• hace 4 años
Cantinflas trabaja como portero y además escribe cartas y discursos en su vieja máquina de escribir para ganar dinero extra. Los problemas surgen cuando Cantinflas se enamora de su bella vecina, Rosita (Pinal), la cual no puede caminar, al mismo tiempo que un militar joven también está enamorado de la chica. Cantinflas desea que su vecina sea feliz y por ello se convertirá en una especie de Cyrano de Bergerac, escribiéndole cartas a ella, pero firmando como su admirador militar. Paralelamente, tiene un plan para que ella vuelva a caminar, mediante ganar dinero en las carreras de caballos y así pagar su operación.