• hace 5 años
Desafortunadamente, las muertes súbitas son bastante frecuentes y a veces nos toca informarle la situación a seres queridos. Pero, ¿estamos preparados para todo lo que conlleva? Informar una muerte no debe ser una obligación, y hay personas más, o menos, capacitadas para hacerlo. En todo caso, tu apoyo será igual de útil al hacer el anuncio, o durante el luto. Si te sientes capaz de hacerlo, el enfoque variará dependiendo de la persona con la que estés hablando. Si es un niño, un lenguaje pictórico será más apropiado, y frases como: "se ha ido" o "ha llegado al cielo". Para un adolescente o adulto, se prefieren palabras concretas para facilitar la aceptación. En todos los casos, el tono y las palabras elegidas deben adaptarse a la persona que se encuentre en frente. Finalmente, hay dos maneras de reportar una muerte: cara a cara, o por teléfono. El teléfono es un medio para superar la distancia geográfica.

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