La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.
Encuentra todos los capitulos en https://sites.google.com/view/cyberhome-nicaragua
Encuentra todos los capitulos en https://sites.google.com/view/cyberhome-nicaragua
Category
📺
TVTranscripción
00:00Será muy divertido cuando el jefe de policía les comience a hacer preguntas al señor Anselmo y a la señorita Elvir en el baile.
00:09Me están acarreando un gran problema, ¿eh?
00:13Creo que esta historia de la policía no ayuda en nada en los planes de Blanca.
00:17¡Geraldo!
00:18Los policías también tienen derecho a que les guste la poesía.
00:21¿O tú ahora también quieres prohibirles que vayan a las fiestas?
00:25Hijo, cambiando de asunto, ¿cómo estoy?
00:29Enseñando a las luces a brillar, mamá.
00:33¿Y yo?
00:34Tu belleza salta a los ojos como un rayo, hermana.
00:38Estupendo, porque quiero estar perfecta.
00:41Quiero humillar con mi vestido a esa campesina.
00:45Toda belleza es un reflejo de perfección divina.
00:49Por eso encanta a quien la admira.
00:52A la hora de los elogios, nada como tener un hijo poeta.
00:58Ay, hijo mío.
01:00Tu padre también me elogiaba mucho.
01:02Antes de desaparecer en la Amazonia.
01:06No solo los rostros, también los vestidos están bellísimos.
01:10Y las joyas también impresionan.
01:12Mi hermana parece un lirio en la luz de la mañana.
01:16Y mi madre está mejor trajeada que un pavo real cuando abre su maravillosa cola.
01:21Entonces, Geraldo, dime.
01:23Dime que estoy perfecta.
01:25Para la perfección solo falta un detalle.
01:29¿Detalle?
01:30Ay, no me atormentes. Habla ya, mentiroso.
01:32Ahí está. La lengua.
01:35Solo estarías perfecta si dejaras la lengua en casa.
01:37Ay, qué patán.
01:39Vámonos ya, que no me quiero retrasar.
01:41Quiero recibir a nuestro poeta y leer el discurso de bienvenida.
01:45Estamos listas, Geraldo.
01:47Listas y con la lengua bien afilada.
01:51Para denunciar y humillar a la desgraciada que me quiere robar a mi Álvaro.
01:56Bueno, ¿qué estamos esperando? Vámonos.
02:01Quiero todo perfecto.
02:04Ustedes deben servir en silencio.
02:07Con cuidado para no derribar bandejas y copas.
02:10Fermín, vas a estar encargado de servir a nuestro invitado de honor,
02:18el poeta González Díaz.
02:20Champaña, canapés, agua mineral, lo que el poeta quiera.
02:24Pero siempre en silencio, por favor.
02:28Matías, felicidades.
02:31Hiciste lindos arreglos de flores para el salón.
02:37Creo que todo está en orden.
02:40Si Dios quiere, va a ser una noche inolvidable.
02:49Ay, Rosa.
02:51¿Qué será lo que le sucedió a Diego?
02:54Oigan, yo no sé.
02:57Pero la condesa ya estaba muy preocupada por él ayer también.
03:02Él me mandó un mensaje,
03:04diciendo que venía de una hacienda donde cuidaba a unos enfermos,
03:08para ayudarme a huir.
03:12Pero hoy cuando llegué a la hacienda de la condesa para entregarle su mensaje,
03:17él no había llegado aún.
03:20Ay, no entiendo, Rosa.
03:22Él tenía que haber venido.
03:29Algún problema tuvo, señorita.
03:32No pudo haberse evaporado en el aire.
03:35Estoy comenzando a tener miedo.
03:37¿Miedo de qué?
03:39De que alguien,
03:41mi padre, el doctor Paulo,
03:44o Leoncio,
03:46hayan hecho alguna cobardía contra él.
03:52Rece, mi hermana.
03:54Yo misma conozco unos rezos que son para proteger.
03:59Está corriendo por la ciudad
04:01la noticia de que el doctor Diego desapareció misteriosamente.
04:04Oye, Enrique, ¿tú no crees que yo tengo algo que ver con eso, o sí?
04:08Claro que no, papá.
04:10Solo estoy preocupado por la reacción de Elena
04:12si averigua que él realmente fue víctima de una emboscada.
04:16Elena en este momento está casada con el doctor Paulo Pereira.
04:20No tiene nada de qué preocuparse por ningún otro hombre.
04:23Pues creo que Elena huiría en un pestañar de ojos sin vacilar
04:27si por casualidad el doctor Diego apareciera por ahí.
04:30No digas una cosa así, Malvina.
04:33Tengo muchas sospechas.
04:36El doctor Paulo no para de cruzar confidencias con Leoncio.
04:39Basta de sospechar de mi marido, Enrique.
04:42Siempre piensas lo peor de él.
04:44¿Por qué él siempre hace lo peor?
04:47Hay poca gente en esta ciudad que sería capaz de mandar matar a un hombre en una emboscada.
04:51¿Y por qué Leoncio le haría algo así al doctor Diego?
04:55Porque es de la familia de Tomasia.
04:58No, no creo que mi marido tenga nada que ver con la desaparición de ese doctor.
05:03Tratándose de tu marido, Malvina.
05:06Se puede esperar cualquier cosa.
05:09No se debe preocupar, doctor Paulo.
05:13El doctorcito nunca más lo va a molestar.
05:18Entonces señor Leoncio tomó esas providencias.
05:23Es mejor que no sepa los detalles.
05:26Lo importante es que ahora usted está casado.
05:30Yo no sé cómo agradecerle, señor Leoncio.
05:33No es preciso.
05:34Sabe cuánto odio a la condesa Tomasia, ¿verdad?
05:37Claro que sí.
05:39Ella tiene que sufrir mucho.
05:41Por haber tenido la apetulancia de empujarme de lo alto de la escalera.
05:45Y por todo lo que hizo contra mí.
05:47Por mí ella perdería uno a uno a los miembros de su familia.
05:52Hasta quedar completamente sola.
05:59¿Pero qué puedo hacer para saber?
06:02¿Se puede saber lo que las dos tanto cuchichean la una con la otra?
06:08Creo que usted debió casar a Rosa con el doctor Paulo.
06:11No me vengas con locuras, Helena.
06:13Confórmate con tu matrimonio.
06:16Jamás, papá.
06:21¿Dónde está tu anillo?
06:25Me estaba apretando el dedo.
06:28Y cuando me lo quité, se cayó.
06:31Creo que el doctor Paulo lo guardó.
06:33Con permiso.
06:38Mi padre.
06:41¿Acaso me podré sentar en la mesa a la hora de la cena y del pastel?
06:46Claro que no.
06:47Ni pensarlo.
06:49A lo más, tú podrás estar de pie.
06:52Parada, al lado de la puerta.
06:55A pesar de ser mi hija, bastarda, continúas siendo una esclava.
07:01Y además, tus modales en la mesa son prehistóricos.
07:07¿Pre qué?
07:09Prehistóricos. Estudia eso.
07:17Gabriel.
07:20Helena se casó con el doctor Paulo.
07:24Qué pésima noticia.
07:27Acostúmbrate a la idea, hijo mío.
07:30Helena es tu hermana.
07:32Y ahora ya es una mujer casada con otro hombre.
07:35No hable así, mamá.
07:37Mi corazón me da punzadas.
07:39Ay, hermano querido.
07:42Aún pensando en Helena como mi hermana,
07:45no me gusta nada imaginar que ese...
07:48maldito doctor Paulo está casado con ella.
07:51Ya lo sé.
07:52Pero eso tampoco deja de ser un pensamiento de hermano.
07:56Olvida a Helena, hijo mío.
07:59Preocúpate solo por tu salud, nada más.
08:03Descubriste que Helena es tu hermana.
08:05Que ese amor es prohibido.
08:07Pues trata de enamorarte otra vez.
08:09¿Enamorarme?
08:11¿Cómo?
08:13Si estoy preso en esta cama.
08:16Anda, Gabriel.
08:18Te vas a poner bien.
08:20Debes reaccionar.
08:22Te debes alimentar bien, ponerte fuerte.
08:26Y luego vamos a hacer un gran negocio, hermano, tú y yo.
08:32¿Negocio?
08:33Sí, he tenido unas ideas.
08:36Ay, ay, ay, ay, que Dios me defienda de tus ideas.
08:39Mamá.
08:40Dime, Tomásia.
08:42Estoy pensando en abrir una casa de exportación.
08:45Estoy pensando en abrir una casa de exportación.
08:48Con piedras preciosas, plata, oro, diamantes.
08:53Y así podremos dar continuidad a la que fue tu idea.
08:56Y también ayudamos a Bernardo con la mina.
09:00Y si resulta, mire, podemos empezar por contactar a Bernardo.
09:05Entonces mandamos a todos nuestros esclavos a nosotros.
09:09Mis señoras, mis señores.
09:11Hoy es un gran día de fiesta para mí.
09:14Acabo de casar a mi hija Elena con un excelente hombre.
09:20De una de las más ilustres familias campistas.
09:24El doctor Paulo Pereira.
09:26Graduado en medicina con anillo en el dedo.
09:29Dedo que ahora ostenta también una alianza.
09:35Hicimos también la celebración del casamiento y quisimos hacerla
09:39solo entre las familias a petición de los novios.
09:43Porque si fuera por mi voluntad, ciertamente tendríamos una fiesta muy grande.
09:48Una fiesta por lo menos de 6 o 7 días.
09:51Mataríamos muchos bueyes, tendríamos bailes.
09:55Pero decidimos optar por la discreción.
09:58De cualquier forma, es un gran placer tenerlos aquí como invitados.
10:04Bien, señores.
10:06Yo de mi parte me gustaría decir que
10:10hoy es simplemente el día más feliz de mi vida.
10:15Logré casarme finalmente.
10:21No me quería casar, no quería.
10:25Elena, Elena.
10:28Por favor, hija, por favor.
10:31Respeta.
10:32Respeta a los invitados y a la familia del doctor Paulo.
10:36Lo sabía.
10:37Sabía que algo iba a inventar.
10:40Por favor, Leocio.
10:42¿No ves como mi hermana está sufriendo?
10:46Elena, otras mujeres en el mundo han tenido su casamiento arreglado por el padre y fueron felices.
10:54Comprendan.
10:55Claro que mi hija Elena está bastante emocionada, lo que es perfectamente comprensible, ¿no?
11:01Ahora me gustaría pedirles a los novios que por favor cortaran el pastel.
11:06Claro, claro, suegro.
11:08Vamos, querida, cortemos nuestro pastel.
11:14Doctor Paulo Pereira.
11:22¡Es usted asqueroso!
11:25¡Pegajoso!
11:28¡Vegetario baboso!
11:30Elena.
11:31Respeta a tu novio el doctor Paulo, esto forma parte de nuestro trato con él.
11:36Pues sí, señores.
11:38Es exactamente por esto que decidimos hacer una ceremonia.
11:42Una ceremonia íntima, en familia, ¿no?
11:49No me quería casar.
11:54Elena.
11:57Por fin.
12:02Estoy muriendo de pena por mi hermana.
12:07Nuestra anfitriona, la señora doña Perpetua.
12:10A quien tengo el honor de llamarme amiga.
12:13Y él es el señor Quintana, el jefe de policía aquí en nuestra ciudad.
12:18¿Jefe de policía?
12:20Es un placer verlo, señor Quintana.
12:23El placer y el encanto son todos míos, señora doña Perpetua.
12:27Es nuestro pariente, doña Perpetua.
12:29Lo sé, lo sé.
12:30Es más, le gusta mucho la poesía.
12:34¿Ya llegó el gran poeta González Díaz?
12:37Aún no ha llegado.
12:41¿Y Álvaro, doña Perpetua, dónde está?
12:44Fue por la señorita Elvira.
12:46Ah.
12:48La campesina de quien le hablamos, señor Quintana.
12:51Ah, sí.
12:53Esa que tiene un padre con un comportamiento muy sospechoso.
12:57Como madre creo muy sospechoso a un padre que no quiera a mi hijo como yerno.
13:02Fuera de eso no veo nada de sospechoso en el señor Anselmo.
13:05Lejos de nosotros, señor Quintana, no es la intención molestar a Álvaro.
13:08Y mucho menos arruinar la fiesta de doña Perpetua.
13:11Usted no vino de trabajo, recuérdenlo.
13:14Sin embargo, voy a intentar descubrir para doña Perpetua...
13:18¿Por qué ese padre es así tan extraño al punto de no querer a su hijo como yerno?
13:30Se fueron todos, qué bien.
13:33Finalmente acabó la fiesta de la boda de Elena.
13:36Elena ni esperó el final de la fiesta y se encerró en su cuarto.
13:40Oigan, mi hermana, la señorita Elena, mandó decir...
13:44...que se encerró adentro del cuarto con un puñal de punta...
13:49...y que si el doctor Pablo intenta entrar, le cortará sus cosas.
13:55¡Qué humillación, por Dios!
13:57¡Qué humillación!
14:00¡Qué bueno que mis padres no viven para ver una cosa así!
14:04Porque ahora, coronel, todos ya saben cómo ella me llama.
14:08¡Asqueroso y pegajoso!
14:10¡Justamente a mí, coronel!
14:12¡Un hombre así, tan bien presentado!
14:15Tranquilo, tranquilo, doctor Pablo, siéntese, por favor.
14:18Tomaremos otra copa de champaña.
14:21No había mucha gente aquí y no fue tan malo así.
14:24Imagínese, si hubiera hecho este escándalo en la iglesia.
14:28Sí.
14:29O si hubiera huido con otro.
14:31¡Tantas jovencitas!
14:33¡Tantas jovencitas!
14:35¡Tantas jovencitas!
14:37O si hubiera huido con otro.
14:39¡Tantas jovencitas hoy en día!
14:41¡Se acaban casando con hombres mucho mayores!
14:44Yo mismo ya he pensado bastante en ese asunto.
14:47Pues sí.
14:48¿Sabe qué supe?
14:49Que la hija del señor Joao Rivero, una niña de 15 años...
14:53¡15!
14:54Se casó con un tío suyo, un hombre de más de 70, algo horrible.
14:58La verdad no es mucho de extrañar.
15:01Esto es bastante normal en nuestros tiempos.
15:04Pues sí.
15:05Pues sí.
15:06Y Helena, aún reclama de su suerte.
15:08Lo importante, Dr. Paulo, es que usted está casado con mi hija y es mi yerno.
15:16Enrique, ¿qué cara es esa?
15:19Estoy triste, padre.
15:21Por más que esté lejos de Isaura, no dejo de pensar en ella.
15:24Ya no me hables de esa esclava, olvídala.
15:27También estoy triste porque cambié ese diamante valiosísimo por esas monedas falsas.
15:32Por descuidado que fuiste, ¿no, hijo?
15:34¿Quién te manda a ser socio del esclavo liberto, minero y vendedor de diamantes?
15:42Y ahora toda esa tristeza de Helena, el día que se casa.
15:46Ay, Dios mío.
15:49¿Acaso no conseguiré casar a ninguna de mis hijas sin que haya un escándalo?
15:56Finalmente llegaron.
15:58Señorita Elvira está linda.
15:59Muchas gracias.
16:01¿Y cómo la está pasando, Doña Perpetua?
16:03Radiante.
16:05¿Qué madre no estaría feliz sabiendo que un poeta del porte de González Díaz vino a conocer a su hijo?
16:11¿Y llegó el poeta?
16:13Aún no, pero está en camino.
16:15Con permiso.
16:16Están en su casa.
16:17Ahora vuelvo.
16:20Álvaro finalmente llegó.
16:23Álvaro finalmente llegó.
16:25¿Y dónde está Doña Perpetua?
16:28Está con la señorita Elvira, su padre y Pedrito.
16:31Entonces sí tuvo el valor de venir.
16:34Se ve que no son tan sospechosos.
16:37Veremos cómo reaccionan el señor Anselmo y la señorita Elvira cuando sean presentados con el jefe de policía.
16:44¿Quiénes son? Muéstreme, por favor.
16:47Vea a ese joven alto, rubio, guapo. Es mi hijo.
16:51Y la señorita a su lado tan fina, muy fina en verdad, es la señorita Elvira.
16:56Y ese señor de cabeza canosa y ojos claros es su padre. Y él es Pedrito, el pequeño.
17:01¿Muy fina?
17:03Doña Perpetua, para mí no pasa de una campesina tonta.
17:06Sí, el vestido de ella no se compara al tuyo, Blanca.
17:10Lo sé.
17:12¿La señorita me concede este baile? ¿Sería tan gentil?
17:18Ve a bailar, hija. Ni viértete. Ve.
17:48Y Saura está linda, en verdad.
17:51Está deslumbrante, Pedrito.
17:54Es la mujer más bonita de la fiesta.
17:57Sí.
18:00Es innegable que forman una bella pareja.
18:04¿Cuál, doña Perpetua? La encuentro muy vulgar. No merece la atención de Álvaro.
18:10Era yo quien debería estar con él.
18:13Oiga, señorita Blanca, está muy linda. Tal vez se la saque a bailar.
18:21Señoras y señores, señoras y señores.
18:24Llegó el homenajeado de esta noche.
18:27El gran poeta, González Díaz.
18:33Señor González Díaz.
18:35Él es nuestro anfitrión, el señor Álvaro Mendoza.
18:39Junto conmigo fundó nuestra sociedad abolicionista, para la cual lo llamamos para patrocinio.
18:44Mucho gusto en conocerlo, poeta.
18:47Ella es la señorita Elvira.
18:49Encantada.
18:57Oiga, es ella, es Isaura.
19:00¿Dónde, Martiño?
19:02Ahí, en el salón. En medio de esa rueda de gente.
19:07¿La esclava fugitiva tuvo el descaro de venir a un baile a la casa de gente rica?
19:12Pero es muy petulante.
19:15Por favor.
19:17Él es el señor Anselmo, el padre de la señorita Elvira.
19:21El gran poeta. Es un placer.
19:24Mi amigo Pedrito.
19:26¡Cuánto honor!
19:28Ella es mi señora madre, doña Perpetua.
19:30Qué placer conocerlo, poeta.
19:33Ella es la doña Estela y la señorita Blanca.
19:35Madre y hermana de nuestro preciado camarada abolicionista, don Geraldo.
19:39Encantada.
19:42¿Y el señor es...?
19:44El señor Quintana. Es el jefe de policía aquí en nuestra ciudad.
19:54Mi doña Joaquina.
19:56Buscamos el día entero.
19:59Y nada de encontrar a esos niños. ¡Nada!
20:02Pero ese misterio no va a durar mucho tiempo.
20:07Estoy cada vez más seguro que no es el hombre lobo.
20:10A la gente no le tengo miedo.
20:13Pero al hombre lobo y a apariciones de otro mundo...
20:16Sí les tengo.
20:18Oigan, vamos a preparar una trampa.
20:21Estoy seguro que es el animal hombre.
20:27¿Y eso que se oye?
20:29¿Qué es?
20:31Es el hombre lobo.
20:42¿Bailamos, Esteban?
20:55Es un gran placer conocerlo, señor González Díaz.
20:59Sus poesías son maravillosas.
21:02Mi hijo es un gran admirador de su trabajo.
21:05Separé algunos versos de su autoría, los cuales pido permiso para declamar más tarde.
21:10Geraldo es nuestro gran orador. En materia de poesías es invencible.
21:15Tener a González Díaz en nuestra ciudad será muy importante para nuestra campaña abolicionista.
21:22¿Podría hacerme el honor de bailar un vals conmigo?
21:26Con placer, caballero.
21:52Y ahora la esclava fugitiva está bailando en medio del salón.
21:56Pero tampoco podemos interrumpir el vals, Martiño.
21:59En todo poco, rey mundo, vamos a aprenderla.
22:02Tuvimos suerte de hallarla.
22:05No fue solo suerte. El señor Leóncio gastó una fortuna.
22:09¿Qué?
22:11¿Qué?
22:13¿Qué?
22:15¿Qué?
22:17¿Qué?
22:19El señor Leóncio gastó una fortuna para conseguir la información para traernos hasta aquí.
22:24Hemos tenido suerte, sí, señor Martiño.
22:27Averiguamos dónde era el baile y conseguimos comprar esta ropa antes del anochecer.
22:32Muy pronto, en el instante justo, vamos a aprenderla.
22:35Hasta ahora no nos han visto aquí.
22:38Es mejor que no nos vean. Si no, van a querer huir.
22:43Mientras tanto, vamos a continuar espiándola.
22:50Mi apetito está aumentando cada día.
22:53Tienes más color.
22:55Estás matando el hambre de todo este tiempo en que no comiste casi nada.
23:00A veces tengo la impresión de que en cualquier momento me levantaré de aquí normalmente.
23:05¿Y las piernas?
23:07¿Continúas sin sentir nada en ellas?
23:10A veces parece que siento, pero no obedecen.
23:14Pero entonces hay una esperanza.
23:18Lo mejor de todo, en verdad, sería haberme librado de la condesa.
23:22Sí, pero no será fácil porque esa hacienda vive rodeada de vigilantes.
23:27Tomasia tiene miedo de mí.
23:29Pero pensaré en una manera de librarme de ella definitivamente.
23:34¿Usted ya tuvo noticias de Isaura?
23:40Llegaron noticias por telégrafo.
23:43El señor Martiño ya sabe en dónde está.
23:46Ah, entonces ya debe estar presa.
23:50Muy pronto, chico.
23:52Isaura será mía de nuevo.
23:54Y vendrá para acá encadenada.
24:09¡Mamá!
24:10¿Usted vio, mamá?
24:11¿Usted vio cómo miraba a esa zorra?
24:14Blanca, Blanca.
24:15Ten calma, hija.
24:17¿Y cómo puedo tener calma, mamá?
24:19Señor Quintana, ¿usted se fijó en la expresión de sus rostros
24:23cuando mamá dijo que usted era el jefe de la policía?
24:26Los miré bien y sentí, sí, que hubo una especie de incomodidad o nerviosismo
24:32que luego intentaron disimular.
24:35Tengo ojos entrenados para estas cosas.
24:38La noche está apenas comenzando, hija mía.
24:41Nunca vi a Álvaro con esa mirada.
24:44Es amor.
24:46¿No será que Cupido flechó en verdad a mi amigo?
24:50La señorita Elvira es en verdad deslumbrante.
24:54Y el señor Álvaro la trata con mucha diferencia.
24:58No sé qué tiene para merecer tantos elogios.
25:01Por lo visto, la señorita Elvira es la dama más envidiada de este salón.
25:06¡No me provoques, Geraldo!
25:08¿Estás insinuando que siento envidia de una campesina?
25:12Perdona mi franqueza, hermana.
25:14Pero tú eres muy vanidosa.
25:16Y con raras excepciones, donde anda la vanidad, la envidia siempre la acompaña.
25:23La belleza de la señorita Elvira es incomparable.
25:27Pues no consigo ver esa belleza exuberante de la que ustedes tanto hablan.
25:32Para mí no pasa de una... campesina con vestido pobre.
25:37Su vestido es sencillo, pero elegante.
25:40Lo importante es que el vestido le sienta maravillosamente bien.
25:44Sirve para realzar los encantos naturales de la señorita Elvira.
25:49Por lo visto, mi hermano está loco por Elvira, ¿no?
25:53Parece que Álvaro tiene competencia.
25:57Déjame beber que gano más.
26:01De cualquier forma, apuesto que no pasan de ser fugitivos de la policía.
26:08Al final de la noche, vamos a descubrir eso.
26:14Mi hijo, mi hijo.
26:19Estoy aquí recordándome de mi propio casamiento.
26:24Fue aquí, en esta sala, en este mismo lugar.
26:28La fiesta, maravillosa, grande.
26:33La verdad fueron... seis o siete días de fiesta.
26:38Gente de todas partes del país aceptó la invitación.
26:43¿Sabe, doctor?
26:45Había tanta gente, doctor Paulo,
26:48que no tuvimos como recibirlos y hospedarlos a todos.
26:52Entonces los hombres se quedaron hospedados en la barraca.
26:57Afuera todos los negros cantaban
27:00y bailaban su música africana,
27:03mientras que aquí dentro bailábamos el minué.
27:10Fue una fiesta maravillosa, una fiesta maravillosa.
27:14No teníamos aún en Brasil ese baile moderno, el vals.
27:21Qué diferencia de esta boda de hoy, de Helena con el doctor Paulo.
27:25Y yo que... soñé tanto con mi luna de miel.
27:31Cálmese, yerno, cálmese.
27:34Paciencia y perseverancia remueven todos los obstáculos del mundo.
27:41Mire bien.
27:42Mi hija Helena se rehusaba terminantemente a casarse con usted y se acabó casando.
27:49Ahora, si se rehúsa a tenerlo en su lecho, brevemente cambiará de idea.
27:56Ahora...
27:59Con todo respeto, coronel,
28:02no veo la hora de tomar lo que es mío por derecho y consumar el matrimonio.
28:12Mamá, ¿por qué invitaron al jefe de policía a venir al baile?
28:17Es pariente de doña Estela y parece que le gusta la poesía.
28:22Dudo que el jefe de policía haya venido por el poeta, mamá.
28:25Debió venir para intimidar a la señorita Elvira y al señor Anselmo.
28:29Calma, Álvaro, no te debes afligir debido a eso.
28:33Confieso que estoy muy decepcionado con la señorita Blanca y doña Estela, nuevamente.
28:37No te deberías preocupar tanto.
28:39Quien no debe, no teme.
28:41Es justamente por eso que la señorita Elvira y el señor Anselmo vinieron al baile.
28:45Creo que si fueran tan criminales así como usted y doña Estela piensan, no habrían venido.
28:52Pero demostraron un cierto nerviosismo cuando percibieron que el señor Quintana es el jefe de la policía local.
29:00También tuve la misma impresión, mamá.
29:05¿Y aquellos dos señores quiénes son?
29:08No los he visto jamás. Pensé que eran tus camaradas de la sociedad abolicionista.
29:14Mis amigos, claro que no lo son.
29:17Gabriel, estoy muy animada porque dijiste que volviste a sentir alguna cosa en las piernas.
29:22Yo no puedo moverlas, pero a veces parece que las siento.
29:26Pero exactamente qué sientes.
29:29A veces frío, a veces calor.
29:32Gabriel, ¿recuerdas esa prueba de sensibilidad que Diego te hizo una vez?
29:36¿Con la aguja?
29:37Exactamente, te picó con la aguja levemente para ver si sentías alguna cosa.
29:41Me acuerdo, estaba tan triste en esa ocasión porque no sentí nada.
29:47¿Intentamos hacerlo de nuevo?
29:49Bueno, sí.
29:50Voy por la aguja.
29:57A ver, ayúdame.
29:59Clava la aguja, Tomasia.
30:06Estoy sintiendo, Tomasia.
30:07¿Lo juras?
30:09Siento la aguja en mi pie.
30:10¡Gabriel!
30:12Gracias a Dios.
30:13Esto es una maravilla.
30:16La sensibilidad de mis piernas está volviendo.
30:19Quiere decir que ya no estás paralizado.
30:21Volveré a caminar, Tomasia.
30:23Volveré a hacerlo.
30:24Ay, gracias a Dios.
30:33Estoy preocupado, porque el jefe de policía está aquí.
30:36Eso fue cosa de Doña Estela y de la Señorita Blanca, solo para intimidarnos, hija.
30:41Ay, por Dios, ¿qué vine a hacer aquí?
30:44No tiene como saber nada de nosotros.
30:47Yo, una esclava en el zarao de esta gente rica y de sociedad.
30:52Calma, Isaura.
30:53Nadie te va a arrestar aquí en el baile.
30:56Ay, Pedrito.
30:57Desearía tanto tener tu seguridad.
31:07El jefe de la policía no nos quita los ojos encima.
31:11Es como te dije, es cosa de Doña Estela y de Doña Blanca.
31:15Pero él no sabe nada de nosotros.
31:17No tiene de qué acusarnos.
31:19Sospechar es una cosa, saber es otra.
31:22Señor Quintana, ya que a usted le gusta la poesía, vamos a iniciar el recital.
31:26Ah, excelente.
31:28Vamos.
31:29Señorita Elvira, Señor Anselmo y Pedrito, ¿vamos a la sala?
31:32Ahora vamos, Don Geraldo.
31:35¿Vamos?
31:38Solo soy una esclava.
31:40No tengo derecho de meterme a una fiesta de sociedad.
31:43Eso lo oyes, Isaura.
31:45Ay, si supiera el remordimiento que estoy sintiendo.
31:49Preferiría mil veces no haber venido.
31:51No, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
31:54Ay, si supiera el remordimiento que estoy sintiendo.
31:57Preferiría mil veces no haber venido.
32:00Mañana nos marcharemos de esta ciudad.
32:03Las personas me miran como si supieran quién soy.
32:06Parece que está escrito en mi frente que soy una esclava.
32:09Tranquilízate, hija mía.
32:11Aquí no pueden sospechar nada.
32:14¿Cómo pueden sospechar que tú eres una esclava?
32:17Si no hay en todo este salón una señorita más hermosa,
32:21tan linda, graciosa y preparada como tú, hija.
32:26Es verdad, Isaura.
32:28Eres la mujer más bonita de la fiesta.
32:31Tanto peor.
32:33Todos están mirándome.
32:35Principalmente las señoritas.
32:37Ay, hija, es envidia.
32:39Es envidia por la atención que el señor Álvaro te está dando.
32:43No quiso bailar con ninguna otra.
32:45Solo contigo.
32:48Ay, por Dios.
32:49Toda esta gente mirándonos.
32:51Papá, estoy hasta temblando.
32:53Solo quiero desaparecer en un pestañear de ojos.
32:56No, hija.
32:57Lo más importante es intentar controlar tu miedo.
33:02No demostrar tu nerviosismo y timidez hasta el fin.
33:06Pero, ¿y si me muero de miedo, papá?
33:08Pero no deberías.
33:10Tranquilízate.
33:11Muéstrate alegre, satisfecha.
33:13Sonríe.
33:14Así, en vez de pensar que tú eres una esclava,
33:19imaginarán que tú eres una princesa.
33:23Yo prometo que esta es la primera y última noche que pasaremos por esta inquietud, hija mía.
33:29Después nos marcharemos de aquí.
33:31No podemos vivir en un lugar donde ya sospechan de nosotros.
33:37Es verdad.
33:39Pero esta partida me dolerá en el mismo corazón.
33:45Aquí están.
33:46Justo los estaba buscando.
33:48¿Vamos al salón?
33:49Comenzará el recital.
33:51Mi amigo Don Geraldo va a declamar.
33:54Veremos desde aquí, no se preocupe.
33:57Vamos, hija.
33:58Vamos, vamos a ver de cerca.
34:02Buenas noches, buenas noches.
34:04Iniciando el recital, es con orgullo y honor
34:08que declamaré ahora la canción del exilio de nuestro gran poeta González Díaz.
34:15Mi tierra tiene palmeras donde cantan sin cesar.
34:20Las aves que aquí gorjean no gorjean como allá.
34:24Nuestro cielo tiene más estrellas,
34:26nuestras campiñas tienen más flores,
34:28nuestros bosques tienen más vida,
34:30nuestra vida más amores.
34:33Absorto y solo en la noche,
34:35más placeres encuentro allá.
34:38Mi tierra tiene palmeras donde cantan sin cesar.
34:43En cuanto acabe el recital,
34:46vamos a aprender a la esclava.
34:48Absorto y solo en la noche,
34:50más placeres encuentro allá.
34:53Mi tierra tiene palmeras donde cantan sin cesar.
34:57No permita a Dios que yo muera,
35:00sin que vuelva por allá,
35:03sin que disfrute de los primores que no encuentro por acá,
35:07sin que aviste las palmeras
35:10donde cantan sin cesar.
35:23Señorita Elvira,
35:24usted es muy modesta.
35:26Vino a esconderse en este rincón
35:28cuando debería estar brillando en medio del salón,
35:30donde todos suspiran por su presencia.
35:33Las violetas gustan de esconderse,
35:35tímidas, ocultas en la sombra,
35:37pero la rosa, la reina de las flores,
35:41ésta siempre debe brillar
35:43y aparecer con todo su encanto.
35:46Inocente de mí,
35:48que solo soy una pobre joven criada
35:51en la soledad del campo.
35:53No, su belleza, señorita Isaura Elvira,
35:55Dios la creó para ser vista y admirada.
35:58Y ya que su padre tuvo la bondad de avisarnos
36:01que usted toca lindamente el piano
36:03y canta con maestría,
36:05todos queremos oírla.
36:07¿Cantar ante toda esta gente?
36:10No, no, por favor, yo...
36:12me sentiría apenada.
36:14Y yo no canto tan bien, señor,
36:16evíteme esta vergüenza.
36:17Estas son disculpas que no puedo aceptar,
36:19pues ya la oí cantando al lado de su padre.
36:22Y si no tuviera la certeza de...
36:24de que usted canta y toca admirablemente,
36:27no sería capaz de exponerla.
36:30Mi hija la verdad es un poco tímida, señor Álvaro.
36:34Toma agua.
36:35Estoy seguro de que vas a tocar como nunca.
36:39¿Entonces acepta?
36:42Sí.
36:47Adelante.
36:52Aún no puedo creer que haya aceptado nuestra invitación.
37:04Por favor.
37:14Por favor.
37:19Y para homenajear a nuestro ilustre invitado,
37:22el señor González Díaz,
37:24les quiero presentar a la señorita Elvira,
37:27que nos deleitará con su talento
37:29tocando y cantando una canción.
37:33Apuesto que cantará como un cuervo, mamá.
37:37Espero que cante como los puercos chillan.
37:41Vamos a ver si esa hada también es una sirena.
38:04El hada de Álvaro también es una sirena.
38:07¡Qué timbre de voz tan puro y suave!
38:11Es una artista consumada.
38:14¡Es un artista consumado!
38:17¡Es un artista consumado!
38:20¡Es un artista consumado!
38:23¡Es un artista consumado!
38:26¡Es un artista consumado!
38:29¡Es un artista consumado!
38:31¡Es un artista consumada!
38:35Se ve que es preparada.
38:37Tuvo excelentes profesores de piano y voz.
38:40Te perdonan, amigas, pero mis sospechas terminaron.
38:44Una criatura así no puede ser una mujer ordinaria,
38:48y mucho menos una aventurera.
38:50Pues para mí, no pasa de una...
38:53campesina que aprendió a tocar piano y a cantar.
39:01Que rega los lirios y me hace soñar.
39:26¡Fue lindo, Ishaura! ¡Cantaste muy bonito!
39:29¡Felicidades! Fue un lindo soplo de inspiración artística.
39:32Y estoy seguro que les encantó a todos.
39:35El señor Álvaro, siempre muy gentil.
39:38¿La señorita acepta bailar otro vals conmigo?
39:42Ve, Isha, diviértete. Tocaste y cantaste divinamente. Vamos.
40:00¿No es mejor decirle a todo el mundo que es una esclava?
40:03Calma, Raimundo. Vamos a esperar un poco.
40:08El buen cazador escoge la hora de atacar a su presa.
40:11Estamos demorando mucho, Martiño.
40:13Vamos ya a atrapar a esa esclava y acabar con esto.
40:16No. No podemos llegar así de repente.
40:19¿Qué?
40:20¿Qué?
40:21¿Qué?
40:22¿Qué?
40:23¿Qué?
40:24¿Qué?
40:25¿Qué?
40:26¿Qué?
40:27No podemos llegar así de repente y aprenderla.
40:30Ni sabemos bien quién es el noble con quien baila.
40:34Y por el modo como la mira, va a querer protegerla.
40:39Sí, pero tenemos el papel con el anuncio del diario.
40:42Para probar que es una esclava fugitiva.
40:45Lo sé. Y lo usaremos a la hora exacta.
40:58Leoncio, ¿por qué pasas tanto tiempo ahí?
41:02Mirando ese piano sin decir nada.
41:08Porque me trae recuerdos, Malvina.
41:12¿Recuerdos?
41:14¿Recuerdos?
41:15¿Recuerdos?
41:16¿Recuerdos?
41:17¿Recuerdos?
41:18¿Recuerdos?
41:19¿Recuerdos?
41:20¿Recuerdos?
41:21¿Recuerdos?
41:22¿Recuerdos?
41:23¿Recuerdos?
41:24¿Recuerdos?
41:25¿Recuerdos?
41:26Tienes recuerdos.
41:28¿De quién? ¿De tu madre?
41:30Sí.
41:32¿De quién más podría ser?
41:34Tú sabes muy bien de quién.
41:36Si estás hablando de la esclava...
41:38Sí, es de ella de quien hablo, de Isaura.
41:41¡Déjame, Malvina!
41:43Ya te dije que olvidé a la esclava.
41:47Dices que la olvidaste.
41:50Pero ya supe que estás gastando una fortuna para recuperarla.
41:55¿Quién te dijo eso?
41:57En sociedad todo se sabe, Leóncio.
42:00Encontré algunas amigas en la boda de Elena.
42:04Una de ellas es la esposa del director del banco.
42:07Y me contó que hipotecaste esta hacienda.
42:11¿Eso es verdad?
42:15Sí.
42:17Hipotequé la hacienda.
42:20Pues no debiste hacer eso, Leóncio.
42:23Sabes el riesgo de perder esta hacienda si no logras pagar la hipoteca.
42:27Malvina, ¿tu padre no te enseñó que una mujer no se debe meter en los negocios del marido?
42:32Perdón.
42:34Solo quise ayudar.