• hace 4 años
Como directora.

Un caballero pregunta por el precio del alquiler a una portera que está barruendo la acera. El hombre se aleja pensativo. La portera lo encuentra muy difícil y entra en la portería. Entonces aparece un grupo de niños traviesos que, tras tocar el timbre de la conserjería, huyen. Ella sale y descubre que ha sido víctima de una broma del que promete vengarse muy pronto.

El caballero ha reflexionado y vuelve sobre sus pasos. Él a su vez toca el timbre de la portería para ser recibido por un balde de agua. ¡Confusión de la portera e hilaridad de los transeúntes!

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