Una mamá lloró cuando su hijo adulto la sorprendió con una Barbie porque su familia no pudo comprarle una cuando era pequeña. Dinora Guadalupe Arguello Vásquez creció en El Salvador trabajando hasta los 14 años, antes de irse a los 15 a Estados Unidos para empezar una nueva vida y poder enviar dinero a sus padres. Como tuvo que crecer tan rápidamente, y a pesar de los esfuerzos de su familia, Dinora nunca tuvo mucho cuando era niña, y siempre había visto a otros con lujos como muñecas. Años después, al formar su propia familia y tener hijos, su hijo Moisés Martínez-Arguello, de Montreal, Canadá, aprendió sobre la infancia de Dinora. Quería sorprenderla con un regalito para agradecerle sus sacrificios y su propia infancia, así que le compró una muñeca Barbie porque nunca tuvo una cuando era niña. Al abrir el regalo, Dinora se puso a llorar y abrazó a Moisés con emoción.
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