• hace 3 años
James Phelps llega en coche hasta una gran plaza pública con una fuente donde se encuentra un encargado de mantenimiento haciendo su trabajo. Después de intercambiar las consabidas frases le señala un pequeña caja de herramientas. Dentro hay unas fotos y una casette.

Buenas días, señor Phelps.

En el Museo Azteca fue robado uno de sus más preciados tesoros del arte precolombino valorado en más de cinco millones de dólares, por un brillante ladrón, Van Cleve (foto) y su socio Matthew Royce (foto), actualmente desaparecido y presumiblemente muerto.

Hemos llegado a la conclusión de que el arte robado ha sido traído a los Estados Unidos y escondido aquí.

Nuestro gobierno está deseando devolver este tesoro nacional a su verdadero lugar.

Su misión, si decide aceptarla, será localizar el tesoro y probar la culpabilidad de Van Cleve.

Esta grabación se autodestruirá en cinco segundos.

Buena suerte, Jim.

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