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La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.

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Transcripción
00:00Pues eso mismo es lo que quiero, Isaura. Dejarte débil, frágil, para poder estrecharte en mis brazos y hacerte sentir el placer supremo que ninguna mujer jamás sintió.
00:14Usted juega con la suerte. Si Doña Malvina entra y lo ve acercarse de esta forma...
00:21Te voy a decir la verdad, Isaura. Voy a hacer verter veneno en el alma de tu amor. La comida va a quedar mucho más sabrosa bañada con tus lágrimas.
00:41¿Qué noticia es esa que me va a hacer llorar?
00:45El Señor Álvaro, tan sincero, tan generoso contigo, viajó esta mañana para Sao Paulo.
01:16Acerté bien en tu corazón.
01:23Su veneno no me hiere, Señor. Confío en la sinceridad del Señor Álvaro.
01:30No seas idiota, Isaura. Desistió de salvarte. Se marchó, batió las alas, voló.
01:35¿Isaura, la comida?
01:40¿Qué pasa? ¿Y mi marido qué hace en la cocina?
01:45Mi amor, yo vine a apresurar la comida.
01:50¿Por qué lloras, Isaura? El Señor Álvaro volvió a Sao Paulo, Señora.
01:58¿En serio? Parecía tan lleno de buenas intenciones. No creí que fuera a desistir así tan fácil.
02:07Y es verdad. El Señor Francisco me dio la noticia, y es noticia verdadera.
02:12Ay, qué decepción, ¿no, Isaura? ¿Pero acaso los hombres son todos iguales?
02:18No, no saben reconocer el valor del sentimiento verdadero, de la lealtad.
02:22Ay, mi amor, yo reconozco en ti todas las cualidades. Por eso te amo tanto.
02:32Encuentro en tu mirada toda la razón de mi felicidad.
02:37Ay, no sé por qué, Leóncio, pero tus elogios aún no me suenan sinceros.
02:44Bésame, Malvina, y di si hay en el mundo sabor mejor que el de mis besos.
02:49Ay, no es hora para esto, Leóncio, por favor. Ni trata de ir a la sala, nuestros invitados ya deben haber bajado a almorzar.
02:56Esa gente entrometida y aburrida.
03:00Serviré el almuerzo, Doña Malvina.
03:03Pero, por favor, Isaura, sécate esas lágrimas. No quiero que piensen que te maltratamos.
03:09Ya basta haber pasado con hierros la noche.
03:15¿Maltratar a una esclava así tan llena de dones y virtudes? No.
03:22Vamos a acelerar la boda de Isaura con el Señor Belquior.
03:26Así no sufrirá tanto, ahora que fue abandonada por su mancebito paulista.
03:45Se debería recostar, Perpetua.
03:48Está muy débil y el médico fue muy riguroso al recomendar reposo absoluto.
03:54Reposo tan bien sentada como acostada. Odio verme presa en el lecho, es como si estuviera muerta.
04:01Pues rehusándose al tratamiento, por cierto, ha de empeorar.
04:05Y usted ya lo sabe, amiga, la fiebre amarilla mata.
04:09No es una constipación o un desarreglo cualquiera, es algo grave, Perpetua.
04:14Lo sé, Doña Estela. El malestar que siento bien dice que debía reposar.
04:21Estoy débil, la vista turbia, pero no quiero morir sin ver a mi hijo.
04:29Y no quiero estar acostada porque tengo la ilusión de retrasar la muerte.
04:36No, amiga, no ha de morir ni nada parecido. Dios es padre y va a protegerla.
04:42Pero es preciso que usted se ayude.
04:45Tome un buen vaso de jugo de frutas, recuéstese un poco, repose.
04:51Vamos, Perpetua, en cuanto su hijo llegue le aviso.
04:55Pero Álvaro aún debe demorar un poco, hay mucha distancia entre Campos y Sao Paulo.
05:00Y eso por más que venga Galope, ¿sabe?
05:03Quiero estar aquí quieta, como si estuviera todo bien, jugando a ser de cuenta.
05:10Así me siento, mi hijo.
05:12Bien, jugando a ser de cuenta, Perpetua.
05:15¿Qué dice mi amiga? Ya no tiene edad para eso, ya no.
05:19Está bien, ya no la afligiré.
05:22Si eso es lo que desea, bueno, está decidido.
05:25Pero un jugo de frutas usted va a tomar, ¿sí, señora?
05:31Está bien, es en verdad difícil resistir sus súplicas.
05:36Quiero que Álvaro me encuentre con el aire más saludable que yo pueda presentar.
05:42¡Basta de llorar, muchacho!
05:44Mi nombre no es muchacho, es Pedrito.
05:47De cualquier forma, para de llorar, que eso me está irritando.
05:51No quiero que doña Perpetua muera.
05:54¡Muérdete la lengua!
05:56¡Ay, negrito augurador!
05:59Querida, déjelo, es solamente un niño.
06:03Fue igual cuando mis padres murieron.
06:24Todo está delicioso, doña Maldina.
06:26Ya no, gracias.
06:27Mamá debería preparar tantos guisos así.
06:31Son recetas de mi difunta suegra, doña Gertrudis, que Isaura hace con perfección.
06:38Me parece que Isaura ha llorado.
06:40Tiene los ojos hinchados.
06:43Le tuve que informar a la esclava que su príncipe encantado no estaba tan enamorado así.
06:49Huyó de vuelta a Sao Paulo.
06:52Hizo muy bien.
06:54Ya era hora de que el señor Álvaro se librara de esa obsesión.
06:57Querer casarse con una esclava, francamente...
07:01Lo lamento, señor Leóncio y mi querida Blanca.
07:05Pero estoy seguro que Álvaro fue a Sao Paulo sólo para atender a su madre, que se encuentra enferma.
07:14Entonces...
07:15Entonces el señor Álvaro tuvo una excelente razón para volver a Sao Paulo.
07:20Cuidar a su propia madre.
07:22Tranquila, Isaura.
07:24Pronto mi amigo estará de vuelta.
07:26Él es un hombre de palabra.
07:29Pues no concuerdo, señor Geraldo.
07:31Si fuera en verdad para socorrer a su madre, le habría mandado avisar a la esclava.
07:36Para mí que desistió de esa idea ridícula de casarse con la esclavita.
07:41Concuerdo con el señor Leóncio.
07:43Pues yo creo que la explicación de don Geraldo es más que suficiente para que Isaura vuelva a tener esperanzas.
07:51Isaura no tiene esperanza alguna.
07:54No voy a permitir que se case con el señor Álvaro.
07:57Si quiere ser libre y casarse, tendrá que ser con nuestro jardinero, el señor Belchior.
08:03Con poca o ninguna esperanza, tengo absoluta certeza que Álvaro no desistirá fácilmente.
08:10Pronto estará de vuelta para intentar salvar a Isaura.
08:16Yo volveré mañana mismo a Sao Paulo.
08:19Pero tan pronto, yo pensé que iba a tener tan amables compañías por más tiempo.
08:27Me quedaría de buen grado.
08:29Pero estoy obligado a acompañar a la imprudente de mi hermana.
08:32Iré directo a casa de doña Perpetua.
08:34Voy a ofrecerme para estar junto a su cabecera hasta que se restablezca.
08:40Ven cómo es una imprudente.
08:42Quiere correr tras Álvaro, eso sí.
08:44Pues yo continúo creyendo que el señor Álvaro ya no volverá aquí.
08:48Entonces están en verdad decididos.
08:51Parten mañana temprano.
08:53En el primer tren.
08:56Pero adoré...
08:58Adoré su ciudad y, por cierto, estaré de vuelta para una nueva temporada.
09:11Quiero que contrates un falsificador.
09:14Alguien que sepa imitar la letra de otra persona perfectamente.
09:19Pero señor, ¿dónde encontraré un falsificador a estas horas?
09:23Pregunta, investiga.
09:25Alguien ha de saber.
09:26Aunque tengamos que ir a buscarlo en la corte.
09:30Quiero un falsificador para imitar la letra del señor Álvaro.
09:34Estribiremos una carta falsa.
09:36Tendrá que imitar con exactitud la letra del señor Álvaro.
09:39Diciendo que ya no desea más a la esclava por tener la intención de casarse con otra.
09:48Cuando Isaura lea esa carta, se acabarán las esperanzas que ella aún tiene.
09:54Él estará lejos, en Sao Paulo, incomunicado, no va a poder desmentir.
10:00Será el final de este sueño de amor loco de Isaura por el señor Álvaro.
10:05Entonces aceptará casarse con el señor Belquio.
10:14¿Ves esta carta, chico?
10:16Es de él.
10:18De mi rival, del maldito ladrón de esclavas.
10:22Me mandó esta carta cuando Isaura fue descubierta en Sao Paulo.
10:26Demoró un poco para llegar, ya sabes cómo la correspondencia a veces es lenta.
10:29En la carta, él usa palabras comedidas, persuasivas.
10:35Me invita a pedir un precio por ella.
10:38Y eso es algo que no pasa por su cabeza, señor.
10:41Me puse furioso cuando abrí la carta.
10:44Aún con esas palabras sutiles, creí que esto era una afrenta.
10:51En la época pensé en romper la carta, destruirla, quemarla.
10:55Pero hoy veo que hice muy bien en guardarla.
10:58Ahora comienzo a entender sus planes, señor.
11:01Con esta carta en mano, Francisco, el falsificador podrá imitar la letra del señor Álvaro.
11:07Quiero al mejor falsificador que haya.
11:10La carta tiene que ser perfecta.
11:14Yo quiero que Isaura crea que el señor Álvaro ya no la ama, a cualquier costo.
11:20Sí, señor.
11:22Hace varios días inconsciente, entre la vida y la muerte.
11:27Y jamás hubiera sobrevivido si no fuera por ese bravo indio, mi gran amigo Aresquín.
11:32Último miembro de la tribu de los Purís en esa región de la villa de Itapemirim.
11:37Y nunca habría podido vivir sin él.
11:40Y nunca habría podido vivir sin él.
11:43Y nunca habría podido vivir sin él.
11:46Y nunca habría podido vivir sin él.
11:48Último miembro de la tribu de los Purís en esa región de la villa de Itapemirim, ¿sabían?
11:53Bien, pero ahora estoy preocupado por saber el paradero de la señorita Elena.
11:58Entonces, ¿no me dirán en verdad que fue obligada a casarse con el doctor Paulo Pereira?
12:03Pues sí, se casó con el doctor Paulo.
12:07Pero huyó en la noche de nupcias, sin consumar el casamiento.
12:12Apareció aquí de madrugada, antes de romper la aurora.
12:16Esa pequeña atrevida.
12:19Está escondida en un convento en Petrópolis desde entonces.
12:23Pero ya le mandé un mensaje diciendo que tú estás vivo y que volviste.
12:30¿Una carta para mí?
12:36Dios mío, la señorita Elena no se va a morir.
12:40Es una carta suya diciendo que viene de vuelta.
12:43Y que está muy feliz porque tú ya estás aquí.
12:47Dios, pero esta noticia me llena el corazón de felicidad.
12:54Al fin veré a mi querida y amada señorita Elena.
12:58Atención, Diego.
13:00Ella ya no es una señorita porque se casó.
13:03Ahora es una señora.
13:06Oh, doña Elena, porque es una mujer casada.
13:10Un casamiento hecho contra la propia voluntad, tía, no debe ser reconocido.
13:15Meterte con una mujer casada, Diego, es la misma cosa que meter la mano a un nido de avispas.
13:21Casada o no, por lo que entendí, la señorita Elena continúa doncella.
13:25Y aunque no lo fuera, yo continúo dispuesto a huir con Elena muy lejos de aquí.
13:30A un lugar donde jamás nos encuentren.
13:33Para que podamos construir una vida nueva juntos.
13:37Como marido y mujer.
13:45¡Ah, qué hermosura! ¡Mire esto!
13:50¡Hasta parezco el señorito Enrique!
13:54¡Por Dios, me veo tan guapo de este modo!
13:57¿Quién dice que fui esclavo liberto? ¿Quién dice?
14:00Nadie lo dice, Bernardo. Nadie lo dice.
14:03Hasta pareces uno de esos dandis que adornan la corte hablando en galicismos.
14:10Oye, ¿galicismo o no?
14:11¿Qué? ¿Me está llamando gallina, compadre?
14:14Oiga, se ve más humilde y no despreciaba a los pobres. ¿Qué es eso?
14:18Galicismos son expresiones en francés, Bernardo.
14:22Los pedantes adoran exhibirse, de ahí el tal...
14:28¡Ah, ya me está comenzando a gustar este asunto!
14:31¿Se llama Dandy? ¿El nombre es Dandy?
14:33Sí, Dandy, llegó lo.
14:35Pero para mí son todos los pedantes que viven infestando los salones de la corte.
14:38Oiga, no me confunda. Yo no, señorito. No me confunda.
14:41O me está elogiando la belleza de mi ropa o me está llamando exhibicionista.
14:45Solo estoy bromeando contigo, Bernardo.
14:48Pero los dandis son conocidos por el esmero con que se visten, ¿no?
14:53Ah, bueno.
14:55Oiga, ¿está esperando alguien?
14:57Porque yo no conozco a nadie en esta ciudad. Debe ser para usted.
15:00¿Y quién puede ser?
15:01No sé.
15:02Rompí con toda mi familia, ¿recuerdas?
15:03No sé.
15:08¡Ah, muleca!
15:10Disculpe, señor Enrique. Vine a ver a Bernardo, ¿está?
15:13Claro que sí. Más elegante que nunca.
15:16¡Pero si es mi paleza! ¡Ven, muleca de mi corazón!
15:21¡Pero estás muy hermoso, Bernardo!
15:25Estás más elegante que André con esa ropa que la condesa le regaló.
15:29¡Estás exagerando!
15:30Ah, bien. Perdona, muleca, pero iba de salida.
15:35Creo que ambos tienen mucho de qué conversar.
15:39Vaya con Dios. Voy a conversar un poco con Bernardo.
15:42¡Vaya, vaya! ¡Vaya en paz!
15:45Entonces, ¿a qué debo la visita de una mujer tan bonita aquí en la ciudad?
15:53Me marché del quilombo.
15:54Y ya no volveré hasta que André no mande a la presumida de Rosa de vuelta a casa de su padre.
15:58Calma, calma, calma. Siéntate aquí. Siéntate aquí y cuéntame todo.
16:02Todo. ¿Me estás diciendo que Rosa huyó al quilombo?
16:06Sí, claro. Vivía peleando con su padre, el coronel, y se fue al quilombo con André.
16:13Llegó como un pavo real, toda vestida de señorita.
16:18Ah, entonces vienes con el amigo Bernardo, el amigo de siempre, que está siempre enamorado de ti, siempre...
16:25Basta, basta. ¿Me dejas quedarme contigo en la ciudad?
16:30Sólo hasta que André mande a esa presumida de Rosa de vuelta a casa de su padre.
16:34Claro, muleca.
16:37Dios, qué paleza. Es un hombre bonito.
16:43Por Dios.
16:46Voy a rezar para que doña Perpetua, la madre del señor Álvaro, recupere pronto la salud.
16:52Es con fiebre amarilla.
16:53Yo oí decir en la ciudad que esa enfermedad se está extendiendo más que la plaga en el cafetal del señor Leoncio.
17:01Dios nos proteja de esa molestia.
17:03Yo no quiero pescar esa fiebre maldita, y menos ahora que yo me voy a casar contigo.
17:11El señor Álvaro debe estar sufriendo mucho. Tuvo que partir de prisa.
17:17Probablemente pasará un buen tiempo en Sao Paulo, al menos hasta que su madre se recupere.
17:22Pues sí, yo aquí por mí quisiera que se quedara lejos para siempre, ¿entiendes? Cuidando a su madre.
17:29Señor Belquier, no hable así.
17:31Pero sí, estará lejos de la flor más linda del jardín de mi vida.
17:39Pero Isaura, no te preocupes, yo voy a mostrarte y tú vas a ver que no hay marido mejor que yo para casarse contigo.
17:49Señor Belquier, tengo que terminar de limpiar la cocina. Si sigo conversando con usted, voy a retrasarme en mis tareas, ¿ve?
17:57Correcto, voy a dejar que mi florecita trabaje tranquila.
18:08Isaura, ahora que somos novios, ¿me darás un besito de buenas noches?
18:16Por favor, señor Belquier, no tome esta historia de ser novio y casarse conmigo en serio. Realmente no tengo la menor intención.
18:25Correcto, entonces mejor ya me voy.
18:28Señor Leoncio, le quiero ofrecer mi... total apoyo.
18:48No entiendo, ¿de qué me está hablando?
18:52Sobre su plan de engañar a Isaura, para que se case con el jardinero monstruoso.
19:01Yo continúo sin comprender, doña Blanca.
19:05Es que, sin querer, oí toda su conversación con su capataz y... estoy dispuesta a ayudarlo.
19:15Había olvidado cómo las paredes de esta casa tienen oídos.
19:22Qué bien que solamente yo oí, ¿no? Reconozco que usted debe tener más cuidado.
19:28¿Se imagina si fuera su esposa, doña Malvina?
19:35Pero tranquilo, señor Leoncio. Tranquilo, porque en mí tiene una verdadera aliada.
19:41Solo yo tengo tanto interés como usted en separar a la esclava a Isaura del señor Álvaro.
19:54Ah, claro. Para la señorita Blanca sería excelente que Isaura se casara con Belquior.
20:01Así su amor fallido estaría sin impedimento.
20:05Es espléndida su idea, señor Leoncio.
20:07Es espléndida su idea, señor Leoncio. La idea de casar a Isaura con el monstruo de Belquior. Espléndida idea.
20:17Más espléndida aún la encontrará cuando sepa mis razones, que le puedo afirmar que son muy fuertes.
20:26Por lo que comprendí, usted inventó un modo muy inteligente de mantener a Isaura cerca.
20:33El señor Belquior es su colono, por lo que me cuenta.
20:35La señorita es experta. Es muy bueno tenerla como aliada en esta causa para ayudarme a separar a Isaura de ese arrogante.
20:45Pues es lo que más quiero en esta vida, señor Leoncio.
20:49El señor Álvaro estaba destinado a mí para casamiento, un arreglo muy antiguo de nuestras familias.
20:55Yo lo amo y sé que va a ser mío un día. No desistiré tan fácil así de esta lucha.
21:02No voy a hacerlo. No perderé a Álvaro por una esclava grosera.
21:09Señor Leoncio, le confirmaré toda su historia a Isaura. Le diré que Álvaro me buscó antes de partir.
21:18Arrepentido, y dijo que se quiere casar conmigo.
21:21Eso y la carta falsa que mandé escribir imitando la letra de Álvaro, le darán la certeza a Isaura de que Álvaro está dispuesto a desistir de ese amor absurdo e impropio por una esclava.
21:34¡Perfecto! ¡Excelente, señorita Blanca!
21:38Y más adelante mandaré una invitación falsa de mi boda con Álvaro.
21:42Y en la ocasión voy a mandar publicar en los diarios un anuncio sobre su casamiento, aunque no sea verdad.
21:51Digamos que por ahora no es verdad. Por ahora. Pero sé que en breve lo será.
21:58Lo importante es que con todas estas pruebas, la carta falsa con la letra exactamente igual a la de Álvaro, mi invitación anunciando mi boda, y el anuncio del diario que usted va a mandar publicar,
22:14claro que la esclava grosera desistirá de mi Álvaro, creyendo que ya no la quiere más.
22:19Y cuando el señor Álvaro vuelva a campus, Isaura ya va a estar casada con el señor Belquior y nada más podrá separarlos.
22:29Será nuestra victoria, señor Leóncio. Puede creerlo. Vamos a lograr separar a los dos palomos enamorados.
22:39Y sepa que yo haré cualquier cosa para no perder a mi Álvaro.
22:50Vamos a separarlos de una vez por todas.
23:04Usted no debió besarme. Su esposa...
23:08Malvina ya se retiró.
23:11No, señor Leóncio, aún no. Recuerde que estoy frágil. Estoy carente de ser amada.
23:25Pues amémonos entonces, señorita Blanca. Los victoriosos, los poderosos.
23:35Nos merecemos, señorita Blanca.
23:40Fuimos traicionados, traicionemos también. Y así sellaremos nuestro pacto.
23:47¿Pero qué es esto? ¿Qué está haciendo aquí? No tiene límites, don Geraldo. Salga inmediatamente de mi cuarto.
24:13Perdóneme, Azadía, pero no tuve tiempo para reflexionar sobre tal imprudencia. El señor Leóncio bajó unos instantes. Le debo hablar con urgencia.
24:21No, no lo perdono. No hay urgencia. Falta de decoro, falta de respeto, eso sí. Salga de aquí, ya le dije.
24:27Imagínese, imagínese lo que mi marido pensará si llega aquí y lo encuentra en nuestro cuarto y yo en traje íntimo.
24:32Tranquila, tranquila, es un imploro. El señor Leóncio no llegará pronto.
24:37Puedo dejar la puerta abierta, me quedo en la entrada. Si oigo pasos, me retiro. Pero le debo hablar.
24:42El problema no es solo Leóncio, el problema soy yo también, soy yo. Yo no lo quiero en mi alcoba.
24:47Yo sé que usted no está satisfecha con su casamiento.
24:50Eso solo me incumbe a mí. Y aunque fuera la más desgraciada de las esposas, don Geraldo, ni así traicionaría a mi marido.
24:57Yo sé que mi deseo hace que se aturda.
25:04Me enamoré primero de su hermosura, porque usted es la más eslumbrante de todas las mujeres que he conocido.
25:12Y siempre voy a desearla en mis brazos, en el abrigo de mi amor.
25:19Por ser leal, dulce, fiel, aun en condiciones tan adversas.
25:25Usted hizo crecer en mí la certeza de que es la única mujer que merece mi amor.
25:31Perdone a este poeta enloquecido. Soy como Tristán, desvariando, cantándole a Isolda ante el rey, corriendo el riesgo de morir.
25:44Paso las noches imaginándola toda mía. Siento su perfume en cada rincón de esta casa.
25:51Veo en todas las flores del jardín su sonrisa, y en las estrellas del cielo el brillo de sus ojos.
25:57Ven, ven aquí.
26:00No, no, don Geraldo, no puedo, no puedo, no debo. Dios sabe que no puedo y no debo.
26:05Salga de aquí, don Geraldo, salga de mi cuarto inmediatamente o si no, gritaré. Salga de aquí ahora.
26:20No, no, no.
26:30Margarita, ¿tú has oído hablar de un hombre que sepa falsificar la letra y la firma de otros?
26:40No sólo oí hablar, en verdad lo conozco bien. Es Maneco Breves, que vive allá por el lado de la hacienda de San Antonio.
26:50Ah, ¿y es bueno en esto de la falsificación?
26:54Ya estuvo hasta preso por estar falsificando cartas de libertad y hasta escrituras de tierras.
27:01Ah.
27:03¿Pero por qué usted quiere saber?
27:05Ah, Margarita, deja de ser curiosa. Ese es asunto mío.
27:11Siéntate aquí y dame un beso.
27:26¡Ay, qué susto, señor Belchior!
27:29Disculpa, Isaura. Isaura, oye, disculpa, yo volví porque te quiero hacer una propuesta, ¿comprendes?
27:40¿Qué propuesta, señor Belchior? ¿Aún no cree en el casamiento absurdo que el señor Leóncio inventó?
27:48¿Que yo no debería creerle? Mi florecita más linda, si eres lo que más quiero en la vida.
27:56El señor Leóncio me quiere tener en la hacienda, y el modo que encontró fue inventar este casamiento.
28:03Mi única esperanza es que doña Malvina me pueda venir a ayudar.
28:07Pero a doña Malvina le agrada este casamiento, ¿eh?
28:12No, no. Ella sabe que no es la mejor solución.
28:16Pero no ve cómo yo pueda ser del señor Álvaro algún día, porque el señor Leóncio no quiere.
28:21Ella quiere en verdad verse libre de mí cuanto antes.
28:25Entonces, yo sé que mi florecita no está feliz, y aún está soñando con el joven rubio que se marchó sin siquiera despedirse.
28:38Pero él volverá, ¿sí? Tuvo que salir deprisa porque su madre está delicada, solo por eso.
28:47Eso no lo sé. Lo que sé es que quiero hacerte feliz, ¿sabes?
28:51Y es por eso que volví aquí, para hacerte esta propuesta, sí.
28:56Dígame, señor Belchior, ¿qué propuesta es esa?
29:00Bueno, te casas. Si aceptas casarte conmigo, yo no reclamaré nada de ti.
29:09Pero, ¿qué es lo que quiere decir exactamente, qué?
29:13Sí, nos casamos, y se va cada uno por su lado, ¿entiendes?
29:18No necesitas acostarte conmigo, ni me tienes que besar.
29:22No, no me importa eso, no.
29:25Solo el casarme contigo, tenerte cerca de mí, en mi casita, eso para mí ya es una felicidad.
29:34Es mayor que el tamaño del cielo.
29:36Es mayor que el tamaño del cielo.
29:39Entonces, mira, aceptas, y así tú ganas tu libertad, y te ves libre del señor Leoncio.
29:55Agradezco su propuesta, señor Belchior.
29:59Usted es una dulce criatura, un buen hombre.
30:06Y merece en verdad ser feliz.
30:09Pero, no sé cómo responderle ahora.
30:20Ganar un besito de ti es mejor que chupar un mango en el verano a la orilla del río.
30:28O si no, ver mis flores abrirse con el sol en la primavera.
30:36Usted no tiene remedio, señor Belchior, es un bobo en verdad, hasta está haciendo versos.
30:43¿No debería hacer versos para un ángel de belleza igual a ti, prometida para ser mi mujer?
30:51Entonces, entonces es ahora, dime la verdad, por favor, ¿aceptas mi propuesta?
31:01Yo prometo que lo voy a pensar con mucho cariño.
31:07¡Mmm!
31:10¿Subimos?
31:11¡Vamos!
31:13¡Vamos, señor Chico Belchior!
31:16¡Ah, cómo goce!
31:20¡Qué linda eres!
31:21Gracias.
31:23Un joven tan guapo, tan hermoso, y como es la segunda noche seguida en casa de Serafina,
31:30debe tener algún problema del corazón, ¿cierto?
31:34Por favor, siéntate a mi lado, pero ya no quiero hablar más sobre mis problemas.
31:40Al contrario, vine aquí para olvidarlos.
31:43Entonces puede contar conmigo, encontró a la persona indicada.
31:47Me empeñaré al máximo para que olvide todas las cosas desagradables de su vida.
31:55¿Por qué no me cuentas un poco sobre tu vida?
31:59¿Mi vida? Pero no tengo nada interesante que contar sobre mí.
32:03Eso lo dudo.
32:05Una joven tan bonita, ¿por qué vino a parar a una casa como esta?
32:09¿Dónde está tu familia?
32:11Ellos saben la vida que llevas.
32:16Disculpa, Flor de Lys, no debí preguntarte eso.
32:21Qué indelicadeza de mi parte.
32:23Claro que para estar aquí, he de sufrir mucho en esta vida.
32:27¿Me quieres perdonar, Flor de Lys, por ser inconveniente?
32:31No tiene que pedirme perdón.
32:34Muchos clientes sienten curiosidad.
32:37Claro que la vida aquí no es ningún mar de rosas.
32:40Pero a veces sucede que aparece un joven guapo e interesante.
32:45Como usted, señor Enrique.
32:47Se ve por su estilo que usted nació para hacer feliz a cualquier mujer.
32:57Qué guapo.
33:01Nunca comí en una mesa tan bonita así.
33:04Toda llena de flores y de lujos.
33:07Me siento más boba que la presumida de Rosa.
33:12Pero es así como debes comer siempre.
33:15Lipaleza.
33:17Con lujo y belleza.
33:20No nací para esto, Bernardo.
33:22Y además, no hay lujo ni riqueza que se compara a la belleza de los negros libres del quilombo.
33:28Y es lo que más me gusta ver en la vida.
33:30Lo sé, lo sé.
33:32Y es por eso que te quiero tanto.
33:34Oye, si me hice rico, Lipaleza, no hay por qué no pueda aprovechar todo el lujo que puedo comprar ahora.
33:43Y para mostrarte mis buenas intenciones, yo conversé con la gerencia y alquilé un cuarto para ti.
33:51Para que puedas estar tranquila, para tener tu privacidad, tus cositas.
33:56¿Qué pasa? ¿Estás sucio?
33:58No, solo río porque dudé que te harías rico y lo hiciste de verdad.
34:05Pero no solo fue de eso que dudaste, muleka.
34:10Dudaste de mi amor también.
34:23Cásate conmigo, muleka.
34:24Cásate conmigo, muleka.
34:27Y hazme el hombre más feliz de este mundo.
34:31Yo te amo de verdad.
34:36Y quiero hacerte la mujer más feliz de este mundo también.
34:41Lo voy a pensar.
34:44Porque estoy muy confundida.
34:47Ahora quiero dormir.
34:49¿Quieres dormir junto conmigo?
34:50No, es para que no sientas miedo, muleka.
34:55Una ciudad nueva es diferente.
34:57Ve más despacio, Bernardo.
35:00Ya dije que estoy sufriendo con el corazón destrozado.
35:03Oye, primero tengo que sacar André de mi pensamiento y de mi corazón.
35:08Pero tengo un remedio para eso.
35:10Sí, una brujería antigua, de los tiempos de mis abuelos.
35:14¿Quieres ver? Cierra bien los ojos.
35:16Cierra los ojos, muleka. Confía en mí. Anda.
35:19¿Eso?
35:23Cierra los ojos.
35:26Cierra los ojos.
35:28Cierra los ojos.
35:30Cierra los ojos, muleka.
35:48Despacio, Bernardo. Por favor, déjame acostumbrarme a la idea.
36:19La ciudad negra es difícil, es difícil ¿cómo qué?
36:24La ciudad negra es difícil, es difícil ¿cómo qué?
36:29Mi amor, voy a irme, en esta tierra voy a morir.
36:34El día no lo veré más.
36:37Nunca más lo veré.
36:39La ciudad negra es difícil, es difícil.
36:42Ay, extraño mi camita allá.
36:44En casa de mi padre, en ese cuartito confortable, una camita blanda, ya no me acostumbro a la red.
36:51Esa red dejó mis espaldas doliendo y mi cuerpo todo quebrado, todo molido.
36:55Yo traeré una estera para que tú duermas mejor, Rosa.
36:59Ah, bueno, porque debe ser bien mejor que esa red, esa desgraciada red.
37:05Estoy torcida, André.
37:07Ay.
37:08Oye, voy a llevarte a pasear en el río de la mina, en medio de los diamantes.
37:11¿Ah, sí?
37:14Pues oye, yo quiero en verdad conocer ese tal río de los diamantes.
37:20Ay.
37:34¿Dónde te metiste anoche, hermana?
37:36¿Dónde te metiste anoche, hermana?
37:39Fui a buscarte a tu cuarto y no estabas.
37:43Conversaba con el señor Leoncio.
37:46¿Con esa infame sola en la noche?
37:49Lo encontré casualmente en el salón, Geraldo.
37:51Estábamos hablando sobre Isaura y Álvaro.
37:54No hice nada malo, nada que no debía.
37:57No te preocupes.
37:59Me acosté con la puerta abierta para ver cuándo llegabas.
38:02Pero estaba un poco mareado por el vino y no resistí y me dormí.
38:06Ay, Geraldo, no me molestes. Ya estoy muy nerviosa hoy.
38:10¿Tu equipaje está listo?
38:12Sí, partiremos pronto.
38:14Solo estamos esperando a los esclavos que cargarán nuestro equipaje.
38:18El señor Leoncio fue a llamarlos.
38:25Ah, aquí están.
38:27Buenos días.
38:28Vengan conmigo, voy a mostrarles el equipaje.
38:33El mío también, hermano. Está sobre la cama.
38:59Isaura, voy a partir.
39:03No sé si debo decirte, pero te lo diré.
39:07Supe anoche que lo que sospechaba era verdad.
39:14Recibí anoche una carta de mi Álvaro,
39:17escrita por él mismo antes de partir a Sao Paulo.
39:22¿Sí?
39:24¿Sabes lo que dice en la carta?
39:27Dice que, después del fracaso de la subasta,
39:32comprendió, Isaura,
39:34la locura que era entregarle su amor a una...
39:38esclava que no le pertenece.
39:42Y el señor Álvaro desistió de su amor por ti, Isaura.
39:47Es más, me dijo que te escribió una carta hablando sobre el asunto.
39:52Él ya no te quiere más, ya no te ama, Isaura.

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