• hace 4 años
La máscara de la peste tenía forma de pájaro e identificaba a los doctores que hicieron frente a la pandemia más devastadora de la historia. La peste negra o peste bubónica fue una enfermedad que se extendió por toda Europa en la Edad Media. La enfermedad redujo la población del continente de 80 millones a tan sólo 30 millones en un periodo de seis años (entre 1347 y 1353).

Los médicos de la época desarrollaron trajes especiales para protegerse de la infección. En ese tiempo se pensaba que la enfermedad se contagiaba por vía aérea y que penetraba en el cuerpo por los poros de la piel.

Así que los a fin de evitar el contagio los doctores utilizaban guantes de cuero, gafas, sombrero de ala ancha y un enorme abrigo de cuero encerado que llegaba hasta los tobillos. La máscara con forma de pico de ave, y una vara, que se usaba para apartar a aquellos que se acercaban demasiado.

La forma de la máscara tenía varios propósitos. El pico impedía que el doctor se acercase al aliento del infectado. Además, podían rellenar esa zona con plantas aromáticas para mitigar los olores.

Ésta incluía ojos de cristal para salvaguardar los globos oculares.

Siete siglos después, atribulados por el coronavirus, el personal sanitario también se protege de la infección, aunque ahora con mascarillas de gasa y guantes de latex. Y también pone enfasis en la distancia: al menos un metro entre persona y persona.

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