Bolivia: Lecciones de una democracia que derrota al golpismo
El pasado domingo 18 de octubre, el pueblo boliviano otorgó la victoria en las elecciones presidenciales a Luis Arce, con más del 50% de los votos; el triunfo demuestra que la democracia, cuando es sincera, cuando es de los pueblos, no cae tan fácilmente. Le tomó 11 meses volver y recuperar los lugares perdidos, y a pesar de las heridas abiertas por el golpismo, no es cualquier victoria, es una que le recuerda al mundo que la democracia puede hacer frente a los peores atentados y salir airosa, para retomar los rumbos y recuperar el futuro.
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00:00Y esto genera alertas para toda la región cuando ciertos sectores despliegan una estrategia
00:10para retrasar elecciones, llamar a no participar o aceptar elecciones completamente condicionadas.
00:18Si no nos unimos, vuelve Morales. Si no nos unimos, la democracia pierde. Si no nos unimos,
00:25la dictadura gana.
00:26Escuchamos, pero en las manos de ciertos poderosos, la democracia ya quedó reducida
00:33a cero. A poco menos que otra palabra acribillada, pero que seguimos empeñados en buscar. La
00:39verdad.
00:40El 18 de octubre de 2020, pese a varias postergaciones tras masacres por las que aún nadie responde
00:48y diferentes delitos de lesa humanidad y vulneración del pueblo boliviano, se celebraron las elecciones
00:53generales y Luis Arce, candidato del MAS, fue electo presidente de la República Plurinacional
00:58de Bolivia en primera vuelta.
01:00El gobierno de facto no tuvo opción que reconocer resultados que demuestran la voluntad de una
01:05población harta de un año de volver al pasado. En Bolivia, el pueblo autocrítico y desafiante
01:11de un poder represivo, da lecciones de cómo la democracia puede recobrar su sentido y
01:16cómo la voluntad política puede rectificar los caminos bien torcidos de revoluciones
01:20y procesos de cambio que ahora menos que nunca están en el olvido.