• hace 5 años
Hoy en todo el mundo, el modelo de negocio dominante es la "moda rápida", el que consiste en ofrecer constantemente nuevas colecciones a precios bajos, lo que anima a los consumidores a comprar y desechar ropa en poco tiempo. La industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la industria de la moda utiliza unos 93 millones de m³ de agua al año, Es por ello que cada día en el mundo, y particularmente en Suecia, gana más terreno el "köpskam" o "vergüenza de comprar", una tendencia que apunta a dejar de adquirir ropa. El objetivo es dejar de comprar prendas nuevas y, ojalá, optar por las usadas. Elisa Tonda, Unidad de Medio Ambiente y Consumo y Producción de la ONU.

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