La Caravana del Rock and Roll, que ofrecerá conciertos el 11 y 13 de octubre, en el Auditorio Nacional, expresó ayer en conferencia de prensa que dedicarán los recitales en memoria de Johnny Laboriel.
Al punto del llanto, Angélica María expresó que Johnny era para ella como un primo o un hermano y que le faltaban palabras para poder decir todo lo que el deceso del intérprete le significaba.
La Caravana la integran, junto con Angélica María, Alberto Vázquez, Leo Dan, Roberto Jordán, los Hermanos Carrión, los Teen Tops, los Hooligans, los Rockin Devil's, y los Hitter's.
Angélica María agregó que la última vez que cantó con Johnny fue hace aproximadamente tres años. "Siempre estaba de buen humor y estar con él era oír chiste tras chiste. A veces era algo cargado, pero así era él. Con todos estos amigos del rock and roll de los sesenta ya nos vemos como una familia. Veo su muerto como una gran pérdida".
Los integrantes de los Hitter's se arrebataban la palabra para hablar de su amigo Johnny: "Era de nuestra familia rocanrolera y hablar de Johnny Laboriel es hablar del rock and roll en México. Su humor era pesado, porque era humor negro", dijeron soltando una carcajada. "Éramos compañeros y pisamos todos los escenarios de México y muchas veces fuera de la república. Su voz era inconfundible, era especial. Es difícil imitarlo. Fue grande no solo en el rock and roll y en la balada en México, y muestra de ello la dio en el festival OTI, con temas como Señora Corazón. Descanse en paz".
Alejandro Robles, baterista original de Rokin Devil's, opinó que Johnny siempre será un ser pionero del rock and roll en México. "Fue una raíz y obviamente todos los sentimos ahora que no está, pero las cosas son así, la vida es así. Los que quedamos debemos seguir adelante y recordarlo con sus canciones. Nosotros seguiremos tocando sus éxitos".
Javier de la Cueva, pianista de los Camisas Negras, dijo que: "Dentro del rock and roll se pierde al ídolo de ídolos. Fue una de las figuras más importantes, para mi gusto, entre los piones del rock and roll. De manera personal, pierdo a un amigo queridísimo. Lo conocí antes de rocanrolear, porque crecimos en la misma colonia, en la Roma, en la calle de Puebla, ahí por la calle Frontera. Él hacía mucha broma sobre su color y no tenía complejos, ni nada por el estilo. A mí la canción que más me gusta de él es la Hiedra venenosa y Danny Boy. Mi etapas más sonora fue con los Hooligans, y en la Caravana, en el Auditorio Nacional, vamos a cantar Adiós Jamaica, El gato loco, Despeinada, Al final, entre muchas otras. Y algo cantaremos de Johnny, por su puesto".
Roberto Jordán dijo: "Antes que nada, yo fui un admirador de Johnny. Tuve la oportunidad de convivir con él, sobre todo en los últimos años. Lo traté íntimamente todas las noches porque íbamos de gira. Tras bambalinas bromeábamos y contábamos chistes. Su carácter así era. Era una persona muy humana, buena, y un gran cantante. Así lo quiso Dios y ya no está con nosotros, pero su recuerdo será perenne".
Armando Martínez, de los Teen Tops, consideró que la pregunta por la muerte de Johnny no la quisiera responder, porque le duele mucho. "Yo conocía Johnny en su mero principio, en 1958, justamente el día que lo llevaron a un concierto para Radio Éxitos. Lo llevaron con los Rebeldes y nos dijeron 'este muchacho canta'. Ahí mismo hizo una prueba y se quedó. Mi historia con él abarca 55 años. Aparte de la música tuve una convivencia con él entrañable, fuera del escenario, en los camerinos, en la calle. Es una historia larguísima que con su muerte se acaba en un sentido. Pero quedan sus canciones, que seguiremos cantando, como El Rock del Angélito, Siluetas y otras que no son tan rocanroleras, como Tómbola. Johnny siempre será para nosotros un muchacho alegre".
Al punto del llanto, Angélica María expresó que Johnny era para ella como un primo o un hermano y que le faltaban palabras para poder decir todo lo que el deceso del intérprete le significaba.
La Caravana la integran, junto con Angélica María, Alberto Vázquez, Leo Dan, Roberto Jordán, los Hermanos Carrión, los Teen Tops, los Hooligans, los Rockin Devil's, y los Hitter's.
Angélica María agregó que la última vez que cantó con Johnny fue hace aproximadamente tres años. "Siempre estaba de buen humor y estar con él era oír chiste tras chiste. A veces era algo cargado, pero así era él. Con todos estos amigos del rock and roll de los sesenta ya nos vemos como una familia. Veo su muerto como una gran pérdida".
Los integrantes de los Hitter's se arrebataban la palabra para hablar de su amigo Johnny: "Era de nuestra familia rocanrolera y hablar de Johnny Laboriel es hablar del rock and roll en México. Su humor era pesado, porque era humor negro", dijeron soltando una carcajada. "Éramos compañeros y pisamos todos los escenarios de México y muchas veces fuera de la república. Su voz era inconfundible, era especial. Es difícil imitarlo. Fue grande no solo en el rock and roll y en la balada en México, y muestra de ello la dio en el festival OTI, con temas como Señora Corazón. Descanse en paz".
Alejandro Robles, baterista original de Rokin Devil's, opinó que Johnny siempre será un ser pionero del rock and roll en México. "Fue una raíz y obviamente todos los sentimos ahora que no está, pero las cosas son así, la vida es así. Los que quedamos debemos seguir adelante y recordarlo con sus canciones. Nosotros seguiremos tocando sus éxitos".
Javier de la Cueva, pianista de los Camisas Negras, dijo que: "Dentro del rock and roll se pierde al ídolo de ídolos. Fue una de las figuras más importantes, para mi gusto, entre los piones del rock and roll. De manera personal, pierdo a un amigo queridísimo. Lo conocí antes de rocanrolear, porque crecimos en la misma colonia, en la Roma, en la calle de Puebla, ahí por la calle Frontera. Él hacía mucha broma sobre su color y no tenía complejos, ni nada por el estilo. A mí la canción que más me gusta de él es la Hiedra venenosa y Danny Boy. Mi etapas más sonora fue con los Hooligans, y en la Caravana, en el Auditorio Nacional, vamos a cantar Adiós Jamaica, El gato loco, Despeinada, Al final, entre muchas otras. Y algo cantaremos de Johnny, por su puesto".
Roberto Jordán dijo: "Antes que nada, yo fui un admirador de Johnny. Tuve la oportunidad de convivir con él, sobre todo en los últimos años. Lo traté íntimamente todas las noches porque íbamos de gira. Tras bambalinas bromeábamos y contábamos chistes. Su carácter así era. Era una persona muy humana, buena, y un gran cantante. Así lo quiso Dios y ya no está con nosotros, pero su recuerdo será perenne".
Armando Martínez, de los Teen Tops, consideró que la pregunta por la muerte de Johnny no la quisiera responder, porque le duele mucho. "Yo conocía Johnny en su mero principio, en 1958, justamente el día que lo llevaron a un concierto para Radio Éxitos. Lo llevaron con los Rebeldes y nos dijeron 'este muchacho canta'. Ahí mismo hizo una prueba y se quedó. Mi historia con él abarca 55 años. Aparte de la música tuve una convivencia con él entrañable, fuera del escenario, en los camerinos, en la calle. Es una historia larguísima que con su muerte se acaba en un sentido. Pero quedan sus canciones, que seguiremos cantando, como El Rock del Angélito, Siluetas y otras que no son tan rocanroleras, como Tómbola. Johnny siempre será para nosotros un muchacho alegre".
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