• hace 8 meses
El Papa Francisco está haciendo historia al convertirse en primer pontífice que visita la península arábiga, cuna del islam, donde junto con el gran imán de Al Azhar, protagonizó un momento que le está dando la vuelta al mundo.

Todo el día, el Papa, vestido de blanco, y el gran imán sunita del instituto egipcio Al Azhar, el jeque Ahmed al-Tayeb, de negro, se mostraron juntos de manera fraterna, frente a la gran Mezquita Zayed, una de las más grandes del planeta, y luego se besaron en la tribuna de la conferencia interreligiosa, bañada por una lluvia de hojas de olivo.

Un beso así no había ocurrido. Solo en la ficción, en 2011, cuando la marca de ropa italiana Benetton creó unos polémicos carteles que distribuyó por el mundo en donde el entonces Papa Benedicto XVI besaba en la boca a un imán. En su momento los carteles recibieron demandas y fueron retirados.

Esta vez, sin embargo, el beso en la mejilla entre los líderes de dos de las religiones más importantes del mundo, la católica y el islam, el papa Francisco y gran imán de El Cairo, Sheikh Ahmed al-Tayeb, ha dejado de estar en la mente fantasiosa de un creativo de publicidad y ha pasado a la historia



El encuentro y diálogo interreligioso había sido impulsado por el papa y el gran imán de Al Azhar, institución más importante del islam sunita.

Deseo que, no sólo aquí, sino en toda la amada y neurálgica región de Oriente Medio, haya oportunidades concretas de encuentro: una sociedad donde personas de diferentes religiones tengan el mismo derecho de ciudadanía". Papa Francisco

Al fin del encuentro, Francisco y el imán Ahmed el Tayeb firmaron una declaración conjunta en que comprometieron los esfuerzos de las dos religiones para "luchar contra el extremismo".



Antes de viajar, el Papa había había calificado a Al Tayeb de "amigo y hermano querido". Ya lo había visitado durante su viaje a Egipto en 2017 y antes ambos se habían encontrado en el Vaticano. Al Tayeb fue quien recibió al Papa en el aeropuerto en Abu Dhabi.

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