Asia es el continente más grande y extremo de nuestro planeta, que se extiende desde el Círculo Polar Ártico en el norte hasta los bosques tropicales en el ecuador al sur. Los animales aquí enfrentan los desiertos más cálidos, las selvas más altas y las montañas más altas que se encuentran en cualquier parte de la Tierra. Pero el continente no siempre se ha visto así. Estos mundos extremos se crearon cuando India chocó con el resto de Asia hace 30 millones de años, dando forma al continente tal como lo conocemos hoy. Los animales aquí se han adaptado a los ambientes extremos de maneras casi increíbles.
En las tierras heladas de la península de Kamchatka en Rusia, los osos buscan volcanes activos, a pesar de los peligros. Y en la costa siberiana, aparece un espectáculo notable durante algunas semanas durante el verano: decenas de miles de morsas se arrastran a la playa en una de las mayores reuniones de mamíferos que se han visto en el mundo. En China, misteriosos monos de cara azul caminan erguidos por algunos de los bosques menos explorados de la Tierra, mientras que los desiertos horneados de Irán albergan lo que tiene que ser la serpiente más extraña del mundo. En las mesetas áridas de la India, los lagartos de colores llamativos luchan como maestros de kung fu en miniatura mientras intentan encontrar una pareja antes de morir.
El sur del continente no podría ser más diferente. Cuando la India chocó con Asia, se formaron los Himalayas. Estas montañas bloquearon las nubes, ayudando a crear el monzón. Fuertes lluvias cayeron y los bosques tropicales, llenos de vida, se desarrollaron hacia el sur. Aquí, los orangutanes bebés aprenden a escalar los árboles de la jungla más altos del planeta y una rinoceronte de Sumatra, uno de las habitantes más raras de la selva tropical, canta una canción triste e inquietante. ¿Alguien devolverá su llamada? Estos bosques, hogar de miles de especies increíbles, corren el peligro de perderse para siempre. Bajo la amenaza de la deforestación y el desarrollo humano, hoy el continente más grande de la Tierra se está quedando sin espacio para su vida salvaje. Pero hay esperanza en las aguas tropicales de Asia, donde los tiburones ballena en peligro de extinción se reúnen para encontrar comida y obtener ayuda de una fuente sorprendente.
En las tierras heladas de la península de Kamchatka en Rusia, los osos buscan volcanes activos, a pesar de los peligros. Y en la costa siberiana, aparece un espectáculo notable durante algunas semanas durante el verano: decenas de miles de morsas se arrastran a la playa en una de las mayores reuniones de mamíferos que se han visto en el mundo. En China, misteriosos monos de cara azul caminan erguidos por algunos de los bosques menos explorados de la Tierra, mientras que los desiertos horneados de Irán albergan lo que tiene que ser la serpiente más extraña del mundo. En las mesetas áridas de la India, los lagartos de colores llamativos luchan como maestros de kung fu en miniatura mientras intentan encontrar una pareja antes de morir.
El sur del continente no podría ser más diferente. Cuando la India chocó con Asia, se formaron los Himalayas. Estas montañas bloquearon las nubes, ayudando a crear el monzón. Fuertes lluvias cayeron y los bosques tropicales, llenos de vida, se desarrollaron hacia el sur. Aquí, los orangutanes bebés aprenden a escalar los árboles de la jungla más altos del planeta y una rinoceronte de Sumatra, uno de las habitantes más raras de la selva tropical, canta una canción triste e inquietante. ¿Alguien devolverá su llamada? Estos bosques, hogar de miles de especies increíbles, corren el peligro de perderse para siempre. Bajo la amenaza de la deforestación y el desarrollo humano, hoy el continente más grande de la Tierra se está quedando sin espacio para su vida salvaje. Pero hay esperanza en las aguas tropicales de Asia, donde los tiburones ballena en peligro de extinción se reúnen para encontrar comida y obtener ayuda de una fuente sorprendente.
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