No se si Edmundo González es un político valiente.
Lo que si les aseguro es que es un hombre agradecido.
En los doce días que lleva exilado en Madrid, el ganador de las elecciones venezolanas ha dado las gracias a Sánchez por poner a su disposición un avión militar y acogerle en España, ha agradecido al PP haber promovido en el Congreso de los Diputados su reconocimiento como legitimo presidente y ha agradecido al Parlamento Europeo que le respalde y denuncie la represión que sufre la población de su país.
Ayer incluso, en una muestra más de lo cumplido que es, como se encarga de resaltar con grandes titulares el diario ‘El País’, declaró que no fue coaccionado por el Gobierno Frankenstein ni por el embajador de España en Caracas.
Lo que no ha contado el paisano, con detalle y descarnadamente, es cómo terminó en la casa del embajador español en Caracas, estando refugiado en legación de Países Bajos, que papel jugó Zapatero en el affaire y porque se asustó tanto como para firmar papeles renunciando a su legitima victoria en las urnas.
Cada uno es dueño de su propio miedo y no voy a elucubrar sobre lo que pasó por la mente o el corazón de Edmundo en las horas previas a su salida de Caracas.
Dicen que usaron a sus hijas para doblegar su voluntad y agitaron ante él la perspectiva de pudrirse en prisión para siempre.
No lo se.
Allí queda como líder de la oposición María Corina Machado, que los tiene más grandes que el caballo de Espartero y ya se encargará de reparar, si se puede, el daño que este vodevil ha hecho a la expectativos de derrocar de una vez por todas a Maduro.
En lo que voy a centrarme es el el siniestro papel jugado por Sánchez, Albares, Zapatero y la izquierda española en el blanqueamiento de una tiranía abyecta que aspira a perpetuarse.
La deportación a España -porque no se puede denominar de otra forma este exilio forzado- del opositor que ganó en las urnas y que en enero de 2025 debería asumir la presidencia de Venezuela, sólo fue posible con la complicidad del Gobierno Sánchez con el régimen chavista.
No hay duda al respecto y ahí están las fotos difundidas por el régimen chavista, para corroborarlo.
La firma del documento, que el asustado Edmundo debió confidencial cuando era munición para utilizar después en su contra, tuvo lugar en la residencia del embajador de España.
Y en las fotos, que reparten alborozados los sicarios de Maduro, aparecen -además del contrito Edmundo rubricando hojas- Lois siniestros hermanos Rodríguez, Jorge y Delcy, la de las 40 maletas y las citas nocturnas en Barajas con el socialista Ábalos.
No está Zapatero, que teledirigía el apaño en la distancia, tampoco el ministro Albares que organizada el viaje desde Madrid, pero si el embajador Santos, como garante, testigo, valedor de la infame chapuza.
Santos no coaccionó a Edmundo, tampoco Zapatero o Albares, entre otras razones porque ya se encargaban de ello los sicarios Rodríguez.
Para España, lo sucedido es una vergüenza y ahora sólo nos
Lo que si les aseguro es que es un hombre agradecido.
En los doce días que lleva exilado en Madrid, el ganador de las elecciones venezolanas ha dado las gracias a Sánchez por poner a su disposición un avión militar y acogerle en España, ha agradecido al PP haber promovido en el Congreso de los Diputados su reconocimiento como legitimo presidente y ha agradecido al Parlamento Europeo que le respalde y denuncie la represión que sufre la población de su país.
Ayer incluso, en una muestra más de lo cumplido que es, como se encarga de resaltar con grandes titulares el diario ‘El País’, declaró que no fue coaccionado por el Gobierno Frankenstein ni por el embajador de España en Caracas.
Lo que no ha contado el paisano, con detalle y descarnadamente, es cómo terminó en la casa del embajador español en Caracas, estando refugiado en legación de Países Bajos, que papel jugó Zapatero en el affaire y porque se asustó tanto como para firmar papeles renunciando a su legitima victoria en las urnas.
Cada uno es dueño de su propio miedo y no voy a elucubrar sobre lo que pasó por la mente o el corazón de Edmundo en las horas previas a su salida de Caracas.
Dicen que usaron a sus hijas para doblegar su voluntad y agitaron ante él la perspectiva de pudrirse en prisión para siempre.
No lo se.
Allí queda como líder de la oposición María Corina Machado, que los tiene más grandes que el caballo de Espartero y ya se encargará de reparar, si se puede, el daño que este vodevil ha hecho a la expectativos de derrocar de una vez por todas a Maduro.
En lo que voy a centrarme es el el siniestro papel jugado por Sánchez, Albares, Zapatero y la izquierda española en el blanqueamiento de una tiranía abyecta que aspira a perpetuarse.
La deportación a España -porque no se puede denominar de otra forma este exilio forzado- del opositor que ganó en las urnas y que en enero de 2025 debería asumir la presidencia de Venezuela, sólo fue posible con la complicidad del Gobierno Sánchez con el régimen chavista.
No hay duda al respecto y ahí están las fotos difundidas por el régimen chavista, para corroborarlo.
La firma del documento, que el asustado Edmundo debió confidencial cuando era munición para utilizar después en su contra, tuvo lugar en la residencia del embajador de España.
Y en las fotos, que reparten alborozados los sicarios de Maduro, aparecen -además del contrito Edmundo rubricando hojas- Lois siniestros hermanos Rodríguez, Jorge y Delcy, la de las 40 maletas y las citas nocturnas en Barajas con el socialista Ábalos.
No está Zapatero, que teledirigía el apaño en la distancia, tampoco el ministro Albares que organizada el viaje desde Madrid, pero si el embajador Santos, como garante, testigo, valedor de la infame chapuza.
Santos no coaccionó a Edmundo, tampoco Zapatero o Albares, entre otras razones porque ya se encargaban de ello los sicarios Rodríguez.
Para España, lo sucedido es una vergüenza y ahora sólo nos
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00:00No sé si Edmundo González es un político valiente. Lo que sí les aseguro es que es
00:04un hombre muy agradecido. En los 12 días que lleva exilado en Madrid, el ganador
00:10de las elecciones venezolanas ha dado las gracias a Sánchez por poner a su
00:15disposición un avión militar y acogerle en España, ha agradecido al PP y a Feijó
00:20haber promovido en el Congreso de los Diputados su reconocimiento como
00:24legítimo presidente y ha agradecido al Parlamento Europeo que le respalde y
00:29denuncie la represión que sufre la población de su país. Ayer incluso, en
00:34una muestra más de lo cumplido que es, como se encarga de resaltar con grandes
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00:54embajador español estando refugiado en la legación de Países Bajos. Tampoco ha
01:00contado qué papel jugó Zapatero en el Afer y por qué se asustó tanto como para
01:05firmar papeles, renunciando a su legítima victoria en las urnas. Cada uno es dueño
01:10de su propio miedo y no voy a elucubrar sobre lo que pasó por la mente o por el
01:15corazón de Edmundo en las horas previas a su salida de Caracas. Dicen que usaron
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01:24pudrirse para siempre en prisión. No lo sé, lo imagino. Allí queda de todas formas
01:29como líder de la oposición María Corina Machado, que los tiene más grandes que
01:33el caballo de Espartero y ya se encargará de reparar, si se puede, el
01:38daño que este bodevil ha hecho a las expectativas de derrocar de una vez por
01:43todas a Maduro. En lo que voy a centrarme es en el siniestro papel jugado por
01:49Sánchez, Álvarez, Zapatero y la izquierda española en el blanqueamiento de una
01:55tiranía abyecta que aspira a perpetuarse. La deportación a España, porque no se
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02:17chavista. No hay duda al respecto y ahí están las fotos difundidas precisamente
02:22por el régimen chavista para corroborarlo. La firma del documento que
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02:56con el socialista Ábalos. No está Zapatero que te dirigía el apaño a
03:00distancia, tampoco el ministro Álvarez que organizaba el viaje desde Madrid, pero
03:05sí el embajador Santos como garante, como testigo, como valedor de la infame
03:12chapuza. Santos no coaccionó a Edmundo, tampoco lo hizo Zapatero o Álvarez, entre
03:19otras razones, porque ya se encargaban del trabajo sucio los hermanos Rodríguez.
03:24Para España lo sucedido es una vergüenza y ahora sólo nos falta descubrir que lo
03:30haremos, cuánto cobró cada uno, qué sabe Maduro para hacer bailar de esta forma a
03:35Sánchez y la razón real de esta infamia.