Los webidentes prendieron fuego nuestra cuenta de Twitter con los mensajes para #TurcoGarciaEnArroban. Tenemos uno que pide la anécdota del BMW marrón cuando nuestro invitado jugaba en Francia. Estuvo en el Olympique de Lyon entre 1988 y 1990. Aclara Claudio García que a los extranjeros le daban una voiture, canchereando con su francés. Diego Ripoll le pregunta si habla francés y el Turco dice que obvio, que después de cuatro años si no hablaba francés se mataba. Sus hijos mellizos son franceses. Alfre Montes lo bardea un poco diciéndole que su idioma francés lo perfeccionó en Venado Tuerto, donde vivió nueve años.\n\nVolviendo a la anécdota del BMW marrón, cuando se peleó con el manager Lacombe, se tenía que ir del club y por ende devolver el auto. Se puso loco con el tema: "Me tenía que ir y me agarró la locura (...) Estaba re caliente. Quería hacer lío para irme porque no había forma que me dejaran ir. Tomo carrera con el BMW, lo meto adentro de la sede, rompo todo el tren delantero porque lo meto por los tres escalones, le pego al vidrio y lo dejo al lado del mostrador. 'Acá tenés la llave, la concha de tu madre'. Sabés cómo me echaron?. Y decí que no estaba abierta la agencia porque si no le rompo el vidrio (...) De película, hermoso".\n\nJuan Claudio Castro comenta que después puso una agencia de autos en Olivos sobre la Avenida del Libertador. Cuando vino el Chanchi Estevez a visitarnos, otro ilustre delantero de Racing, nos contó cómo reventó dos BMW suyos. Parece que es propio de los chicos de La Academia.
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