugar. Más rápido, más vertical, más estratégico y, si cabe, más bestia.

Estas nuevas habilidades de las que os hablamos se aprenden durante un tutorial de apenas 5 minutos; En lo que respecta a los movimientos, en Doom Eternal contaremos con doble "dash" (deslizamiento en el aire) y con el meat hook (gancho de carne) que nos permite anclarnos a enemigos y partes del escenario para balancearnos. Además, podemos trepar por algunas paredes y utilizar el doble salto.

En lo que respecta a las armas, contamos con una cuchilla acoplada al brazo y con un cañón de hombro, con que lanzar llamaradas y granadas. La combinación entre estos dos ataques adicionales  y los nuevos movimientos aéreos (además de las armas de fuego y los golpes finales heredados del primer Doom) nos dan la sensación de dominar por completo el terreno -en sus tres dimensiones- y nos permiten afrontar el combate con el estilo que prefiramos.

Esto es lo principal en lo que respecta a la parte "ofensiva", pero ¿en qué más ha evolucionado Doom Eternal? Una de las claves está en la gestión de recursos. Como en toda a saga, podemos recoger municiones, salud y escudos que están repartidos en cajas de suministros por el mapa de juego. Pero eso está muy visto, ¿verdad? La velocidad de juego no nos permite entretenernos a buscar cajas por las esquinas... es mucho mejor arrancárselas a nuestros enemigos. 

Podemos llenar de plomo a los demonios hasta que comienzan a parpadear. Y ahí es donde terminar con ellos de un modo "creativo": un movimiento final realizado con nuestras propias manos nos dará salud, si los abrasamos con el cañón del hombro recibiremos armadura, y si los terminamos con la sierra mecánica, lo que recibiremos será munición. Ya lo habéis imaginado, seguro. La clave para sobrevivir en Doom Eternal está en no detenerse en ningún momento.

Si en algún momento caemos a los pies de los monstruos, debemos asumirlo como parte del aprendizaje. Podemos recoger "vidas" como en los juegos clásicos, pero tarde o temprano un error de cálculo, dará con nuestros huesos en alguna fosa.