Hay gente para todo. Y se confirma, una vez más, que a más de uno, el alcohol le infunde valor.
El zoológico de Varsovia ha sido escenario de una escena de película de Tarzán. Sin taparrabos ni liana, pero del estilo.
Un joven polaco, en avanzado estado de embriaguez, intentó ahogar a la osa del zoo, en el foso protegido que sirve de hábitat al enorme plantígrado.
En el vídeo se ve cómo el tipo se ha colado en el recinto del oso, una hembra.
Cuando el animal se acerca al humano, con aviesas intenciones, este recupera un poco la cordura y para no servir de merienda a la osa, se lanza al agua.
La osa duda, de vueltas y por fin, en una zona en la que la distancia al agua era pequeña, se tira también al agua.
Y aquí empieza lo bueno, porque el borracho, con unos reflejos dignos de Tarzán, en lugar de intentar huir dando la espalda a su perseguidora, hace una maniobra y la aferra por el pescuezo, desde atrás.
Acto seguido, intenta mantener sumergida a la osa, para ahogarla..
Tras unos instantes de forcejeo, la osa logra zafarse y se aleja un poco, momento que el borrachín aprovecha para nadar a toda prisa, encaramarse a la piedra y salir corriendo.
No sabemos qué multa le caerá al beodo. De la osa conocemos que se llama Sabina, fue rescatada de un circo, y sufrió un ataque de estrés tras su incidente con el borraco.
El zoológico ha denunciado al joven.
El zoológico de Varsovia ha sido escenario de una escena de película de Tarzán. Sin taparrabos ni liana, pero del estilo.
Un joven polaco, en avanzado estado de embriaguez, intentó ahogar a la osa del zoo, en el foso protegido que sirve de hábitat al enorme plantígrado.
En el vídeo se ve cómo el tipo se ha colado en el recinto del oso, una hembra.
Cuando el animal se acerca al humano, con aviesas intenciones, este recupera un poco la cordura y para no servir de merienda a la osa, se lanza al agua.
La osa duda, de vueltas y por fin, en una zona en la que la distancia al agua era pequeña, se tira también al agua.
Y aquí empieza lo bueno, porque el borracho, con unos reflejos dignos de Tarzán, en lugar de intentar huir dando la espalda a su perseguidora, hace una maniobra y la aferra por el pescuezo, desde atrás.
Acto seguido, intenta mantener sumergida a la osa, para ahogarla..
Tras unos instantes de forcejeo, la osa logra zafarse y se aleja un poco, momento que el borrachín aprovecha para nadar a toda prisa, encaramarse a la piedra y salir corriendo.
No sabemos qué multa le caerá al beodo. De la osa conocemos que se llama Sabina, fue rescatada de un circo, y sufrió un ataque de estrés tras su incidente con el borraco.
El zoológico ha denunciado al joven.
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