Con botellas de alcohol en la mano, los feligreses de la iglesia Gabola de Sudáfrica toman asiento para escuchar el sermón... y beber durante la misa.
Fundada en 2017 por Tsietsi Makiti, la iglesia Gabola suele celebrar sus ceremonias en bares o restaurantes, en busca de atraer a feligreses.
En Sudáfrica, uno de los países más castigados por la pandemia de COVID-19, se impuso uno de los confinamientos más estrictos del mundo y hubo prohibición total de venta de alcohol.
Pero a mediados de agosto se levantó la prohibición y en esta misa, organizada en una taberna del suburbio de Evaton, a 50 km al sur de Johannesburgo, los feligreses pudieron beber nuevamente y "purificar" cuerpo y alma.
Fundada en 2017 por Tsietsi Makiti, la iglesia Gabola suele celebrar sus ceremonias en bares o restaurantes, en busca de atraer a feligreses.
En Sudáfrica, uno de los países más castigados por la pandemia de COVID-19, se impuso uno de los confinamientos más estrictos del mundo y hubo prohibición total de venta de alcohol.
Pero a mediados de agosto se levantó la prohibición y en esta misa, organizada en una taberna del suburbio de Evaton, a 50 km al sur de Johannesburgo, los feligreses pudieron beber nuevamente y "purificar" cuerpo y alma.
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