Durante el último trimestre de 2019, varios países de Latinoamérica han experimentado una agenda convulsa de protestas y manifestaciones populares, que parecieran tener un denominador común en el elevado índice de violencia de los protestantes.
La internacionalista Giovanna De Michele, en su videocolumna nos comenta cómo estas manifestaciones han logrado el retiro de decisiones gubernamentales, que podrían ser calificadas por la opinión pública como “una marcada evidencia de debilidad por parte de los gobiernos”, como sucedió en Ecuador y Chile.
Asimismo, De Michele asegura que la decisión de recular de los gobiernos también podría ser vista como una estrategia para “eliminar del contexto social, las razones que provocaron las protestas y de esta manera tratar de desarticularlas”.
Dijo que los resultados de las protestas en varios países de América Latina; así como la cercanía en tiempo entre una y otra, parecieran responder a una estrategia articulada en la reunión de Puebla, que se celebró en México, y posteriormente en la Cumbre de Sao Paulo, que se llevó a cabo en Venezuela.
La internacionalista Giovanna De Michele, en su videocolumna nos comenta cómo estas manifestaciones han logrado el retiro de decisiones gubernamentales, que podrían ser calificadas por la opinión pública como “una marcada evidencia de debilidad por parte de los gobiernos”, como sucedió en Ecuador y Chile.
Asimismo, De Michele asegura que la decisión de recular de los gobiernos también podría ser vista como una estrategia para “eliminar del contexto social, las razones que provocaron las protestas y de esta manera tratar de desarticularlas”.
Dijo que los resultados de las protestas en varios países de América Latina; así como la cercanía en tiempo entre una y otra, parecieran responder a una estrategia articulada en la reunión de Puebla, que se celebró en México, y posteriormente en la Cumbre de Sao Paulo, que se llevó a cabo en Venezuela.
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