• hace 4 años
La producción de residuos sólidos es una variable que depende básicamente del tamaño de la población y de sus características socioeconómicas; cuyo destino final deben ser los rellenos sanitarios, cuya misión es almacenar los residuos en condiciones adecuadas y evitar que interactúen con el medio, en los cuales se da lugar a la generación de gases (como el metano y dióxido de carbono) y líquidos (lixiviados), uno de los desechos más contaminantes que presenta generalmente una elevada carga de materia orgánica, metales pesados, nitrógeno amoniacal y/o sales inorgánicas, con un intenso color negro/marrón, un desagradable olor y elevada toxicidad, por lo que en la mayoría de los casos son re-circulados a los rellenos sanitarios.
Es necesario plantear alternativas de tratamiento; dentro de las técnicas y tecnologías para el tratamiento de lixiviados se encuentran: la recirculación, evaporación, tratamiento convencional y descargas a sistemas municipales.
El tratamiento convencional se realiza utilizando sistemas fisicoquímicos y biológicos. Los tratamientos de tipo biológico son los más usados para el tratamiento de lixiviados, por ser una tecnología limpia, muy confiable, de fácil operación y mantenimiento; una de estas opciones es el proceso de degradación aerobia de materia orgánica biodegradable de los lixiviados con reactores biológicos con contactador cilíndrico rotativo (CCR)