No podeis servir a Dios y a las riquezas

Ningún hombre puede servir a dos señores a la vez. Porque aborrecer a uno y amará al otro o estimara al uno y menospreciar a al otro.

Por ello vosotros no os hagáis tesoros aquí en la tierra. donde la polilla y el orín la corrompen y los ladrones minan y hurtan.

Sino haceros tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde los ladrones no minan y hurtan. De cierto os digo donde estuviere vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón. Cuán difícilmente entrarán en el Reino de Dios, todos los que tienen riquezas, porque es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, que un rico pueda entrar en el reino de Dios.