La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.
Encuentra todos los capitulos en https://sites.google.com/view/cyberhome-nicaragua
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TVTranscripción
00:00¡Vámonos!
00:09Muchas gracias por todo, señor Belchior.
00:13Aquí está su regalo.
00:16¡Una moneda de oro!
00:19¡Gracias, señora Condesa, si usted es muy generosa!
00:24Vuelva siempre que tenga noticias.
00:26Y cuénteme principalmente lo que Leóncio pretende hacer con Isaura.
00:30Yo... yo... yo no quisiera que usted se quedara triste, señora.
00:34Ya ver, Sabino, no le cuento nada.
00:37Ya lo sospechaba, señor Belchior. Solo quería estar segura.
00:42Ah, bueno, es nuestro secreto, ¿eh?
00:46Puede estar tranquilo. Vaya con Dios.
00:49¡Quede con él!
00:51Adiós.
00:53Adiós.
00:55¿Pero qué fue lo que ese jorobadito te dijo esta vez?
00:59Ay, mamá, por eso yo desconfiaba.
01:02Quien dio el tiro al conde fue Raimundo.
01:07¿Lo ves? Mi intuición no me engaña.
01:10Nunca creí en la cara de ese hombre.
01:13Bien que tú me dijiste que ya desconfiabas de él.
01:16Es un vendido.
01:17El peor tipo de persona. Es aquella que mata por dinero.
01:21Vino aquí a mi casa, mamá.
01:24Se ofreció para trabajar para mí después de haber matado a mi marido.
01:28Pero no es solo Leóncio quien va a pagar por eso, ¿no?
01:31¡Él también va a pagar!
01:33Y el señor Chico también va a pagar.
01:35Va a pagar por la emboscada que armó para Diego.
01:38Voy a buscar al sargento.
01:42Debo confesar, hijo mío, que imaginé de todo lo que había pensado.
01:45Confesar, hijo mío, que imaginé de todo en la vida, menos ser suegra de una esclava.
01:52No creo que es muy pronto para que piense en matrimonio, mamá.
01:55Antes necesito hacer de Isaura una mujer libre.
01:58¿Y qué pretendes hacer?
02:00Escribo esta carta para el señor Leóncio Almeida.
02:03Voy a pedir que él ponga un precio a Isaura.
02:05Pero, hijo mío, si él no vendió a esa joven al padre por dinero alguno, ¿qué te dirá a ti?
02:12Yo quiero intentarlo, ¿sí, mamá?
02:16Álvaro, ¿amas tanto así a esa esclava?
02:21La amo, mamá, y voy a amarla siempre.
02:24Y no va a ser misterio, lo juro.
02:26Hijo, eso es una locura.
02:28Esa mujer no te pertenece.
02:31Está visto que el dueño de ella es un hombre cruel y no va a liberarla nunca.
02:36Pero de cualquier forma yo necesito intentarlo, mamá.
02:39Álvaro, hijo mío, tú tienes espíritu de filántropo.
02:43¿Quieres ayudar a todos?
02:45Es bella tu filosofía.
02:48Es digna de tu noble corazón.
02:50Pero entiende que tu hada encantada no es más que una esclava.
02:57Es la esclavitud, mamá.
02:59Una convención social.
03:01Yo odio esas leyes esclavistas que siempre dan privilegios a los más ricos y desfavorecen a los más pobres.
03:08Puede ser injusta, imperfecta y aún hasta cruel.
03:12Pero es la que tenemos y tenemos que acatarla.
03:15Pues esa ley tiene que cambiar, mamá.
03:17No es posible que una criatura tan dulce y delicada sea una esclava de un demonio como ese señor Leoncio.
03:24Tú vas a sufrir todo el tipo de prejuicios si declaras a la sociedad que estás enamorado de una esclava.
03:31Va a ser un escándalo.
03:33Que sea, mamá.
03:35¿Pero será tan vergonzoso así amar a una esclava?
03:38Porque está en la Biblia.
03:39Abraham amó a la esclava Agar y abandonó a su mujer Sara.
03:44No vivimos ya en los tiempos de Abraham, hijo mío.
03:48Puede haber mucha gente ruina en el mundo, mamá.
03:50Leyes injustas.
03:52Pero la mayoría de las personas que dominan este mundo tienen alma generosa.
03:56Ni toda la generosidad del mundo va a conseguir liberar a esa esclava.
04:03Pues voy a protegerla mientras yo pueda, mamá.
04:05Mientras yo esté vivo, no voy a dejar que ese señor Leoncio le haga mal a ella.
04:36Y aún quiero mucho más
04:40Más que la inmensidad de la paz
04:44Mucho más
04:48Que yo soy
04:52¿Dónde estás?
04:55Fluí por este cielo azul
04:58Andé estradas de lo lejos
05:02¿Dónde estarás?
05:06¿Dónde estarás?
05:10Bien podrías haber dejado a ese capitán llevarse a la esclavita, Geraldo.
05:14Tampoco entendí tu intervención en favor de la esclava, Geraldo.
05:17Hice lo que mi conciencia determinó. Justicia.
05:21¿Justicia? Muy por el contrario, actuaste contra la justicia.
05:26Como abogado, hermano, deberías saber que es contra la ley dar protección a esclavos prófugos.
05:32Aquel capitán malvado no tenía ningún documento legal para capturar a la esclava.
05:37No tenía ninguna autorización firmada por ese tal señor Leoncio.
05:41Y fue gracias a tu gran habilidad jurídica que yo no logré librarme de esa esclava grosera e inculta.
05:48Deberías estar contenta, Blanca. Tu rival no pasa de ser una esclava.
05:53¿Contenta? ¿Cómo puedo estar contenta si Álvaro se responsabilizó de la esclava?
05:57Fue él quien se propuso como fiador de ella.
06:00Y eso solo mientras el dueño no venga a buscarla o mande la autorización.
06:04Como abogado, tú fuiste brillante, hijo. Pero como hermano, no hay duda de que fuiste una decepción.
06:11¿Una decepción? Horrible.
06:14Tu intervención jurídica desastrosa solo hizo que la esclava quedara suelta aquí en nuestra ciudad, Geraldo.
06:20Disponible para Álvaro.
06:22Es un hecho lamentable. Que no merece perdón.
06:25No las entiendo a ustedes. ¿Ahora me quieren condenar?
06:29Pero es claro. Debiste haber pensado un poco más en mí, tu hermana.
06:34Actué conforme a mis ideales. Fui conducido por mi sentimiento de humanidad.
06:39Aquel bruto, aquel capitancito, no tenía el derecho de invadir una fiesta abolicionista
06:44y llevarse encadenada a aquella criatura tan dulce, frágil e inocente.
06:49Son tantos los elogios para la esclava, para esa inculta, que parece que Álvaro tiene un rival por aquí.
06:57Pues sí. Si Álvaro no estuviese tan enamorado de ella, yo sería muy capaz de conquistarla.
07:05Pero no fue por eso que la defendí. Y sí, porque tengo odio a la esclavitud.
07:10La esclavitud pervierte a la nación, diciendo que los seres humanos son diferentes mientras todos somos iguales.
07:16Y deberíamos tener los mismos derechos a la educación y a la tierra, independientemente del color de piel o de cualquier convención social.
07:23¡Basta, Geraldo! ¡Calla! ¡Basta! ¡Política no! ¡Yo odio la política!
07:28Mi hermana parece una mujer del siglo pasado. Debería estar luchando por el derecho al voto como quieren otras mujeres.
07:36Los políticos pueden ser un bando de ambiciosos, sin escrúpulos, pero hay hombres honrados,
07:42y sin la política, ¿cómo podremos cambiar al mundo?
07:45Mmm, el mismo discurso de siempre.
07:48¡Muy bien! ¡Aplausos! ¡Bravo! ¡Aplausos para el gran abolicionista Geraldo Vilela!
07:55Abolicionista, sí. Voy siempre a defender la abolición y la libertad de los esclavos. Estoy contra cualquier tipo de esclavitud.
08:04Mejor ese capitán se hubiese llevado pronto a esa esclava muy lejos de aquí.
08:07El camino estaría libre para Blanca, pero con la esclava tan cerca, es evidente, Geraldo, que todo estará más difícil para tu hermana.
08:14Aún más ahora que Álvaro ya es protector de aquella... de aquella tonta.
08:19Pero tú actuaste muy mal conmigo, Geraldo. ¡Muy mal!
08:24La verdad es que tú acercaste mucho más a Álvaro y a la esclava Isaura.
08:29¿Y sabes por qué?
08:30Porque mi hermano tiene que ser un abolicionista.
08:34¿De verdad quieres saber lo que quiero que hagas con esa abolición?
08:38Por favor, no me digas, Blanca. Eso no le va a hacer bien a tu imagen.
08:42¡Uy! ¡Ya no quiero saber lo que se habla aquí!
08:50¿Dónde estás?
08:53¿Las nubes o la isla?
08:55¿Dónde estás?
08:58¿Las nubes o la isla?
09:02Un beso sólo más una vez
09:06Después volví
09:10Para allá
09:15¿Dónde estás?
09:18¿Las nubes o la isla?
09:21Un beso sólo más una vez
09:26Después volví
09:35Creo que el señor Miguel nos vio aquí.
09:38Pues el problema es de él.
09:41Lo que no podemos hacer es dejar que él escape con la esclava.
09:44Y huir con nuestra recompensa.
09:46Entra a la casa, Isaura. Ahora.
09:49Déjeme jugar otro poco, señor Miguel.
09:52No, Pedrito. Estoy diciendo que entre.
09:54¿Qué pasa, padre?
09:56Esos capitanes malditos están afuera, hija.
10:02Vamos, Pedrito. Ven.
10:16Ellos nos vieron y entraron.
10:19Es mejor que se queden ahí adentro.
10:23Mi deseo de tener esa recompensa es tan grande, señor Martiño,
10:26que quiero entrar allá, tomar al señor Miguel, darle un tiro, y llevarme a Isaura.
10:30Sí. Tal vez ahora podamos resolver esta situación de una vez por todas.
10:35¿Cómo?
10:37¿Cómo?
10:39¿Cómo?
10:41¿Cómo?
10:43¿Cómo?
10:44¿Cómo podemos resolver esta situación de una vez?
10:50En mi corazón, yo siento que están corriendo peligro.
10:58Pero no tengo fuerza para ir tras ellos.
11:02Quien tiene que ir son los hombres, guerreros del quilombo.
11:07Lo que yo puedo hacer es rezar.
11:11Afirmar mi pensamiento.
11:14Para que todos vuelvan saludables y salvos.
11:19Aquí, en el quilombo, es todo.
11:37¿Ven que son niños?
11:40Ni siquiera pueden caminar bien.
11:43Malditos.
11:45Ustedes son todos malditos.
11:47El quilombo va a acabar con todos ustedes.
11:50Prometo que no va a sucederles nada malo.
11:53Vamos a huir de estos malditos.
11:56Vamos a volver al quilombo.
12:02Mamá.
12:06Oigan.
12:08Oigan.
12:09Oigan.
12:11Esa es mucha maldad.
12:14Miren, los niños ya no aguantan las piernas.
12:18Esos capitanes son como el diablo con forma de gente en la tierra, André.
12:22No sienten pena por nadie.
12:24Ustedes debieron ver cuando me atraparon esos malditos.
12:27Cuánto sufrí en sus manos.
12:29En algún momento tenemos que atacar.
12:31Tranquilo, tranquilo.
12:33No podemos correr riesgos.
12:35Muleka y los niños están muy vigilados.
12:36Esa tropa está llevando a nuestro pueblo a la ciudad para vendernos en el mercado de esclavos, Tío Joao.
12:40Entonces, si no atacamos ahora, ¿qué vamos a hacer después?
12:43Claro, en la ciudad va a ser mucho más difícil.
12:46Lo que importa es no perdernos de vista.
12:48Podemos ir atrás, pero sin atacar.
12:50Usted tiene razón, tío.
12:52Porque si atacamos, pueden estimar a Muleka y a los niños, ¿verdad?
12:55Dios me libe.
12:57Oigan, yo quiero salvar a Muleka y a los niños, pero no quiero que nadie salga herido.
13:00Pues por eso tenemos que esperar el mejor momento para atacar.
13:03Bien, entonces vamos a continuar siguiéndolos.
13:06Después veremos qué vamos a hacer para sacar a Muleka y a los niños de manos de esos malditos.
13:11Bernardo tiene razón.
13:13La paciencia es el alma más poderosa de una guerra.
13:16Después que el padre de Muleka murió, juré que cuidaría de ella para siempre.
13:20Y no voy a dejar que ningún mal le suceda.
13:22Por eso, voy a salvar a Muleka de esos malditos.
13:28Pues vamos, vamos Javi, vamos.
13:31Ay, estoy muy indignada.
13:34¿Cómo pude dar dinero en la mano de aquel hombre?
13:37La misma mano que apretó el gatillo y disparó la bala que mató a mi querido conde.
13:43Tú no tenías cómo saber, Tomasia.
13:46Traimundo es un canalla.
13:49¿Cómo pude ser tan bruta?
13:51Ay, bruta tú no eres, hija mía.
13:54Si hasta del matón de Leoncio que mató al conde.
13:56¿Tú descubriste quién fue?
13:58Ay, si Raimundo no estuviese en Sao Paulo.
14:01Pero cuando vuelva, él va a ver.
14:04Basta de pensar boberías.
14:06Vamos a tener la cena para la alta sociedad, ¿verdad?
14:10Vamos a tenerla, mamá.
14:12Únicamente porque voy a denunciar a Leoncio a toda la sociedad de campos.
14:17El canalla va a tener que pagar por sus crímenes.
14:20Todos van a saber lo que me hizo.
14:22Es la única manera de salvar a la sociedad.
14:24Todo lo que me hizo es la única manera para descubrir lo que sucedió realmente con Diego.
14:34La próxima vez que recibas un mensaje, entrégalo en mis manos.
14:39Yo quise entregárselo a usted, pero la señora Malvina dijo que estaba dormido.
14:44Ella quemó el mensaje.
14:46Estoy temiendo que ella esté tratando de ocultar alguna cosa.
14:49Yo no lo leí.
14:51Pero ella quedó muy enfadada cuando leyó el mensaje.
14:54Ella dijo que el señor Martiño halló a Isaura por los lados de Sao Paulo.
14:58Pero, ¿por qué ella quemó el mensaje?
15:01Hay algo muy extraño en esta historia.
15:04¿Está usted sospechando algo?
15:06Sí. Que el señor Martiño esté necesitando alguna cosa, algún auxilio mío.
15:11Que Malvina no quería que yo supiera.
15:16Oye, chico, ve a la ciudad.
15:19Y manda este mensaje al señor Martiño, por telégrafo.
15:24En cuanto tengas una respuesta, entrégala en mis manos.
15:29Sí, señor.
15:32Señor Leoncio, en otro asunto.
15:35Yo supe que la señora Condesa Tomasia, ella va a dar una cena en su casa.
15:40Sí, pero con certeza no fuimos invitados.
15:43Yo pensé que le gustaría saberlo.
15:46Tienes razón.
15:47Y ya que no voy a la cena de la Condesa, le voy a mandar un obsequio a ella.
15:54¿Un obsequio, señor?
15:57Chocolates.
15:59Deliciosos.
16:01Rellenos con el más puro veneno.
16:05Chocolates rellenos con veneno.
16:09Para la Condesa.
16:11Un admirador anónimo.
16:12Un admirador anónimo.
16:14Ah, señor Leoncio, es una estupenda idea.
16:18Ella va a morder un bombón, lo tragará y morirá.
16:29Ahí viene el doctor Paulo, y sin Elena.
16:34¿Y bien, doctor, alguna noticia?
16:37Ninguna, coronel, ninguna. Nadie sabe de Elena.
16:40Ella no hizo escándalo en la boda, pero dejó bien armado su plan.
16:45Huyó, se esfumó, en la madrugada, mientras todos dormían, coronel.
16:50¿Y ahora?
16:52¿Ahora?
16:54Ahora usted me paga la dote de cualquier modo.
16:58Mi hija huyó, ¿y usted viene aquí a hablar de dote?
17:02¿Es mi derecho, coronel? Puesto que me casé.
17:06Oiga, usted tiene que pagar la dote.
17:09Yo seré muy franco, doctor.
17:12Usted trate de encontrar a mi hija, y entonces le pagaré su dote.
17:17O entonces, lo mejor que debemos hacer es tratar de anular el matrimonio.
17:23¿Anular el matrimonio, coronel? Pero...
17:27¿Anular el matrimonio? ¿No quiere decir así que el matrimonio no vale nada?
17:33Sí, sí, Rosa, es eso.
17:35Pero eso es un absurdo, coronel.
17:36La novia huyó intacta la noche de bodas.
17:41Pero, si anula el matrimonio, ¿con qué cara cree usted que me voy a presentar a la sociedad campista?
17:49Pues con su misma cara, no me importa. Lo que yo quiero es encontrar a mi hija.
17:54Oiga, yo estaba aquí pensando, y tuve una idea.
17:59¿El doctor Pablo no se quiere casar con su otra hija, no?
18:04¿Ah?
18:07¿Qué es lo que tú estás queriendo decir?
18:11Yo estoy queriendo decir que puede hacerse así.
18:14Anula el matrimonio con la señorita Elena, da la dote al doctor Pablo,
18:20y ahí, él se casa con la otra hija soltera que usted tiene.
18:25Tú ahora estás queriendo al marido de Elena.
18:28¿No bastó la confusión que armaste con el marido de Malvina?
18:32¿Pero qué idea más estrafalaria?
18:33No, mi padre, porque mi hermanita Elena, ella no quiere al doctor viejo, ¿no?
18:39Ahora que yo, yo quisiera mucho casarme y ser así una señorita de verdad, ¿sabe?
18:44Entonces, ¿tú estás pensando que el doctor Pablo, así como es, va a querer casarse con una esclava?
18:51Pues yo creo que sí.
18:53Es por la dote. Solo por la dote, él acepta. ¿Acepta?
18:59A mis queridos Diego, mi hermano Gabriel, condesa Tomasia y doña Yoconda.
19:05Llegué bien al convento, donde gracias a la carta de la señora condesa, fui muy bien recibida para este retiro.
19:11Espero recibir muy pronto buenas noticias sobre la vuelta tan esperada de Diego.
19:16Algo en mí se rehúsa terminantemente aceptar que Diego pueda haber fallecido.
19:21En la emboscada que el maldito Leoncio preparó para él.
19:24¿Cómo podría un hombre tan noble, que había ido a salvar tantas vidas en victoria,
19:29caer víctima en una trampa tan funesta?
19:33¡Leoncio! ¡Leoncio!
19:37¿Pero por qué tanta prisa? ¿Qué, tu padre está arruinado?
19:40¡No juegues, Leoncio! ¡Es en serio!
19:42¡Elena, ucha! ¡Leoncio! ¡Leoncio!
19:45¡Leoncio! ¡Leoncio! ¡Leoncio!
19:48¿Tu padre está arruinado?
19:50¡No juegues, Leoncio! ¡Es en serio!
19:52¡Elena, ucha!
19:54¿Elena? ¿Ucha? ¿Quién lo diría?
19:56En plena noche de bodas, acaba de llegar un mensajero.
19:59Culpa de mi suegro, que la obligó a un matrimonio que ella no quería.
20:03¡Leoncio, por favor! ¡Ayúdame! ¡Nadie sabe dónde está!
20:06¿Y mi querida esposa, qué quiere que yo haga?
20:09¿No ves mi aflicción?
20:11Sí, ya veo. ¿Y qué puedo hacer?
20:13¿Mi esposa quiere que vaya a buscar a la estúpida de su hermana?
20:16Sí, por favor.
20:18¡Eso de ningún modo!
20:20A mi hermana no la puedes mandar buscar, pero a la esclava Isaura sí que la buscas.
20:26Isaura es mi propiedad, Elena no. Esa es toda la diferencia.
20:33Francamente, Leoncio, yo no sé por qué aún te pido algún favor, no lo sé.
20:39Lo siento mucho, pero no me voy a meter en los asuntos de Elena.
20:42No cuentes conmigo. Yo tengo mis preocupaciones, como bien sabes.
20:57Esos canallas continúan ahí vigilando.
21:01¿Cree que van a atrapar a Isaura?
21:03No, Pedrito. Ellos no pueden hacer eso.
21:06El jefe de policía avisó.
21:07El señor Álvaro ahora es responsable de mí, hasta que el señor Leoncio me busque.
21:12Pero si ellos vienen a atacarnos, ¿qué hacemos?
21:15Tendrán que matarme primero, Pedrito, para llevarse a mi hija Isaura.
21:18Dios, es que no podemos tener algunos minutos de paz.
21:22Están de guardia, hija, temiendo que huyamos de nuevo.
21:26Ay, ay, ay. Ahora vamos a tener que vivir presos en la casa, no vamos a poder pasear allí en el río.
21:32No mientras esos cretinos estén vigilando nuestra casa.
21:35Podríamos crear unos perros bien grandes para asustarlos.
21:39No necesitamos eso. Les voy a dar una buena lección a esos canallas.
21:44No, no, no, no, padre. ¿Qué quiere hacer usted?
21:47Hija, francamente, no me gusta ver que nuestra casa esté vigilada.
21:51Papá, por favor, no hagan nada.
21:54Ellos son dos.
21:56Pero no valen por uno, Pedrito.
21:58Sin violencia, padre.
22:01Usted se puede lastimar. Ya no quiero desgracia.
22:03Ten calma, hija. No va a suceder nada malo.
22:06Yo solo voy a pedirle a esos canallas que salgan de la puerta de nuestra casa. Solo eso.
22:33¿Pero es que acaso no tienen otro lugar donde estar?
22:39¡Fuera de aquí!
22:41¿Por qué soy capaz de perder la paciencia y hacer una tontería?
22:44Yo no quiero ver las caras odiosas de ustedes rondando mi casa.
22:49Pues quiéralo o no, no nos vamos a mover de aquí.
22:53No vamos a perder la recompensa de llevar a Isaura con el señor Leoncio, pero por nada de este mundo.
22:59¡Canallas!
23:04¡No lastimen a mi padre!
23:06¡Por favor, hija! ¡Entra a la casa, Isaura!
23:09Si ustedes quieren a mi padre, no me van a llevar viva de aquí.
23:13Por amor de Dios, hija, no hagas eso.
23:16Cuidado, que te puedes lastimar.
23:19¡Guarden esas armas! ¡Y dejen a mi padre en paz!
23:23Es mejor guardarlas, señor Martiño.
23:26¡No!
23:28¡No!
23:30¡No!
23:31Es mejor guardarlas, señor Martiño.
23:34Ella está muy nerviosa y puede hacer una bobería.
23:37Pero no van a escapar.
23:40Ya mandamos un mensaje al señor Leoncio y él va a mandar la autorización.
23:45Y así Isaura va a tener que volver a Campos.
23:47Y el señor Miguel no va a poder hacer ya nada.
23:50Cuando tengan la autorización, pueden regresar.
23:54Pero si creen que van a hacer alguna cobardía contra mi padre
23:58¿Y qué me van a llevar viva con el señor Leoncio? ¡Están equivocados!
24:02Mientras no tengan la autorización, por favor salgan de mi casa.
24:08Ustedes no tienen absolutamente ya nada que hacer en este lugar.
24:12No piensen que van a escapar. Vamos a vigilarlo, señor Miguel.
24:17¡Desgraciados! ¡Fuera de aquí!
24:20Vamos, padre. Vamos a entrar porque no tiene caso discutir con estos señores.
24:25Vamos a vigilar desde aquí, señor Miguel.
24:28Lo quiera usted o no.
24:31Vamos, padre.
24:34Vamos.
24:36Yo quería tanto darte libertad, hija.
24:39Una libertad tranquila y feliz.
24:41Y ahora esto.
24:43No se preocupe, papá. El señor Álvaro nos prometió que él va a intentar ayudar.
24:47¡Venga! ¡Venga, padre!
24:49Tú eres mi mejor amigo, el más íntimo.
24:52En ti deposito toda mi confianza.
24:53Eso mucho me honra.
24:55Sólo me apena que de repente se rompió todo el encanto de tu hada misteriosa.
24:59Ya ves.
25:01Ella no es más que una esclava fugitiva.
25:04No digas eso, Geraldo.
25:06Fue horrible aquella escena en el baile.
25:09Pero yo tengo que confesar
25:11que continúo tan encantado con aquella joven como estaba antes.
25:14Pero yo no puedo creerlo, Álvaro.
25:17De momento yo sentí vergüenza.
25:19Y sentí mucha rabia.
25:21Me sentí ridículo, engañado, enfrente de todos.
25:25Es como me sentiría
25:27sabiendo que estaba haciendo la corte a una esclava
25:30ahí enfrente de tantas señoras distinguidas.
25:33Ella me contó la historia de su vida.
25:36Fue criada como una hija por una madrina que siempre le prometió libertad.
25:40Pero la buena señora murió.
25:42Fue minada por un ataque al corazón.
25:44Y no tuvo tiempo de autorizar su libertad.
25:45¿Pero qué historia triste?
25:47Isaura huyó para escapar de las garras del hijo de esa señora que la crió.
25:51¿El tal señor Leóncio?
25:53Sí, el mismo, perverso, infame.
25:55Intentó por todos los medios corromper la pureza de Isaura.
25:58¿Y ahora?
26:00¿Qué pretendes hacer, Álvaro?
26:02Quiero encontrar un medio de mantener a Isaura en libertad.
26:05¿Pero cómo?
26:07¿Con qué argumentos?
26:09Tú eres mi amigo y un excelente abogado.
26:11A pesar de todo,
26:12a pesar de trabajar poco y preferir el cabaret al foro.
26:14Muchas gracias.
26:16Espero que con toda tu ciencia jurídica me puedas ayudar.
26:19La única manera de liberarla sería que ese tal señor Leóncio
26:23le diese la carta de libertad o liberarla.
26:27Ya le escribí un mensaje pidiendo que ponga precio por Isaura.
26:30Si él no quiere vender a la esclava,
26:32no veo qué se pueda hacer, Álvaro.
26:35Pero tenemos que encontrar otra salida, ya.
26:38¿Qué?
26:40Pero tenemos que encontrar otra salida, Geraldo.
26:43No hay nada que se pueda hacer.
26:45El señor Leóncio tiene el derecho absoluto
26:48de reclamar y aprender a su esclava donde ella esté.
26:51Jurídicamente, Isaura no es más que una propiedad,
26:54una mercancía del señor Leóncio.
26:56¿Pero qué derecho hice ese infame y cruel?
26:59Llega a ser un ultraje, un escarnio.
27:01Darle el nombre de derecho a esta institución bárbara de la esclavitud.
27:04Es por eso que hombres como tú y yo
27:06luchamos tanto por la abolición de la esclavitud.
27:10La esclavitud es una indignidad.
27:12Una barbarie.
27:14Lo contrario a la civilización.
27:16Va contra los principios de cualquier religión, Geraldo.
27:19Sí, yo concuerdo contigo.
27:21Y creo que algún día esta historia va a cambiar.
27:24Pero ahora,
27:26en el año en que estamos viviendo de 1855,
27:30la esclavitud aún contra nuestra voluntad es la ley.
27:32Pues yo no voy a tolerar que ese señor Leóncio, tirano y brutal,
27:35tenga el derecho de torturar a Isaura,
27:38una criatura tan frágil y delicada,
27:40sólo porque tuvo la desgracia de nacer esclava.
27:43Lo exquisito y la abominación,
27:45y el tipo de exceso y abuso,
27:47hay mucho en nuestro país.
27:49Geraldo,
27:51tenemos que encontrar algún otro medio.
27:53No hay nada que se pueda hacer.
27:55La justicia y el poder público,
27:58no allanar un lugar,
27:59meterse en casa del señor Leóncio,
28:01o de cualquier otro ciudadano,
28:03a menos que se pruebe un crimen.
28:05Es por eso que la esclavitud da lugar a tantos abusos.
28:09Imagina, Geraldo,
28:11cuánta cosa horrenda no debió pasar por esos ingenios y haciendas.
28:14Y ni la injusticia, ni los vecinos,
28:16muchas veces toman conocimiento de lo que pasa.
28:19En tanto haya esclavitud,
28:21ese tipo de cosas abominables van a suceder.
28:24Una institución que produce una infinidad de abusos,
28:26que sólo podrán ser extintos cortando el mal de raíz.
28:32Señor Sargento,
28:34yo lo llamé a mi casa,
28:36para denunciar la desaparición de mi primo,
28:38Diego Alves.
28:40¿Cómo desapareció?
28:42Yo creo que el señor Leóncio armó una emboscada para él.
28:45Él ya venía de Victoria y no llegó.
28:47Pero lo que se comenta es que
28:49él debe haber huido con la señorita Elena.
28:51¿No?
28:53Tengo la certeza de que ellos no están jugando.
28:54La señorita Elena está recogida en un lugar distante
28:56que yo no puedo revelar dónde es.
28:58Diego no está con ella.
29:00Él escribió,
29:02diciendo que ya volvía de Victoria,
29:04donde fue a cuidar de muchos heridos en un incendio.
29:07Pero nunca llegó.
29:09¿Y existe alguna evidencia,
29:11algún indicio de que el señor Leóncio
29:13sea el responsable de la desaparición del Dr. Diego?
29:16Un empleado de la hacienda de Leóncio
29:18oyó cuando él tramaba junto con el señor Chico
29:21para que el señor Leóncio
29:22tramaba junto con el señor Chico
29:24para atacar a Diego.
29:26¿Y acepta testificar ese empleado?
29:28No, por desgracia no.
29:30Pero yo le voy a decir quién es.
29:32Es el señor Belchior.
29:34¿Y él no quiere testificar
29:36porque tiene miedo del señor Leóncio?
29:38Bueno, sin evidencia del crimen,
29:40especialmente el cadáver,
29:42y si no hay testigos,
29:44pues no hay nada que hacer con el señor Leóncio.
29:46Pero lo que me irrita de usted
29:48es que siempre desiste del caso antes de empezar.
29:50No hay pruebas, no hay pruebas.
29:52Entiendo que la señora condesa esté muy nerviosa.
29:55Tiene los ojos muy rojos.
29:57Creo que estuvo llorando.
29:59Estuve llorando, sí, sargento.
30:01Lloré debido a la ausencia de mi primo
30:03y también porque descubrí
30:05quién fue quien mató a mi marido.
30:07¿Y puedo saber quién es?
30:09En aquella mañana del duelo,
30:11el señor Leóncio salió con el señor Chico,
30:13que fue el padrino,
30:15y con el capataz Raymundo.
30:17Ya entiendo.
30:19Entonces la señora condesa cree que fue
30:20el capataz Raymundo quien disparó,
30:22si es que hubo una emboscada.
30:24¡Hubo una emboscada!
30:26¡Y fue Raymundo quien disparó!
30:28La acusación es grave, pero es preciso probar.
30:30¡Lo voy a probar!
30:32Ya que si dependiera de su trabajo,
30:34yo nunca descubriría quién fue el matón
30:36que le disparó a mi marido.
30:38Usted puede, señora condesa, sospechar,
30:40pero no tiene cómo probar.
30:42Pero yo voy a reunir pruebas, usted va a ver.
30:44La señora condesa tiene que dejar
30:46de querer hacer justicia por su propia mano.
30:48Yo temo por su seguridad.
30:50Ya veo que de nada sirvió
30:52hacer otra denuncia grave, ¿no es así?
30:54Pero esta vez no voy a estar quieta.
30:56Yo voy a transformar la desaparición
30:58de mi primo en un escándalo.
31:00¡Usted va a ver!
31:02Haré lo que pueda para investigar.
31:04Adiós, condesa.
31:06Ya vaya así.
31:08Con permiso.
31:10¿Señoras? ¿Señor?
31:12Adiós, sargento.
31:14Uy, qué hombrecito tan insolente, ¿no?
31:16Es un lamebotas.
31:17Yo sé que él recibe órdenes,
31:19pero tampoco tengo la menor simpatía por él.
31:21Ellos deben haber escondido
31:23el cuerpo de mi primo.
31:25Tomasia, a esa cena
31:27quisiera invitar al coronel Sebastián.
31:30¿Podemos invitarlo?
31:32Aunque dudo mucho que él venga.
31:47¡Señor Enrique!
31:49¡Sálvenos, señor Enrique!
31:51¡Muleca!
31:53Avise a André o Bernardo
31:55o gente del Quilombo.
31:57¡Baje ese látigo!
31:59¡No las firme a esa mujer!
32:03¿Ese de ahí no es el señorito Enrique?
32:05Sí, es el mismo.
32:07Ya debe haber vuelto al Quilombo.
32:09Debe haber vendido mi diamante.
32:12¡Compro a la mujer!
32:14¡Compro a la mujer!
32:15¡Compro a la mujer!
32:17Yo, más Basilio, más los dos niños de Dolores.
32:19Si no vuelvo con ellos,
32:21yo no quiero regresar.
32:23Está intentando comprar a Muleca.
32:25Escucha, escucha.
32:27Ella y los niños.
32:29¿Cuánto quieren por el lote?
32:31¡Dios!
32:33¡Ayuda a mi sobrino André!
32:37¡El mismo que ha sido mi hijo!
32:40¡El hijo que no tuve!
32:43¡Protege a Joao!
32:45¡Mi cuñado!
32:47¡Marido de mi finada hermana Manuela!
32:51¡Ayuda también a Bernardo!
32:56¡A Muleca!
32:58¡Están perdidos en el bosque!
33:00¡Para poder salvar a los niños!
33:03¡Los tres niños inocentes!
33:07¡Que fueron arrancados de brazos de la madre!
33:10¡Que están en agonía!
33:12¡Sin noticias!
33:14¡Por muchos días!
33:19¡Tráelos de vuelta, señor!
33:23¡Sanos y salvos!
33:26¡Te los ruego, Dios mío!
33:30Ese capitán dice que él negocia en el mercado.
33:35Es la obligación de ellos arrestarnos y llevarnos.
33:38Pero el que va a vender es el patrón en el mercado.
33:40¡Maldito!
33:42¡Avísele, señor Enrique!
33:44¡Avísele que voy con los niños al mercado de esclavos!
33:46No te preocupes, ya veremos cómo.
33:48Dios lo bendiga, señor Enrique.
33:50Consiga ayuda por el amor del Creador.
33:52Vete en paz.
33:54Nos vamos a rescatar a ti y a los niños.
34:00Oigan, ya se van.
34:02¿Y con ellos?
34:11No voy ni a considerar esa idea tan absurda, Rosa.
34:15Pero ¿por qué no, papá?
34:17La, la señorita Elena, ella no quiere al Dr. Paulo.
34:21Usted puede darle la dote a él.
34:24Porque yo lo quiero.
34:26Y es lo que él quiere también.
34:28Dr. Paulo.
34:30Dr. Paulo.
34:32No, sí, no.
34:34No, claro, claro, claro, coronel.
34:37Yo, yo creo que lo más importante en este momento
34:40es traer a la señorita Elena de vuelta a casa, ¿no?
34:44Ay, ahora que recuerdo.
34:46El capataz, él dice que vino un mensajero ahí
34:50y trajo una nota para usted.
34:52Aquí está.
35:03¡Oh!
35:05¡Oh!
35:07Ahora vean qué es esto.
35:09Me invitan a cenar en la casa de la condesa esta noche.
35:13Y vean en casa de quién.
35:17Apuesto que fue ese doctorcito, primo de la condesa,
35:21quien huyó con Elena.
35:23Pues no fue él.
35:25¿Cómo sabes que no?
35:27Ay, porque yo vi que la señorita Elena estaba toda llorosa, ¿sabe?
35:32Y fue porque ella quería huir.
35:34Pero él no la vino a buscar.
35:36Él pudo haber venido después de todo esto y cargar con Elena.
35:40No, yo pregunté a los esclavos viejos en la barraca,
35:43a los esclavos que van al campo temprano y dijeron que
35:46la señorita Elena salió de madrugada después que el coronel,
35:49mi padre, con el señorito Enrique llegaron de aquella gran parranda.
35:53Pues sí, coronel, yo creo que aquel doctorcito de media tijera,
35:57él ya no ofrece ningún peligro.
35:59¿Cómo dice?
36:01Porque el señor Neoncio me dijo que aquel doctorcito desapareció.
36:07Pues escuche, querido doctor Paulo, creo que todo eso es muy sospechoso.
36:14Voy a aprovechar la invitación que me fue enviada por Gabriel al buquerque.
36:19Usted sabe, es mi hijo natural con doña Yoconda.
36:22De cualquier forma, yo iría también a casa de la condesa
36:25a preguntar sobre la fuga de mi hija Elena.
36:28Y esto me va a ayudar.
36:30Denme permiso, yo tengo que salir por unos instantes.
36:34Ya vuelvo, coronel.
36:39¿Acepta un bocadillo, doctor Paulo?
36:41¿Que se acepta un bocadillo, Rosa?
36:44Claro que acepto, con mucho placer.
36:47Oiga, doctor Paulo, yo creo que la mejor cosa que el doctor tiene que hacer
36:51es olvidar a la señorita Elena.
36:54¿Tú crees?
36:56Sí, la señorita Elena lo odia a usted,
36:58aunque yo... no.
37:01Tú eres muy atractiva, Rosa.
37:04Oiga, mi padre, él va a la casa de la condesa, ¿sabe?
37:09Entonces, yo voy a estar aquí, solita.
37:13Así podremos charlar mejor.
37:17Esto es maravilloso, Rosa.
37:19Es excelente.
37:22Yo creo que mejor se aleja porque mi padre fue solo al cuartito y va a volver pronto.
37:27Él fue al cuartito, cuando él va para allá, vuelve pronto.
37:38¿Quiere más bocadillos, doctor Paulo?
37:40Claro, más bocadillos, claro, sería perfecto, ¿no, coronel?
37:46Muchas gracias.
37:48Un bocadillo.
37:57La falta de noticias es extremadamente angustiante.
38:02¿Querrá el silencio decirme que no debo esperar más a Diego?
38:07¿Habrá él partido a la gloria de nuestro señor?
38:11¿Estaré yo tan maldita por mis pecados que merezco tantos castigos?
38:16Después de toda la tragedia sucedida con Gabriel,
38:20y ahora ésta con Diego.
38:22Ay, Dios mío, perdóname por mis pecados.
38:28Patrón, patrón, patrón, lo conseguí.
38:33Respira, chico.
38:35Lo conseguí, lo conseguí allá en el telégrafo.
38:38¿Conseguiste qué?
38:40El mensaje que la señora Malvina quemó.
38:43¿Y qué tiene?
38:45Yo conseguí, yo conseguí una copia.
38:48Perfecto.
38:50Perfecto.
38:56¿Son buenas noticias?
38:58Aquí está.
39:00El señor Martiño necesitaba de una autorización mía para traer a Isaura de vuelta.
39:06Malvina me quiso engañar.
39:09Muy bien, Francisco.
39:11Ahora te debo un pago extra.
39:14Eso es extra, señor Leoncio.
39:17Siempre es bienvenido.
39:19Debo demostrar que soy merecedor.
39:22Le traje la caja de bombones.
39:28¿Y ya están preparados?
39:31Tal como usted lo pidió.
39:34¿El veneno es fuerte con certeza?
39:38Sí.
39:40Cuando la condesare una mordida,
39:42ella va a pedir la bendición de Dios a sus pies allá arriba en el cielo.
39:46Ah, qué gran día.
39:48Primero encuentro a Isaura y el medio de traerla de vuelta.
39:52Y ahora, el obsequio de la condesa.
39:56Yo quisiera ver a la condesa darle una mordida a los bombones.
39:59Una pequeña y delicada mordida, como conviene a una condesa.
40:06Pero tu trabajo aún no acaba, chico.
40:09Tú vas a mandar entregar esos bombones envenenados para la condesa de Campos
40:14a nombre de la baronesa de Catuaba.
40:18Señor Leoncio, yo aún no entiendo.
40:21Con certeza, la baronesa de Catuaba fue invitada a esa cena.
40:27Pues no se da una cena a la nobleza de Campos sin invitar a la baronesa de Catuaba.
40:34Ah, ya sé quién es.
40:36Es aquella viejita rica que llega gritando como una matraca a su conchero allá en la ciudad.
40:42Esa misma, pero ella no va a ir a la cena.
40:46Le dio un golpe a una yegua preñada.
40:49Se rompió la pierna.
40:52Yo no entiendo, ¿ella no va a la cena?
40:56Tú vas a mandar los bombones por eso mismo.
41:00Vas a contratar a un muchacho de recados y mandarás entregar los bombones envenenados
41:05para la condesa Tomasia en nombre de la baronesa de Catuaba.
41:09Ah, ya lo estoy viendo, excelente plan, patrón.
41:14De un genio, de un genio.
41:18Tú manda al muchacho de recados entregar esta tarjeta junto con los bombones
41:23con disculpas por no haber comparecido a cenar.
41:26Firmado, baronesa de Catuaba.
41:29Si todo sale bien, esta noche yo me libraré de la condesa de Campos.
41:38De una vez por todas.