• hace 3 meses
El niño Marcelino, de tan solo ocho años, fue criado con mucho amor y cariño por los religiosos de la Hermandad de los Clerigos de San Jacinto, en el interior de Minas Gerais, y tiene el gran sueño de encontrar a su madre. Mariel se enamora de Orlando, pero el romance es boicoteado por Leonel, el padre de la joven. Victima de una trampa de Gilda, su madrastra, Mariel es incriminada por la muerte de su padre. Estando detenida, se entera que esta embarazada y, durante una fuga, da a luz a un niño, pero es separada del niño. Ocho años despues, Mariel es liberada y parte decidida a enfrentar a Gilda, probar su inocencia y encontrar a su hijo nuevamente.

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Transcripción
00:00No logro oír la música hablando. Mucho menos ver a alguien.
00:07Solo puedo pensar en si ese músico va a aceptar declarar
00:11en mi juicio amor. Pues vamos con Julio a hablar
00:14con él después del show. Parece ser una buena persona.
00:18Seguro va a querer colaborar.
00:30Buenas noches.
00:58María Elisa, Julio y Orlando desaparecieron.
01:03Es posible que la gerente del hotel salga antes del final.
01:07Qué falta de delicadeza.
01:11Qué extraño. Muy extraño. No sé si usted sabe,
01:17pero María Elisa fue acusada injustamente de haber
01:20asesinado a su padre, pero tenemos fuertes elementos
01:23que indican que fue Gilda quien atentó contra Leonel.
01:26¿En serio? Tenemos el testimonio de una persona
01:29que oyó a un cómplice de Gilda, diciendo claramente
01:32que fue ella quien le disparó a Leonel.
01:34Sí. Por Dios, ¿quién diría?
01:37Gilda siempre alegó que estuvo en el café concierto
01:39todo el tiempo, que no salió en ningún momento.
01:42Sí, y usted nos dijo hace poco que se encontró a Gilda
01:45en el pasillo durante el show de Carmen Miranda.
01:47Es decir, que ella mintió.
01:49Sí, y se encontró a Gilda a mitad del show.
01:52Es señal que salió durante la presentación.
01:54Seguramente para cometer el crimen.
01:57Mañana en el juicio necesitamos mucho de su relato.
02:01Necesita decir que encontró a Gilda en el pasillo
02:04durante el show la noche del crimen.
02:06Eso es muy importante.
02:08¿Yo?
02:09Por favor, usted solo tiene que decir la verdad.
02:13Así es. Es un testimonio clave para que logremos probar
02:17que mintió Gilda.
02:25¿Le gustaron, doña Gilda?
02:27Asesina a la cárcel.
02:29Están perfectos, Rita. Hiciste un buen trabajo.
02:32Ahora ve, ve, ve.
02:34Ve, anda.
02:36Distribuye esos carteles en la puerta del tribunal.
02:39Sí, señora.
02:40Rápido.
02:46Cuando María Elisa llegue,
02:49quiero que encuentre un buen circo armado.
02:54Cuando crezcas, Marcelino, te voy a enseñar a afeitarte, hijo.
03:00Pero ya lo sé hacer.
03:02Lo hago con mis padres y abuelos aquí en el convento.
03:05¿Quiere ver?
03:06Sí quiero.
03:07Pon ese espejo ahí.
03:09Toma.
03:12Adelante.
03:13Espirado, ¿eh? Esmérate.
03:15Está bien.
03:18Eso es.
03:19Espera, te mostraré algo que uno hace con la brocha,
03:22y es algo así.
03:26Oye, ¿qué haces?
03:28Ahora me voy a afeitar.
03:31La navaja la uso yo.
03:33Un niño no puede usar la navaja.
03:36Su hija lo hace.
03:38La navaja la uso yo.
03:40Un niño no puede usar la navaja.
03:43Sujete el espejo por mí, Marcelino, por favor, de nuevo.
03:46Aquí está.
03:47Vamos a ver.
03:49Un poco más arriba.
03:51Así.
03:52Mira.
03:59Muy bien.
04:00¿Tendré barba cuando crezca?
04:02La tendrás.
04:04Vas a tener mucha barba.
04:05Tienes mucho cabello.
04:07Voy a tener mucha barba.
04:09¿Qué tal? ¿Me veo guapo?
04:11Entonces, si voy a tener mucha barba,
04:13voy a aprovechar y me afeitaré.
04:18Pásalo por aquí.
04:19Te faltó de este lado.
04:20Ay, Mariel, no desayunaste en casa.
04:22Come una rebanada de pastel, por lo menos, hija mía.
04:25No, padre Donato, gracias.
04:26Mi garganta está cerrada por la angustia.
04:28No tengo hambre.
04:29Ah, pero estamos contigo para lo que sea.
04:32¿Sí?
04:33Vamos a rezar para que salgas libre de una vez por todas de
04:36la noche.
04:37No tengas miedo, hija.
04:38¿Y mi padre?
04:39¿Creen que será posible llevar a mi padre sin que nadie
04:42sospeche?
04:43Quédate tranquila, Mariel.
04:44Nadie va a reconocer a tu padre antes de tiempo.
04:47Está bien.
04:48Bueno, voy a llevar a Marcelino a la escuela y los veo a todos
04:51en el tribunal.
04:52Está bien.
04:53¿Está bien?
04:54¿En dónde está?
04:55Tenemos una hora para llegar.
04:56Calma, hija.
04:57Se está arreglando con Marcelino y ya viene.
05:00Ahí viene.
05:03Hola, hija.
05:05Papá, qué bueno es ver tu rostro otra vez.
05:10Ya estás listo para lo que vamos a enfrentar hoy.
05:14Estoy siempre listo para defender a mi hija.
05:18Y tuve ayuda de Marcelino.
05:22Hoy va a ser un gran día, hija.
05:25Realmente espero que sí.
05:28Patrón, yo quisiera ir a ese juicio.
05:32Pero, Marcelino, ya te expliqué más de mil veces que los niños
05:35no pueden entrar al tribunal, hijo mío.
05:37La otra vez dijo exactamente lo mismo.
05:39Yo fui allí, hablé con el juez y funcionó.
05:43Entonces, si hablo con él, yo le aseguro que voy a convencerlo
05:49de no encerrar a Mariel.
05:52Pero el asunto ahora es diferente, jovencito.
05:55Te prometo que voy a decirle al juez que estás esperando que
05:59Mariel salga libre de ese juicio para que te podamos adoptar.
06:03¿Sí?
06:04Sí.
06:08Está bien, papá.
06:10Yo ya hablé con Jesús.
06:13Él dijo que todo va a estar bien y que todos los que estén en ese
06:18juicio van a cosechar lo que plantaron.
06:22Cizaña o trigo.
06:26Tenemos un sabio entre nosotros.
06:28Miren eso.
06:30¿Dónde oíste eso, hijo mío?
06:32Seguramente lo oyó en el sermón.
06:34O si no, en las clases de catecismo de Fraileón.
06:38Claro, claro, obvio.
06:40No, señor.
06:41Fue Jesús el que me lo contó ayer.
06:48Ten, Mariel.
06:49Toma, para que te acuerdes de mí a la hora del juicio.
06:53Mi amor.
06:54Si salió esta mañana y no se marchitó,
06:57significa que va a salir todo muy bien.
07:00Así será.
07:02Era todo lo que necesitaba.
07:04Un amor perfecto obsequiado por mi tesoro.
07:10Te amo.
07:11Te amo.
07:14Todo saldrá bien, ¿sí?
07:17Nosotros somos la presencia de un corazón clave.
07:34Ya vamos.
07:35Ya vamos.
07:36Ya vamos.
07:37Ya vamos.
07:38¡Ya vamos!
07:39Ya vamos.
07:40¡Ya vamos!
07:41Ya vamos.
07:42Ya vamos.
07:43¡Ya vamos!
07:44Ya vamos.
07:45¡La justicia!
07:47¡Toda la ciudadanía!
07:48¡La apoyamos, Doña Gilda!
07:50¡Asesina!
07:51¡Apóyase a la justicia!
07:53¡Muere la justicia!
07:55¡Es una hija inculpable!
07:57¡No merece la justicia!
07:59¡Muere, inocente!
08:01¡Es un hombre de la fuerza!
08:02¡Es todo lo que le va a pasar!
08:05Mira, se sentó ahí.
08:14Sí, con permiso.
08:21Hilda se ve muy confiada, mírala.
08:35Silencio en la corte.
08:40Vamos a dar inicio en esta fecha al juicio de la señorita María Elisa Rubio por el asesinato de su padre, Leonel Rubio, la noche del 21 de octubre de 1934, durante la fiesta de la inauguración del café concierto del Gran Hotel Budapest de su propiedad.
08:58La acusada presente ante este tribunal, ¿cómo se declara?
09:03Me declaro inocente, Su Excelencia.
09:12Damos inicio al juicio del proceso por homicidio doloso promovido por la justicia pública contra la señorita María Elisa Rubio, acusada del asesinato de su padre, Leonel Rubio, en la noche del día 21 de octubre de 1934.
09:33La fiscalía puede llamar a su primer testigo de acusación.
09:38No tengo duda de que el señor Leonel Rubio pagó con su propia vida por oponerse al fin de mi compromiso con María Elisa.
09:47Las dos familias deseaban mucho ese matrimonio.
09:51Pero cuando Elisa se fue a estudiar fuera en Sao Paulo, se acabó involucrando con el médico Orlando Goveia.
09:59Leonel no aceptaba el fin de nuestro compromiso, así como no aceptaba el hecho de que María Elisa se hubiera involucrado con un sujeto que no conocía.
10:09Para cuando volvimos a San Jacinto, él amenazó con desheredar a su propia hija.
10:15Ella intentó rehacer nuestro compromiso, pero yo ya había descubierto que se había perdido en Sao Paulo con el tal médico y acabé por terminarlo todo.
10:26Estoy seguro, Su Excelencia, de que el motivo del crimen fue la amenaza que Leonel Rubio hizo de desheredar a su propia hija María Elisa Rubio.
10:36Al final, ya había descubierto que su hija se había vuelto indigna.
10:43Protesto, Su Excelencia. El testigo está haciendo una acusación con base en una opinión personal para influenciar al jurado.
10:51Al lugar. Tiene la palabra la Fiscalía.
10:59Señor Gaspar, ya que usted conocía a la acusada desde muy joven, ¿usted tendría hechos concretos para afirmar su convicción de que ella fue la autora del crimen?
11:16Los tengo. María Elisa siempre fue impulsiva, caprichosa, ¿sí?
11:23Y aprendió a disparar en una de esas vacaciones entre Sao Paulo y San Jacinto, y quien la enseñó fue el fallecido jardinero del Gran Hotel Budapest.
11:31¡Es mentira! Nunca he tocado un arma en mi vida.
11:36Usted tiene prohibido manifestarse.
11:39Tienes que mantener la calma, calma. Te está provocando, calma.
11:43¡Canoya! Por favor, señor Gaspar, continúe.
11:48Como decía, María Elisa sabía dispararse, y muy bien.
11:54Además, solo dos personas sabían que el señor Leonel Rubio guardaba en la oficina un arma.
12:03¿El licenciado Erick?
12:05Así es.
12:07Y María Elisa Rubio.
12:10Leonel estaba muy enojado al saber que María Elisa se había entregado a Orlando.
12:17Fue por eso que amenazó con hacer el testamento para desheredar a su hija.
12:23¡Silencio, silencio!
12:25Por favor, por favor, concluya.
12:28Lo que María Elisa no sabía, mucho menos yo, es que Leonel ya había hecho el testamento.
12:35Y solo lo descubrí ocho años después, en el registro de Belo Horizonte.
12:40¡Ocho años después del crimen!
12:42Señor fiscal, ¿me permite un paréntesis?
12:50Señor juez, el supuesto testamento del señor Leonel Rubio
12:55solo surgió después de que el primer juicio fue anulado.
12:58Mi cliente salió y tomó posesión del hotel y de la mansión de la familia.
13:04Fue cuando retiró a la señora Gilda Rubio de la presidencia del gran hotel.
13:08Solo entonces fue que ese testamento apareció.
13:13¿Fue coincidencia, Gilda?
13:15¿O se sacó ese testamento de la manga para impedir que mi cliente lograra recuperar sus bienes y sus derechos?
13:21Objeción, su excelencia.
13:23El abogado está haciendo insinuaciones sin sentido sobre la conducta de la testigo.
13:30Concluya.
13:32Usted y el señor Gaspar Evaristo se dicen convencidos
13:36de que el señor Leonel Rubio fue asesinado por su hija.
13:40¿Acaso usted o el señor Gaspar vieron a María Elisa dispararle a su padre?
13:45Yo ya dije que no podía haber visto nada,
13:48porque en el momento del crimen estaba en el café concierto
13:53justamente viendo la presentación de la cantante Carmen Miranda.
13:58¿Entonces usted afirma ante este tribunal
14:01que en el momento del crimen estaba en el café concierto,
14:04de donde no salió en ningún momento?
14:06No salí del café concierto ni un minuto siquiera.
14:10Pero estoy segura de que fue María Elisa quien asesinó a su propio padre.
14:16Ella tuvo una discusión con su padre por lo del testamento.
14:21María Elisa estaba muy agresiva.
14:24Mi marido me llegó a confesar que tenía miedo de lo que su hija haría contra él.
14:31Sobre el doctor Orlando.
14:33¿Usted también estaba en contra de la relación de María Elisa con el doctor?
14:38Claro.
14:40Le di la razón a mi marido.
14:43Él era un desconocido.
14:45Desconocido con quien usted se casó hace poco tiempo,
14:48después de romper un compromiso justamente con el exnovio de Mariel.
14:53El señor Gaspar Evaristo.
14:55Justo después del crimen, tomé una patrulla y fui tras el auto de María Elisa.
15:00Me dijo que estaba yendo a Belo Horizonte para encontrarse con su novio.
15:03Pero el doctor Orlando ya había viajado a Canadá.
15:08Entiendo.
15:09Delegado.
15:11Si el supuesto novio ya estaba camino a Canadá,
15:15¿a dónde cree usted que María Elisa estaba yendo de verdad?
15:21Todo indicaba que estaba huyendo.
15:24Protestos, su excelencia.
15:26Ya fue aclarado que mi clienta tenía una relación seria con el doctor Orlando
15:30y que ese día ella no estaba enterada de su viaje a Canadá.
15:36Doña Benedita.
15:39¿Es verdad que fue su marido quien le enseñó a María Elisa a disparar?
15:46Sí, señor.
15:47Fue cuando vino de vacaciones aquí.
15:50En la víspera del crimen, doña María Elisa buscó a mi Ronaldo.
15:55Llegó a ofrecerle dinero, mucho.
15:57Pero él no aceptó, señor.
15:59Y la propia Mariel dijo que ella misma acabaría con su padre.
16:03Calma.
16:04Calma.
16:05No temas.
16:06¿Y sobre la noche del crimen, qué fue lo que le contó?
16:11Ronaldo llegó muy nervioso a casa.
16:14Dijo que estaba en el jardín del hotel y que escuchó ruido de disparos.
16:20Luego, enseguida vio a doña María Elisa esconder algo en el jardín y huir.
16:28Después, Ronaldo encontró un revólver enterrado y un pendiente fino en el jardín.
16:35Creo que ella enterró el revólver ahí para echarle la culpa a mi Ronaldo.
16:40Estoy segura de eso.
16:42María Elisa Rubio mató a su propio padre
16:46y enseguida enterró el arma del crimen en el jardín.
16:51Pero, señores del jurado,
16:53ella no contaba con que uno de sus pendientes caería
16:58y que el jardinero Ronaldo estaba muy cerca, viendo todo.
17:08No más preguntas, Su Excelencia.
17:10Es nuestro turno.
17:12Su Excelencia, quisiera hacerle una pregunta a la testigo de la parte acusatoria.
17:17Sí, prosiga.
17:19Doña Benedita, ¿por qué usted y su marido se fueron de San Jacinto
17:24justo después del primer juicio de María Elisa?
17:27Bueno, Ronaldo tenía miedo de ser mal visto en la ciudad
17:32por haber acusado a doña María Elisa.
17:35¿Pero mal visto por quién? Toda la ciudad acusó a María Elisa.
17:38Ese argumento no tiene sentido.
17:40Su Excelencia, por favor.
17:42Le pido a la defensa que evite comentarios y se atenga a los hechos.
17:47El hecho es que usted y el señor Ronaldo se fueron de San Jacinto
17:51y se instalaron en la ciudad de Vitoria,
17:53donde su marido abrió una florería.
17:56¿Podría usted aclararnos
17:58de dónde sacó el señor Ronaldo dinero para abrir una florería?
18:01Relevancia, Su Excelencia.
18:03Ya voy a llegar al punto, Su Excelencia.
18:05Permítame completar mi pregunta.
18:07Prosiga.
18:09Su marido murió cuando la investigación
18:12para revisar la muerte de Leonel Rubio fue reabierta.
18:15Él era el testigo clave de la acusación.
18:17¿Usted cree que la muerte de su marido
18:20tiene relación con la reapertura del caso?
18:23Objeción, Su Excelencia.
18:24La muerte del señor Ronaldo fue el atrocinio,
18:27un crimen que quedó probado por la policía de Espíritu Santo.
18:31Señores del jurado,
18:34los testimonios que acabamos de escuchar
18:39no dejan dudas sobre las motivaciones del crimen.
18:44Leonel Rubio amenazó con desheredar a su hija
18:49y ella lo mató para no perder la herencia.
18:56¡Ella es culpable!
18:59¡Protesto, Su Excelencia!
19:01Silencio, silencio, por favor.
19:04Protesta al lugar.
19:06Señor fiscal, todavía no concluye este juicio.
19:10Si no hay más testigos de la parte acusatoria,
19:13vamos a pasar a los testigos de la defensa.
19:16Señor juez, miembros del jurado,
19:19el objetivo de la defensa es probar
19:22que la acusación que pesa sobre mi cliente
19:25es fruto de un enredo orquestado por Gilda Rubio
19:29para condenar a María Elisa Rubio
19:32y apoderarse de todo el patrimonio de Leonel Rubio.
19:35¡Qué absurdo!
19:37Ya tenía todo lo que siempre quise.
19:40No tenía motivos para eso.
19:42Usted no se puede manifestar.
19:45Señor juez, quisiera llamar ahora
19:48a la primera testigo de la defensa,
19:50la señora Jacqueline Di Pao,
19:52conocida como Madame Chantilly.
19:56Ella era dueña de una casa de chicas
19:59en la ciudad de Sao Paulo.
20:01¿Es verdad que Gilda Rubio
20:03trabajó durante años como una de sus muchachas?
20:07Es verdad.
20:09Ella era una de las más solicitadas de todas.
20:18Gilda...
20:22es decir, Shirley,
20:25era una de las chicas más buscadas de mi casa.
20:29¡Objeción, Su Excelencia!
20:31El pasado de la señora Gilda Rubio
20:33nada tiene que ver con el crimen.
20:36¡Silencio! ¡Silencio!
20:39¡O tendré que desalojar la sala!
20:42El pasado de Gilda Rubio explica
20:44por qué mi cliente está sentada en el banco de los acusados
20:47en vez del verdadero asesino.
20:49Sí, prosiga.
20:51Doña Jacqueline, ¿usted nos podría contar
20:54cómo fue el paso de Gilda Rubio por su casa de chicas?
20:58Bueno, Gilda era conocida como Shirley,
21:03la mujer más ambiciosa que yo he conocido,
21:08astuta como una zorra,
21:10y sabía usar sus habilidades siempre
21:14para tener a los hombres en la palma de su mano.
21:18Pero ella quería más, mucho más,
21:22y logró dar el golpe perfecto
21:25casándose con un millonario de Minas Gerais.
21:29¿Usted podría revelarnos el nombre del cliente
21:33que trajo a Gilda a San Jacinto?
21:35¡Objeción, Su Excelencia!
21:40Protesta al lugar.
21:44Quisiera llamar ahora al señor Mezquita,
21:46director de una empresa de importación
21:48donde Gilda Rubio trabajó como asistente administrativa.
21:52Gilda trabajó en mi empresa hasta que robó.
21:55Me robó una gran suma de dinero.
21:58La denuncié, estuvo presa y pasó un buen tiempo en la cárcel.
22:04Señor Mezquita, ¿en algún momento
22:06usted hizo una carta de recomendación para Gilda
22:09dirigida al señor Leonel Rubio?
22:11Nunca haría eso, ella falsificó mi firma
22:14y fue a embaucar a otro idiota.
22:17La carta de recomendación falsa, señores,
22:20es una prueba de que la señora Gilda Rubio
22:23ya vino a San Jacinto con la intención
22:26de embaucar a Leonel Rubio.
22:30Señor juez, ¿podemos aproximarnos?
22:41Su Excelencia, no es la señora Gilda Rubio
22:44quien está siendo juzgada.
22:46Esa exposición es cruel y sin propósito.
22:49El Estado de la defensa está transformando
22:51este juicio en un circo.
22:52Eso no es verdad.
22:54La estrategia de la defensa, Su Excelencia,
22:56con estos testimonios, es mostrar que ya había
22:58años atrás la intención por parte de Gilda
23:01de embaucar a Leonel y alejar a su hija Marielisa Rubio.
23:05La defensa está usando un golpe bajo.
23:08De golpes bajos usted debe entender bastante.
23:11¡Retírenlo!
23:12Señores, recuerden dónde están.
23:15Traten de calmarse o voy a tener que amonestarlos.
23:19Vuelvan a sus lugares y mantengan el decoro.
23:26Que la defensa prosiga con el próximo testimonio.
23:29Doctor Orlando, por favor, cuéntele a este tribunal
23:32cómo fue que conoció a la señorita Marielisa.
23:38Nos conocimos en Sao Paulo hace nueve años.
23:42Orlando Gobeya.
23:45Marielisa Rubio, pero puedes llamarme Mariel.
23:49Yo hacía la residencia en medicina
23:52y ella hacía el curso de administración y finanzas.
23:56Y nos enamoramos.
23:58El señor Leonel nunca aceptó nuestra relación
24:01e hizo lo posible para separarnos.
24:05¿El abogado de la defensa me permite una pregunta?
24:10Doctor Orlando, si usted pretendía casarse con ella,
24:15¿entonces por qué se mudó a Canadá,
24:20donde vivió por ocho años?
24:24Marielisa y yo nos separamos
24:27porque su padre, el señor Leonel,
24:31interceptó un telegrama.
24:34pidiéndole que fuera al entierro de mi padre.
24:37Él respondió el telegrama como si fuera Mariel
24:40diciendo que todo estaba terminado entre nosotros.
24:43Esa mentira del señor Leonel tuvo graves consecuencias.
24:49Mariel no lo sabía,
24:51pero ya estaba embarazada cuando fue condenada.
24:56Lamentablemente, no pude encontrar a Mariel.
25:00Trabajé en Canadá durante ocho años,
25:05pero nunca logré olvidar a la mujer que amaba.
25:11Decidí volver al país.
25:15Y hasta que llegué aquí fue cuando supe que estaba presa.
25:20Y si Dios quiere, su inocencia es la que le da.
25:24Y si Dios quiere, su inocencia será probada aquí,
25:27en este tribunal, y nos vamos a casar.
25:30Mami.
25:32De acuerdo.
25:34Si están tan enamorados como usted mismo dice,
25:39¿por qué entonces usted se casó con Gilda Rubio
25:44hace poco tiempo?
25:46¿Por qué?
25:48Solo me casé con ella para protegerla.
25:52Solo me casé con ella para proteger a un niño
25:55que fue educado en el convento.
25:58Un muchachito llamado Marcelino.
26:04Nos apegamos mucho a él,
26:07aún más porque perdimos a nuestro hijo.
26:12Lamentablemente, Gilda consiguió la tutela de ese niño,
26:16aún en contra de su voluntad.
26:19Yo me sentía tan infeliz por ser obligado a vivir con Gilda
26:24que se enfermó gravemente, poniendo en riesgo su vida.
26:28Yo me casé con esa señora a petición de Mariel
26:32para proteger a una criatura inocente.
26:35¿No habrá sido porque usted es hijo de Virgilio López,
26:40el único gran enemigo de Lionel Rubio?
26:46¡Silencio, silencio!
26:51Francamente, ¿cuál fue su verdadera intención
26:56al relacionarse con María Elisa
26:59y después con la viuda de Lionel Rubio, doctor Orlando?
27:04¿Cuál fue? ¿Recuperar algo? ¿Vengarse?
27:08Primero de Lionel Rubio, casándose con su hija.
27:13Y después, cuando vio que ella había sido desheredada,
27:19se unió a la señora Gilda Rubio, su viuda.
27:24¡Protesto su excelencia!
27:26Está bien, licenciado.
27:28Quisiera responder la pregunta del fiscal.
27:34No.
27:36No me acerqué a María Elisa o a Gilda
27:41por ambición o venganza.
27:46Yo nunca pensé que tenía algún derecho
27:49sobre el patrimonio de la familia Rubio.
27:52Sin embargo, mi prima Lucilia,
27:55que era heredera de mi padre en testamento,
27:58ella sí quería hacer justicia en su nombre.
28:02¡Objeción, su excelencia!
28:04La historia de la señorita Lucilia
28:06no tiene ninguna relación con el asesinato de Lionel Rubio.
28:11Si tiene su excelencia, ¿el testigo puede proseguir?
28:15Prosiga.
28:18Por ser heredera de mi padre, así como yo,
28:21mi prima Lucilia creyó que acercándose a Gilda,
28:26ella podría recuperar sus derechos sobre el gran hotel.
28:32Y por eso...
28:36acabó perdiendo su propia vida.
28:41¡Silencio, silencio!
28:44Mi prima Lucilia me dijo antes de morir
28:49que oyó una conversación
28:52en la que el señor Gaspar Evaristo
28:55acusaba a Gilda de haber matado a su propio marido,
28:59el señor Lionel Rubio.
29:03¡No puede ser!
29:05¡Objeción!
29:06¡Es absurdo! ¡Una calumnia inaceptable!
29:10¡Por favor, silencio!
29:11¡Objeción!
29:12El doctor Orlando no puede probar lo que está diciendo,
29:15ya que la señorita Lucilia falleció.
29:21¿Lionel?
29:29Si piensas que las cosas van a terminar así,
29:31estás muy equivocado.
29:33Vete de aquí ya.
29:35Recoge tus maletas y desaparece.
29:38Antes de que decida mostrar esas fotografías
29:40a toda la gente del café concierto.
29:42No tendrías el valor.
29:45Su Excelencia,
29:47pido que la parte del testimonio del doctor Orlando
29:50referente a la conversación entre la señora Gilda
29:53y el señor Gaspar,
29:54supuestamente escuchada por la difunta señorita Lucilia,
29:58sea retirada de los autos.
30:00Sí, petición aceptada.
30:02Si no hay más preguntas,
30:04el testigo ya se puede retirar.
30:06Gracias, doctor Orlando.
30:08Quisiera solicitar en este tribunal
30:10la presencia del detective Belmiro Laborda.
30:13Estuve investigando las circunstancias
30:15de la muerte de la señorita Lucilia Gubeya.
30:18Declarada muerta por ahogamiento
30:20durante un paseo en bote
30:23junto a un huésped del Gran Hotel,
30:27el supuesto ingeniero Felipe Neves,
30:31también dado por muerto.
30:33En primer lugar,
30:35el verdadero nombre de ese joven
30:38es Yair Quiroz.
30:40Está vivo
30:42y es un criminal prófugo de la justicia.
30:47¡Silencio en el tribunal!
30:49¡Silencio!
30:51Sí, prosiga, licenciado.
30:53Basta con saber
30:55a quién le interesaba sacar del camino
30:57a la señorita Lucilia Gubeya,
30:59que peleaba una parte de la herencia
31:01del señor Leonel Rubio,
31:03y oyó al señor Gaspar
31:05acusar a doña Gilda
31:07de asesinar a su propio marido.
31:09Objeción, su excelencia.
31:11Reitero mi protesta.
31:13Es impresionante cómo la defensa
31:15insiste en desviar el foco.
31:17Aunque este sea un caso de asesinato,
31:19¿qué haría la señorita Lucilia
31:21si le haya impedido reivindicar su parte
31:23en el gran hotel?
31:25Aunque está claro que ella no tenía
31:27derecho a nada,
31:29tampoco se puede probar que la señorita Lucilia
31:31haya escuchado cualquier acusación
31:33en relación a la señora Gilda.
31:35Doña Catarina,
31:37¿usted estaba en el jardín del hotel
31:39con el jardinero Ronaldo
31:41el día del crimen?
31:43Sí, estaba.
31:45No fue doña Mariel quien disparó.
31:47¿Qué está diciendo?
31:49Doña Mariel ya se había ido del hotel
31:51antes de oír los disparos.
31:53Yo vi cuando entró al auto de alquiler
31:55y se fue. ¡La vi!
31:57¿Por qué usted no dijo eso en el primer juicio?
31:59Porque nadie me preguntó.
32:05Y también
32:07por vergüenza.
32:09Porque Ronaldo
32:13era casado.
32:17Un tiempo después decidió hablar
32:19y gracias a eso el juicio de Mariel
32:21fue anulado
32:23y ella salió.
32:25Solo que en este segundo juicio fue muy difícil
32:27encontrarla. ¿Usted podría contarnos
32:29qué fue lo que sucedió?
32:33Huí.
32:35Huí por miedo de morir.
32:37Yo fui amenazada
32:39dos veces
32:41por el señor Gaspar
32:43para que no dijera
32:45nada de esa noche.
32:47Después recibió una carta amenazándome
32:49junto con el reloj de Ronaldo.
32:51¿Segura?
32:53Es decir, solo podía ser de su asesino.
32:55¿Entonces me fui de la ciudad?
32:57Muchas gracias, doña Catarina.
32:59No tengo más preguntas, su excelencia.
33:01Yo tengo una pregunta para doña Catarina.
33:09Usted confirma
33:11que fue despedida
33:13del Gran Hotel Budapest de forma justificada
33:15después de haber sido vista
33:17embriagada en la entrada
33:19delante de los huéspedes?
33:21Sí, señor.
33:23Pero fue solo esa vez.
33:25Después de eso nunca más bebí.
33:27¿Quién asegura
33:29que usted no estaba embriagada
33:31cuando afirmó haber visto a la acusada
33:33saliendo del hotel
33:35antes de los disparos, doña Catarina? ¿Quién?
33:37Yo no bebí aquella noche.
33:39Lo juro por Dios.
33:43No más preguntas, su excelencia.
33:45La defensa
33:47puede llamar a su próximo testigo.
33:49Señorita Laura Pacheco.
33:51Hubo un acuerdo, sí.
33:53Entre Gilda y otras personas
33:55importantes de la ciudad.
33:57Ellos querían incriminar
33:59a María Elisa.
34:01Señorita, ¿puede decir el nombre
34:03de esas personas?
34:05Sí, puedo.
34:07El periodista
34:09Toribio Fonseca
34:11el señor Gaspar Evaristo
34:15el delegado Albuquerque
34:19y mi padre
34:21el fiscal Silvio Pacheco.
34:23Objeción, su excelencia.
34:25Además de una calumnia,
34:27es un ataque personal.
34:29Una venganza de una hija resentida.
34:31¿Usted tiene como probar
34:33lo que está diciendo?
34:35Sí.
34:37Mi padre y Gilda siempre fueron muy cercanas.
34:39Cuando era niña,
34:41llegué a registrar en un diario
34:43una reunión suya en la casa de mi padre.
34:45En esa reunión,
34:47además de Gilda y mi padre,
34:49estaban Gaspar,
34:51el dueño de la Gaceta
34:53y el delegado Albuquerque.
34:55Eso sucedió pocos días antes
34:57del primer juicio de Mariel.
34:59Este, su excelencia,
35:01es el diario de Laura cuando era niña.
35:03¿Usted podría leerlo, Laura?
35:05Por favor.
35:07Sí.
35:11Mi padre acaba de darme
35:13un sermón de aquellos,
35:15pero el equivocado era él.
35:17Solo quería darle las buenas noches
35:19a él y a sus amigos que estaban en casa.
35:21El señor Gaspar,
35:23el delegado,
35:25el señor Toribio
35:27y doña Gilda.
35:29Pero cuando llegué a la sala,
35:31vi a mi padre solo
35:33con doña Gilda,
35:35besándola en la boca.
35:37¡Silencio!
35:41¡Continúe!
35:43Mi madre dormía y no lo vio,
35:45pero yo vi todo.
35:47Cuando fui a preguntarle a mi padre
35:49por qué había hecho aquello,
35:51él se enfureció,
35:53me gritó y me dejó encerrada
35:55en el cuarto.
35:57¡Objeción, su excelencia!
35:59¡Es solo el diario de una niña!
36:01Y es lo que vamos a averiguar.
36:03Pido la atención
36:05de las autoridades
36:07y jurados para este documento.
36:09Es un estado de cuenta
36:11bancario de la señora Gilda Rubio
36:13en la época del crimen.
36:15Consta aquí, señores,
36:17el retiro de una cantidad
36:19igual al valor de un automóvil
36:21Buick en esa época.
36:23Automóvil que Gilda Rubio
36:25le dio de regalo al delegado
36:27Albuquerque a cambio de que
36:29condujera la investigación
36:31de manera que incriminara a María Elisa.
36:33¡Todo es mentira! ¡Nunca recibió un centavo!
36:41El primer juicio de María Elisa
36:43estaba lleno de fallas.
36:45Y aún así
36:47fue condenada
36:49y pasó ocho años presa
36:51gracias a sobornos
36:53pagados por Gilda Rubio.
36:55Al dueño de una gaceta
36:57que debería informar la verdad.
36:59Al fiscal que debería hacer justicia.
37:01Y al delegado
37:03que debería aprender
37:05a la verdadera criminal.
37:07¡Gilda Rubio!
37:09¡Es mentira! ¡Es mentira!
37:11¡Es mentira! ¡Protesto! ¡Es mentira!
37:13¡Doña Gilda! ¡Un médico!
37:15¡No!
37:27Señor fiscal,
37:29teniendo en cuenta
37:31el testimonio de Laura Pacheco
37:33y los documentos presentados
37:35por la defensa,
37:37¿qué tiene usted que decir?
37:41Su Excelencia,
37:45yo me retiro
37:47de este caso
37:49y dejo a cargo
37:51al fiscal sustituto
37:53calificado en los autos
37:55y presente
37:57en este juicio.
37:59Me defenderé
38:01de esas acusaciones falsas
38:05bajo protesta
38:07de que mi honor
38:09ha sido puesto en duda
38:11y mi intimidad familiar expuesta.
38:17Retiro concedido.
38:19El juicio sigue
38:21con el asistente de la fiscalía.
38:23Las acusaciones
38:25de posible complicidad
38:27o participación
38:29en un crimen organizado
38:31hechas en este tribunal
38:33al fiscal Silvio Pacheco,
38:35al delegado Ciro Aguilar
38:37y al fiscal
38:39Silvio Pacheco,
38:41al delegado Ciro Albuquerque
38:43y al periodista
38:45Toribio Fonseca serán investigadas
38:47conforme a la ley.
38:55Silvio,
38:57¿qué estás haciendo aquí?
38:59Estoy fuera del juicio.
39:01¿Cómo dices?
39:05¿Por qué?
39:07Tuve otra opción.
39:09Me tuve que retirar.
39:11Y ahora tendré que enfrentar
39:13una investigación por haberme asociado
39:15a ti, Gilda.
39:17Estoy perdido.
39:19Debiste detener a tu hija.
39:21¡Basta, Gilda!
39:23¡Nunca más
39:25me vas a decir
39:27lo que tengo que hacer
39:29o no!
39:33Buena suerte.
39:35Probablemente vas a tener
39:37que responder a una investigación
39:39por el asesinato de Lionel.
39:49¡Desgraciado!
39:53Confía, Gilda.
39:55Confía.
39:59No todo está perdido.
40:01Dios está contigo.
40:05El señor Alberto Gomide,
40:07de nombre artístico
40:09Beto Cabaquiño,
40:11estaba acompañando a doña Carmen Miranda
40:13en el show de inauguración
40:15del Café Concierto,
40:17el día del crimen del que se trata este juicio.
40:19Señor Alberto, por favor,
40:21cuéntele al jurado
40:23qué fue lo que presenció ese día.
40:25Tuve un malestar durante el show
40:27y necesité salir
40:29para ir al toalete.
40:31En el pasillo encontré
40:33a doña Gilda.
40:43¡Idiota!
40:47La conclusión, señores, es sólo una.
40:49Doña Gilda Rubio mintió
40:51cuando dijo que no había salido
40:53del Café Concierto en la noche del crimen.
40:59Vuestra Excelencia,
41:01¿me permite una pregunta?
41:03Por supuesto.
41:07Señor Alberto,
41:09¿Usted está seguro
41:11de que fue a doña Gilda
41:13a quien se encontró en el pasillo?
41:15Estoy seguro, señoría.
41:17Una mujer como doña Gilda
41:19no se olvida.
41:21Y además ella me trató
41:23con una grosería enorme.
41:25Seguro porque estaba muy nerviosa.
41:29¿Qué pasa, señor Leonel?
41:31¿Está todo bien?
41:33¿Eh?
41:35¡Silencio! ¡Silencio!
41:37No más preguntas.
41:39Su Excelencia, quisiera llamar
41:41al último testigo de la defensa,
41:43el detective Norberto Carrera.
41:47Buen día, buen día.
41:53Aquí está todo, señor Leonel.
41:55El día estaba soleado
41:57y las fotografías quedaron
41:59muy nítidas.
42:01¿Señor Leonel?
42:03Mi nombre es Norberto Carrera
42:05y fui contratado por el señor Leonel
42:07para investigar a su esposa,
42:09doña Gilda,
42:11porque él sospechaba
42:13que estaba siendo engañado.
42:19¡Silencio! ¡Silencio!
42:21¡O mandaré desalojar la sala!
42:24Por favor, prosiga, señor Norberto.
42:26Esa noche fui hasta el Gran Hotel
42:28para entregarle a él
42:30las fotos de doña Gilda
42:32con su amante.
42:50Maldita.
42:53¡Maldita sea!
43:24¡Ah!
43:28¡Fue ella!
43:33¡Fue Gilda!
43:37¡Fue Gilda!
43:39¡Ella me disparó!
43:41¿Leonel?
43:46¿Leonel?
43:53¡Leonel!

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