Carlos III, luces y sombras del Reformismo ilustrado (Memoria de España 17⁄26)

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Pacifismo y brillantez cultural con Fernando VI.

- La culminación del reformismo borbónico de Carlos III

- La crisis de 1766 y la expulsión de los Jesuitas.

- La política internacional.

- Los fuerismos catalán y vasco.
Transcripción
00:30Aún no ha amanecido en Madrid.
00:40En Palacio se ha desatado una inusitada actividad.
00:45El rey de España, Carlos III, se ha puesto gravemente enfermo.
00:53El monarca, con casi 73 años de edad,
00:56tiene una altísima fiebre que le produce delirios y convulsiones.
01:03Su fiel servidor, Pini, y los médicos de Palacio,
01:07se afanan en aliviar la angustiosa situación que sufre el insigne paciente.
01:15El rey llevaba días intentando disimular sus dolencias
01:18con la ayuda del solícito Pini,
01:20que le administraba fricciones de grasa caliente de corzo.
01:26Ahora son los galenos,
01:28quienes, sin ponerse de acuerdo en los males que aquejan al rey,
01:32le suministran drogas a base de vinagre y miel
01:35para facilitarle la espectoración.
01:57Pero el anciano rey sostiene su más agitado combate,
02:00con una profunda soledad
02:02que había empezado a gestarse desde mucho tiempo atrás
02:05y que le ha perseguido hasta el crepúsculo de su vida.
02:10Solo unas semanas antes de haberse sentido indispuesto,
02:13el rey velaba el cadáver del infante Gabriel, su hijo más querido.
02:19Muerte a la que habían precedido
02:21la de su nuera, María Ana Victoria, y su hijo recién nacido.
02:27En esta dolorosa situación,
02:30Carlos siente reabrirse las viejas heridas
02:33de las mayores pérdidas en su vida personal.
02:36La muerte de su madre, Isabel de Farnesio,
02:39y la de la mujer con la que fue feliz
02:41durante 22 años de matrimonio, María Amalia de Sajonia.
02:47Mi corazón se haya penetrado del más extremo dolor
02:51y en la mayor aflicción
02:53por la pérdida de lo que más amaba en este mundo.
02:59Gracias a Dios, yo no he conocido nunca más mujer.
03:03A esta la amé y estimé como dada por Dios.
03:07Y después que ella murió,
03:09me parece que no he faltado a la castigo
03:12y después que ella murió,
03:14me parece que no he faltado a la castidad a una encosa leve.
03:24Su madre y su esposa habían sido las dos mujeres decisivas
03:27en su largo e intenso periplo vital.
03:31A su madre, Isabel de Farnesio,
03:33no sólo le debía la vida, sino una esmerada educación
03:37y el empeño de su gran capacidad para la intriga política,
03:40que no ahorró esfuerzos hasta conseguir para él,
03:43su primogénito, su querido Carleto,
03:45el trono de Nápoles-Sicilia,
03:47la tierra en la que ella había nacido.
03:56El 3 de junio de 1735, con 19 años,
04:00el primer hijo del segundo matrimonio
04:02de Felipe V con Isabel de Farnesio,
04:04ciñe la corona de una nueva monarquía
04:07como Carlos VII de Nápoles y III de Sicilia.
04:15Físicamente poco agraciado, bajo, delgado y enjuto,
04:19con nariz prominente y ojos pequeños ligeramente achinados,
04:23su carácter lo definía su gentil hombre de cámara,
04:26el conde de Fernán Núñez, como...
04:28Naturalmente de genio alegre y gracioso,
04:31y si su dignidad se lo hubiera permitido,
04:34hubiera tenido particular talento para remedar.
04:39Devoto, no beato, de religión tradicional, poco ilustrado,
04:43y con una conciencia providencialista
04:46de su misión como rey,
04:48es un hombre sencillo y afable,
04:50que huye de los grandes espectáculos.
04:56En Nápoles se había casado con María Amalia Balburga,
04:59hija primogénita de Federico Augusto III, rey de Polonia,
05:03cuando ésta contaba sólo 13 años.
05:08La boda de Carlos con María Amalia
05:10fue como todas las de la época, por razón de estado,
05:13cuestión que no impidió que entre ambos
05:16surgiera un amor profundo y duradero.
05:22Esta mujer de cultura media, fuerte devoción religiosa y genio pronto,
05:27le daría 13 hijos en sólo 18 años.
05:32La dedicación de María Amalia a la educación de tan numerosa prole,
05:36no impidió que ejerciera una importante influencia
05:39en las decisiones del monarca,
05:41quien la invitó a participar en el Consejo de Gobierno
05:44tras el nacimiento de su primer hijo varón.
05:52La prematura muerte de María Amalia,
05:55a los pocos meses de llegar a Madrid,
05:57hará que el rey renuncie de por vida a un nuevo matrimonio.
06:07En Italia, de la mano de su colaborador y consejero, Bernardo Tanucci,
06:12Carlos aprende el arte de mandar y coordinar equipos de gobierno.
06:19Conoce la realidad de la política internacional
06:22y los límites que impone a la política interna.
06:25Hace las primeras guerras y experimenta en primera persona sus consecuencias.
06:31Pero sobre todo, emprende un programa de reformas
06:35que con sus luces y sus sombras tendrá una nítida expresión en el ámbito cultural
06:40donde se sitúan los mejores logros del reinado carolino en tierras italianas.
06:45Lo que más tarde se conocerá como el mal de la piedra del rey,
06:49se evidencia en la construcción de un impresionante hospicio,
06:53el albergo de Ipoveri, con capacidad para acoger a 2.000 residentes.
07:01A pesar de la escasa pasión que Carlos siente por la música,
07:05no ignora que Nápoles es la capital de España
07:08y es el país donde más de 2.000 habitantes viven.
07:11A pesar de que Carlos siente por la música,
07:13no ignora que Nápoles es la capital europea de la ópera
07:17y la dota con el magnífico Teatro de San Carlos,
07:20en el que se sintetizan la tradición nobiliaria y los nuevos aires de la ilustración.
07:27Personalmente, se ocupa de que en este teatro se insonorice su palco
07:32para poder charlar tranquilamente
07:34mientras discurren lo que para él son aburridas representaciones operísticas.
07:42Pero si alguna construcción puede considerarse imponente,
07:47esta no es otra que el Palacio Real de Caserta,
07:51encargado al reconocido arquitecto napolitano Luigi Van Vitelli,
07:55en el que también participa Francesco Sabatini,
07:58quien años más tarde emprenderá una obra paralela en Madrid.
08:02En Caserta, el monarca disfruta de uno de los períodos más felices de su vida.
08:09Sin duda, Nápoles es la universidad del hombre
08:12que un cuarto de siglo después dirigirá los destinos de España,
08:16con una preparación y madurez que no había tenido ningún otro rey.
08:22Un rey, un monarca.
08:24Sólo a Dios cabe disponer
08:26quién ha de ser el designado para regir la monarquía católica.
08:31Y el elegido ha de cumplir el plan divino,
08:34obrando el bien y la justicia,
08:36y no ha de ser el rey,
08:38sino el monarca,
08:40el rey de Nápoles,
08:42el rey de Nápoles,
08:44el rey de Nápoles,
08:46el rey de Nápoles,
08:48el rey de Nápoles,
08:50el rey de Nápoles,
08:52obrando el bien y la justicia
08:54para salvar su propia alma
08:56y el buen destino del pueblo.
09:03Después de 25 años de reinado napolitano,
09:06los caprichosos vientos de la historia
09:08van a cambiar el rumbo de la nave de Carlos VII de Nápoles
09:12y convertirle en Carlos III de España,
09:15tras la muerte, sin descendencia,
09:17de su hermanastro Fernando VI.
09:23Una impresionante escuadra parte de Nápoles,
09:26rumbo a una España
09:28que estaba ciertamente esperanzada
09:30con la llegada del nuevo monarca.
09:42De esta manera,
09:44Carlos III pone proa a la tierra que le vio nacer
09:47para asumir la responsabilidad
09:49de la monarquía europea
09:51con mayor peso colonial.
09:56La calculada entrada de Carlos III por Cataluña
09:59hace concebir esperanzas
10:01a la antigua corona de Aragón
10:03de poder recuperar los viejos fueros
10:05anulados a principios de siglo
10:07por su padre Felipe V
10:09mediante los decretos de nueva planta.
10:15Sin embargo, el nuevo rey
10:17que desembarca en el puerto de Barcelona
10:19el 15 de octubre de 1759
10:22hereda una corona
10:24cuyas líneas maestras estaban ya trazadas.
10:28Carlos mantendrá la política centralista
10:31y uniformadora de su padre.
10:38El rey, que cuenta ya 44 años,
10:41porta en su equipaje,
10:43además de madurez y experiencia,
10:45un acreditado prestigio internacional.
10:51Pero, sobre todo,
10:53trae un ambicioso programa de reformas
10:55con el que intentará que España
10:57supere el atraso que arrastra respecto a Europa.
11:16Su madre, Isabel de Farnesio,
11:18puede al fin disfrutar la realidad
11:20de un sueño largamente acariciado.
11:23La de ver a su primogénito
11:25en el trono español.
11:34Meses después de su llegada a España
11:36se celebra en Madrid
11:38la entrada oficial del nuevo monarca.
11:46Carlos recorre las calles engalanadas,
11:49recibe las llaves de la ciudad
11:51y visita a la Virgen de la Almudena.
12:15Ni las medicinas, ni las reliquias
12:17de los patronos de Madrid,
12:19San Isidro y Santa María de la Cabeza,
12:21que junto a otras,
12:23el monarca ha ordenado
12:25colocar al monarca
12:27en el trono español.
12:29El monarca,
12:31el monarca,
12:33el monarca,
12:35el monarca,
12:37el monarca,
12:39el monarca,
12:41el monarca,
12:43El monarca ha ordenado
12:45colocar a los pies de su cama,
12:47logran recomponer el frágil
12:49estado de salud del rey.
12:55Sin el alivio de su pasión favorita
12:57de largas jornadas en el campo
12:59practicando la caza,
13:01ilimitado a desenvolverse
13:03en el estrecho espacio
13:05de sus aposentos privados,
13:07acusa el aislamiento personal
13:09en que se ha situado en el crepúsculo
13:11de su vida.
13:17Ha sobrevivido a tantos de sus hijos,
13:19a sus hermanos,
13:21a tantos amigos fieles
13:23y servidores leales,
13:25que percibe como verdaderas punzadas
13:27la larga lista de ausencias.
13:31Ausencias que devienen
13:33en presencias amargas
13:35y le devuelven a ese punto del pasado
13:37que había marcado definitivamente
13:39no solo su vida personal,
13:41sino las propias tareas de gobierno.
13:51Apenas seis años después
13:53de su entrada triunfal en Madrid
13:55en 1766,
13:57el monarca tuvo que afrontar
13:59una de las contestaciones
14:01populares más fuertes
14:03a sus reformas y a su gobierno.
14:05El motín contra uno
14:07de sus ministros más queridos,
14:09Leopoldo de Gregorio,
14:11el marqués de Esquilache.
14:37Es domingo de Arramos
14:39y en Madrid
14:41estalla la primera revuelta
14:43en la que miles de personas
14:45se dirigen a Pedradas
14:47a la mansión del ministro de Hacienda,
14:49el marqués de Esquilache,
14:51para continuar después
14:53hacia el Palacio Real.
14:57Aunque el detonante
14:59de la revuelta es un decreto del ministro
15:01en el que se ordena a los hombres
15:03recortar las clásicas capas
15:05y sombreros, en el trasfondo
15:07estaban la hambruna del pueblo,
15:09la subida generalizada de los precios,
15:11el malestar por la presencia
15:13de extranjeros en el gobierno
15:15y las permanentes intrigas
15:17de las fuerzas menos permeables a las reformas.
15:21De ahí
15:23que las algaradas no se circunscriban
15:25solo a Madrid, sino que se propaguen
15:27por decenas de ciudades más.
15:29Al día siguiente
15:31la tensión alcanza su punto más álgido
15:33y se registran los primeros enfrentamientos
15:35con la Guardia Balona,
15:37una tropa extranjera
15:39aborrecida por los madrilenos.
15:45La revuelta termina el martesanto,
15:47tras el compromiso real
15:49de acceder a las exigencias
15:51de los amotinados,
15:53con un balance de 40 muertos.
15:59El rey,
16:01humillado y ofendido,
16:03se refugia en Aranjuez
16:05y allí permanecerá
16:07durante ocho largos meses,
16:09hasta que el Ayuntamiento de Madrid,
16:11los grandes nobles y los gremios
16:13le pidan formalmente que vuelva.
16:19Sin embargo, tal afrenta
16:21no va a quedar impune.
16:23El rey ordena un proceso de investigación
16:25que esclarezca al máximo
16:27quienes han estado detrás de la revuelta.
16:31Esta responsabilidad
16:33recae en Campomanes,
16:35una de las más relevantes figuras
16:37del gobierno de Carlos III.
16:39Las pesquisas
16:41apuntan directamente a los jesuitas
16:43como incitadores del motín.
16:49Un año después, el rey decreta
16:51la expulsión, tanto de España
16:53como de las colonias,
16:55como de los miembros de la compañía
16:57de Ignacio de Loyola,
16:59hecho que también se había producido
17:01unos años antes en Francia y Portugal.
17:07Más de 5.000 jesuitas
17:09tienen que abandonar España
17:11y las colonias americanas
17:13con destino a Roma.
17:17Dicen que no son mis vasallos,
17:19sino de su general
17:21y del papa.
17:23Pues allá se los mando.
17:27La medida regia no se para aquí,
17:29ya que si algo quiere dejar
17:31bien sentado Carlos III,
17:33es que el poder del rey
17:35es el único en el orden temporal
17:37y que la obediencia ciega a Roma
17:39es incompatible con su sentido de la monarquía.
17:43Por eso, seis años más tarde
17:45y gracias a los buenos oficios
17:47de José Moñino, embajador en el Vaticano,
17:49consigue del papa Clemente XIV
17:51la supresión de la Compañía de Jesús,
17:55hecho que le valdría a Moñino
17:57el título de conde de Florida Blanca.
18:01Las consecuencias para la cultura
18:03y la enseñanza,
18:05que estaban prácticamente en manos
18:07de la Compañía de Jesús,
18:09van a ser nefastas.
18:11Sobre todo en América Latina,
18:13donde los jesuitas llevaban a cabo
18:15una espléndida labor.
18:21En cualquier caso,
18:23la confrontación con la Iglesia
18:25del gobierno carolino
18:27será una constante a lo largo del reinado,
18:29sobre todo por las permanentes
18:31tensiones con la Inquisición.
18:41Como rey absoluto,
18:43Carlos toma las decisiones
18:45para bien de sus súbditos,
18:47pero sin contar con ellos.
18:49El soberano,
18:51desde la cúspide, ejerce como todo poderoso
18:53e incontestable.
18:55Él es el nervio
18:57de las reformas,
18:59aunque necesita técnicos dispuestos
19:01a llevarlas a cabo.
19:03Muy a mi pesar,
19:05he de hacer cambios.
19:07Y ya que así ha de ser,
19:09elegiré
19:11entre los mejores del reino,
19:13a los más capaces y más dignos
19:15de confianza,
19:17llevar a cabo las reformas
19:19que contribuyan a la pública felicidad.
19:23A lo largo del reinado,
19:25Carlos III se apoyará en tres pirares básicos,
19:27tres hombres que encarnan
19:29el proyecto reformista.
19:31Aranda, Campomanes
19:33y Florida Blanca.
19:37Pedro Pablo Abarca de Bolea,
19:39décimo conde de Aranda,
19:41empleará todas sus energías
19:43en la defensa de los viejos valores
19:45y el personaje nobiliario
19:47al frente del Consejo de Castilla.
19:51Con esta designación,
19:53el rey trataba de blindarse
19:55ante las resistencias de los nobles.
19:59Pero van a ser los representantes
20:01de la baja nobleza
20:03quienes tendrán mayor presencia
20:05en los puestos decisivos
20:07de la administración,
20:09hasta el punto que uno de ellos,
20:11Pedro Rodríguez de Campomanes,
20:13será el rey.
20:17El otro gran pilar reformista
20:19en el que se apoya el rey
20:21es José Moñino,
20:23conde de Florida Blanca.
20:25Un verdadero tecnócrata
20:27y, sin duda,
20:29el hombre más poderoso de España
20:31en los últimos once años del reinado.
20:35Estos hombres,
20:37aunque corrigen abusos
20:39e introducen innovaciones
20:41no llevan nunca sus reformas
20:43hasta el final.
20:45Pese a su incuestionable
20:47voluntad renovadora,
20:49no fueron suficientemente audaces
20:51para hacer de los innumerables proyectos
20:53algo más que papel mojado.
21:03La fortaleza física del rey,
21:05habituado a una vida sana
21:07y moderada,
21:09resiste la grave enfermedad
21:11que mina lentamente su salud.
21:15Sin embargo, el carácter inflexible
21:17del monarca en los asuntos de gobierno
21:19no le permite cejar
21:21en su empeño por timonear
21:23una nave que, en lo referido
21:25a política exterior, había sufrido
21:27serios reveses.
21:31Perseguido por la obsesión
21:33de defender las colonias americanas
21:35de los deseos de las demás potencias
21:37europeas y la pugna
21:39permanente con Inglaterra,
21:41puntales de la política exterior del reinado,
21:43Carlos de Irime junto a
21:45Florida Blanca y el ministro de Marina,
21:47las consecuencias de las decisiones
21:49adoptadas y, sobre todo,
21:51las frías relaciones
21:53que en este momento se viven
21:55con la vecina Francia.
21:59No en vano, los tambores
22:01de guerra habían irrumpido en escena
22:03apenas comenzado el reinado,
22:05durante el enfrentamiento entre Francia
22:07e Inglaterra en la llamada
22:09Guerra de los Siete Años.
22:13En aquel momento, Carlos optó por la
22:15alianza con los borbones franceses,
22:17firmando el tercer pacto de familia,
22:19seguro de que las armadas
22:21de ambos países, unidas,
22:23podrían contener a la potente escuadra inglesa.
22:27Aquel error de cálculo
22:29le costó caro a España,
22:31ya que Inglaterra, con su poderosa
22:33armada, atacó los dominios
22:35coloniales y consiguió ocupar temporalmente
22:37los puertos de La Habana
22:39y Manila, lo que supuso
22:41el primer gran desastre de Cuba
22:43y Filipinas.
22:45Aunque España
22:47recuperaría al poco tiempo estos enclaves,
22:49dejando su imperio colonial a salvo,
22:51Inglaterra, sin embargo,
22:53avanzó un paso más
22:55en el dominio de las rutas comerciales.
23:03Los esfuerzos del rey
23:05por mantener una vitalidad
23:07que la propia naturaleza le niega
23:09son inútiles.
23:15El proceso febril
23:17que ha llevado a Carlos
23:19a este estado no remite
23:21y el monarca siente que sus fuerzas
23:23se escapan ante la impotencia
23:25de sus ministros
23:27y de los médicos que le atienden.
23:33El convulso
23:35y en ocasiones desafortunado
23:37recorrido de la monarquía española
23:39por los vericuetos internacionales
23:41se revolvía ahora
23:43en la memoria de un rey
23:45anciano y extenuado
23:47en su vertiente más dramática.
23:51No he deseado
23:53ni deseo nada de nadie,
23:55pero quiero guardar
23:57lo que la infinita bondad
23:59de Dios me ha dado
24:01y que nadie
24:03me lo inquiete
24:05ni me lo quite.
24:11Nunca estuvo en la voluntad del rey
24:13ensanchar las fronteras del imperio
24:15aunque sí tuvo muy claro
24:17que de la buena gestión
24:19de las posesiones de ultramar
24:21dependía directamente
24:23la marcha de la metrópolo.
24:25La pugna con Inglaterra
24:27que permanecía latente
24:29en el segundo capítulo.
24:31El escenario bélico se montó
24:33en las Islas Malvinas,
24:35un enclave estratégico
24:37para la navegación comercial
24:39en el cono suramericano
24:41donde los ingleses tomaron
24:43el archipiélago y fundaron
24:45la colonia de Portaicón.
24:47En esta ocasión
24:49la vacilante actitud
24:51de los borbones franceses
24:53en el apoyo a España
24:55provocó un serio enfriamiento
24:57como harían prácticamente congeladas
24:59incluso después de la desaparición
25:01de Carlos III.
25:05El tercer conflicto con los británicos
25:07fue a causa del apoyo de España
25:09al proceso de independencia
25:11emprendido por las colonias inglesas
25:13de Norteamérica.
25:19Después de tres años de guerra
25:21Estados Unidos se convierte en una nueva nación
25:23y España recupera Menorca
25:25aunque no Gibraltar, cuyo asedio
25:27acaba nuevamente en fracaso
25:29en 1782.
25:39Este estado de confrontación
25:41bélica exigió llevar a cabo
25:43fuertes inversiones económicas
25:45para reforzar la seguridad militar
25:47en algunos de los más importantes
25:49enclaves estratégicos como Cartagena
25:51de Indias o la Habana
25:53y evitar la disminuida armada.
25:55Los gastos militares
25:57llegaron a alcanzar las dos terceras
25:59partes del presupuesto nacional.
26:03Además
26:05se elaboraron las ordenanzas militares
26:07para reorganizar los ejércitos
26:09y se crearon el himno y la bandera
26:11como reafirmación del concepto
26:13de nación española.
26:15Política interior y exterior
26:17conforman las dos caras de la moneda
26:19de las reformas que el rey Carlos
26:21quiere poner en marcha
26:23con una monarquía fuerte
26:25y una economía saneada.
26:29Y si alguna medida es perentoria
26:31para este monarca
26:33esa es la de dotar de buenos recursos
26:35materiales al país
26:37y acabar con los números rojos
26:39del erario público.
26:41Es imprescindible pues
26:43recaudar más dinero
26:45y para conseguirlo se acomete
26:47una reforma de la administración
26:49de la hacienda que se concreta
26:51en mejoras técnicas de la administración
26:53fiscal, impuestos indirectos
26:55a la actividad económica,
26:57la emisión de vales reales
26:59en tiempos de guerra,
27:01la creación del Banco de San Carlos
27:03y la introducción
27:05de la lotería.
27:07Se procede a efectuar el sorteo
27:09de la lotería correspondiente
27:11al día de gracia
27:13de 17 de marzo de 1766
27:15bajo los auspicios
27:17de su majestad
27:19el rey Carlos III.
27:21Pero además hay que crecer
27:23y ensanchar el mercado
27:25para atender los gastos.
27:27Producir y vender cuanto más mejor
27:29ese es el objetivo.
27:33Y cuando decretamos
27:35y cuando de crecer se trata
27:37hay que crecer en primer lugar
27:39demográficamente.
27:41A lo largo de la segunda mitad
27:43del siglo XVIII
27:45la población española pasa
27:47de nueve millones y medio
27:49a diez millones y medio de habitantes.
27:51Este crecimiento
27:53fue posible gracias a la mejora
27:55de la atención sanitaria
27:57y la higiene pública,
27:59además de la aplicación de políticas
28:01de promoción de la natalidad,
28:03inmigración y repoblación
28:05como las dirigidas por Pablo de Olavide
28:07en Sierra Morena.
28:11Asimismo
28:13es fundamental la producción de alimentos
28:15y para ello los sectores
28:17de actuación preferente van a ser
28:19la agricultura, la ganadería y la pesca.
28:23Los planes en agricultura
28:25se concretan en la mejora
28:27de los riegos, las comunicaciones
28:29fluviales y la construcción de nuevos
28:31plantanos.
28:33Además
28:35se liberaliza el comercio
28:37y el precio del grano, se reparten
28:39tierras municipales, se intenta
28:41despojar a la mesta de sus privilegios
28:43y se fomenta la pesca de altura.
28:49Pero sobre todo
28:51el crecimiento se deja sentir
28:53en el ámbito de la manufactura y el comercio.
28:55Se incentiva el desarrollo
28:57de las fábricas, se promociona
28:59una mayor flexibilidad laboral
29:01y se anima a la industria rural,
29:03militar y textil.
29:07La necesidad de conseguir una balanza
29:09comercial favorable marca
29:11las directrices de la política mercantilista.
29:15Con este objetivo se promulga
29:17un reglamento que va a permitir
29:19que trece puertos peninsulares
29:21puedan comerciar libremente con América.
29:25De esta manera
29:27termina definitivamente el monopolio andaluz
29:29en el comercio americano
29:31y la pujante periferia
29:33comienza a beneficiarse del nuevo marco colonial.
29:39Además
29:41el comercio interior se vigoriza
29:43con la mejora y ampliación de la red
29:45diaria de carácter radial
29:47que comunica Madrid con las principales ciudades españolas.
29:53Con todo
29:55la política económica reformista
29:57no supera las contradicciones de partida
29:59al no alterar las bases económicas
30:01de las clases privilegiadas.
30:05Ellas continuarán siendo
30:07la élite de la nación
30:09y el objetivo es prepararlas
30:11para que sean una buena clase dirigente.
30:15En cuanto a la política social
30:17el gobierno de Carlos III
30:19pretende fundamentalmente
30:21crear una clase intermedia
30:23capaz de situarse a la cabeza
30:25de la generación de riqueza.
30:31A pesar de todo
30:33en los márgenes de la sociedad
30:35y en relación con la desigualdad
30:37en la propiedad de la tierra y la riqueza
30:39mucha gente vive en estos años
30:41en el límite de la subsistencia.
30:45Unos 100.000 pobres
30:47constituyen la sombra delatora
30:49de las contradicciones sociales
30:51del reformismo de Carlos III.
31:09A pesar del punto
31:11de no retorno en el que se encuentra
31:13la salud del monarca
31:15cualquier leve mejoría le lleva a intentar
31:17recuperar algunas de las actividades
31:19regulares que la edad
31:21y la enfermedad día a día
31:23le van restringiendo.
31:31Carlos había sido siempre
31:33un hombre de costumbres fijas.
31:35Vivía la puntualidad
31:37como una obsesión
31:39y sus actividades diarias
31:41habían estado tan meticulosa
31:43y rutinariamente ordenadas
31:45que sus colaboradores
31:47a distancia podían adivinar
31:49por la hora y época
31:51del año, dónde estaba
31:53y qué hacía el rey.
31:57Debido a la progresiva
31:59limitación de sus capacidades físicas
32:01encuentra
32:03en la revisión de algunos
32:05de sus más queridos proyectos
32:07una forma de reconciliación con el pasado
32:09mientras agota
32:11el ya escasísimo futuro.
32:13Él
32:15que no se había destacado
32:17por sus inquietudes intelectuales
32:19puede ahora
32:21saborear los frutos de su decidido
32:23apoyo a las ideas de la ilustración
32:25y a los hombres que las encarnaron.
32:29Y si alguna inquietud
32:31intelectual había compartido
32:33con los ilustrados
32:35esa era la predilección
32:37por la botánica y el diseño
32:39de ingenios prácticos para la vida
32:41cotidiana.
32:45En cualquier caso
32:47la indiscutible pasión del monarca
32:49había sido la caza.
32:53Esta afición
32:55para algunos desmesurada
32:57formaba parte ineludible
32:59de su agenda diaria.
33:01Excepto en Semana Santa
33:03el rey cazaba casi todos
33:05los días del año.
33:07El monarca
33:09atribuía a su pasión cinegética
33:11no sólo beneficios
33:13para su forma física
33:15sino también para su salud mental.
33:17En definitiva
33:19consideraba la caza
33:21como una manera de evitar la locura
33:23esa especie de maldición familiar
33:25a la que tanto había temido
33:27y que tantos estragos
33:29había causado en sus predecesores.
33:33Si muchos supieran
33:35lo poco que me divierto a veces en la caza
33:37me compadecerían
33:39más de lo que podrían envidiarme
33:41esta inocente diversión
33:43que no es otra cosa
33:45que evitar el mal de la melancolía.
33:53El rey huía de los bailes
33:55la música, el teatro, los juegos
33:57o los toros en claro contraste
33:59con las preferencias lúdicas
34:01de la alta sociedad de su tiempo.
34:03Lo mismo le ocurría en el vestir
34:05amante de la sencillez
34:07el monarca prefería
34:09los trajes cómodos y sin lujos
34:11distanciándose de la moda cortesana.
34:15Una moda
34:17que institucionaliza en los hombres
34:19la casaca, la chupa
34:21y los calzones más o menos ajustados
34:23con las pelucas, sombreros de tres picos
34:25y la zapatería de tacón
34:27adornada con hebillas de plata.
34:33Mientras, entre las mujeres
34:35triunfan los vestidos de una pieza
34:37con grandes escotes, enormes
34:39pelucas con cintas, gorros
34:41y sombreros, el desavillé
34:43y la cotilla.
34:55Aunque también en la moda
34:57se desarrollan dos modelos contrapuestos
34:59el petimetre
35:01arquetipo del hombre feminizado
35:03y sofisticado
35:05y el majo, que acabó siendo imitado
35:07por el esnovismo aristocrático.
35:19Pese al empeño de los ilustrados
35:21en acabar con algunas celebraciones
35:23como las procesiones
35:25las romerías o algunas fiestas
35:27tradicionales, éstas continuaron
35:29teniendo un fuerte arraigo popular.
35:37En este tira y afloja
35:39entre tradición y renovación
35:41algunos cambios empiezan a filtrarse
35:43en el corazón de la familia
35:45que aunque mantiene fuertes sesgos jerarquizados
35:47y patriarcalistas
35:49comienza a ser permeable
35:51y dejar paso a los sentimientos
35:53con una mayor consideración
35:55hacia las esposas, además de aceptar
35:57las manifestaciones de afecto
35:59hacia los hijos
36:01como un valor social.
36:07Paralelamente
36:09la institución matrimonial
36:11se ve zarandeada por la rebeldía
36:13ante el consentimiento paterno
36:15para elegir pareja
36:17el cuestionamiento progresivo
36:19a los matrimonios de conveniencia
36:21y la práctica del chichisbeo
36:23una especie de cortejo entre la mujer casada
36:25y la parte masculino
36:27que se aproximaba peligrosamente al adulterio.
36:35Por otra parte
36:37los mejores logros de los ilustrados
36:39tienen su punta de lanza
36:41en las sociedades económicas
36:43de amigos del país
36:45y en el mundo periodístico
36:47auténtico aliado de las nuevas ideas ilustradas
36:49que a pesar de los escasos lectores
36:51y la fuerte competencia del púlpito
36:53recibe una etapa dorada.
36:57En el seno de las sociedades económicas
36:59tuvieron un lugar de privilegio
37:01autores de tanta trascendencia
37:03para las luces de este siglo
37:05como Gaspar Melchor de Jovellanos
37:07cuyas obras están llenas
37:09de propuestas prácticas para la sociedad
37:11de su tiempo.
37:15Estas sociedades
37:17genuinamente españolas y carloterceristas
37:19pese a todas sus limitaciones
37:21estimulan una revisión crítica
37:23de la realidad nacional
37:25y son la foto fija
37:27del voluntarismo reformista.
37:31La investigación científica
37:33orientada a realizaciones prácticas
37:35que reviertan en el crecimiento de la nación
37:37da en este momento
37:39un salto significativo.
37:43Así, la botánica vive tiempos
37:45de gran pujanza.
37:47El Jardín Botánico de Madrid
37:49es un hotel comparable al de otros países europeos
37:51y las expediciones científicas
37:53se suceden de la mano de naturalistas
37:55como José Celestino Mutis.
38:03El propio Rey
38:05impulsa la adquisición del célebre
38:07Gabinete de Historia Natural de París
38:09para crear un museo de estas materias
38:11en la que hoy es sede
38:13de una de las mejores pinacotecas del mundo
38:15el Museo del Prado.
38:19Muy ligadas
38:21a los intereses comerciales
38:23y las técnicas militares
38:25están las investigaciones
38:27llevadas a cabo en el campo de la geografía,
38:29la astronomía y la náutica.
38:35Pero son las cartas de navegación
38:37y el arte de navegar
38:39los que cuentan con mayores innovaciones tecnológicas
38:41ya que viajes más seguros y rápidos
38:43revierten directamente
38:45en beneficio de las actividades comerciales.
38:49En general
38:51la ciencia
38:53proyectada en el sentido pragmático
38:55y realista que marcan los tiempos
38:57hace gala de una voluntad
38:59de superación de viejos lastres reaccionarios.
39:07El arte
39:09y en concreto la pintura
39:11contaron con el apoyo directo del Rey
39:13que eligió como pintores de cámara
39:15al bohemio Antón Rafael Mengs
39:17retratista de la familia real
39:19y al italiano Gian Battista Tiepolo
39:21que se encargó de la decoración
39:23pictórica del Palacio Real.
39:31A partir de los años 70
39:33el Rey confiará cada vez más
39:35en pintores españoles
39:37como Mariano Salvador Maella
39:39o Luis Paret.
39:41A finales del reinado
39:43Carlos llama a la corte
39:45al más genial de los pintores del siglo
39:47Francisco de Goya
39:49cuya impronta pictórica
39:51refleja con su inteligente mirada
39:53el mundo que le tocó vivir.
40:11Como ya hiciera en Italia
40:13la conocida fiebre constructora del monarca
40:15reaparece en España.
40:19Donde el Rey pone el acento
40:21es en la capital.
40:23La ciudad que le deja horrorizado
40:25cuando llega de Nápoles
40:27por sucia, fea e insalubre
40:29va a quedar irreconocible
40:31a pesar de la resistencia de los madrileños.
40:35En las fétidas calles de Madrid
40:37no volverá a escucharse
40:39¡Agua va!
40:45Ya me lo decía mi querido esquilache
40:47que el mal de la piedra
40:49sería mi perdición.
40:51Pero de qué otra manera
40:53se hace honor a la dinastía
40:55y se muestra la grandeza
40:57dentro y fuera del reino
40:59sino con obras bellas y perdurables.
41:03La tarea recae en el arquitecto italiano
41:05Francesco Sabatini.
41:07Conducciones de agua
41:09alumbrado público, empedrado de calles
41:11recogida de basuras
41:13o el traslado de los cementerios
41:15fuera de las iglesias
41:17sanearon una capital que tenía mucho de cloaca
41:19y sobre la que el Rey
41:21puso todo su empeño
41:23para equipararla a las demás ciudades europeas.
41:31La creación de nuevos paseos
41:33como el Prado, Recoletos y Delicias
41:35proporcionan un nuevo escenario
41:37de esparcimiento donde ver
41:39y ser visto acorde
41:41con los significativos cambios
41:43en las formas de sociabilidad
41:45que poco a poco impregnan la vida cotidiana.
41:53Además, numerosos monumentos
41:55y fuentes acompañan
41:57a un imponente programa decorativo
41:59que le valió al Rey ser reconocido
42:01como el mejor alcalde de Madrid.
42:05La creación
42:07de nuevos paseos
42:09como el Prado
42:11Recoletos
42:13y Delicias
42:15proporcionan un nuevo escenario
42:17de esparcimiento donde ver
42:19y ser visto acorde
42:21con los significativos cambios
42:23en las formas de sociabilidad
42:25que poco a poco impregnan la vida cotidiana.
42:35La creación de nuevos paseos
42:37como el Prado
42:39Recoletos
42:41y Delicias
42:43proporcionan un nuevo escenario
42:45de esparcimiento donde ver
42:47y ser visto acorde
42:49con los significativos cambios
42:51en las formas de sociabilidad
42:53que poco a poco impregnan la vida cotidiana.
43:05El tercer Borbón,
43:07el Rey Carlos III,
43:09apura con toda lucidez
43:11los últimos momentos
43:13de sus casi 73 años de vida
43:15y 53 de reinado
43:17en los tronos de Italia
43:19y España.
43:21¿Qué dejo yo
43:23para que sienta morir
43:25sino cuidados,
43:27penas
43:29y miseria?
43:32He hecho
43:34el papel de rey
43:36y se acabó
43:38para mí esta comedia.
43:56Solo la sombra de la duda
43:58sobre la capacidad de buen gobierno
44:00del heredero acelera
44:02los últimos latidos de su débil corazón
44:04que presiente un futuro
44:06convulso.
44:10Su última voluntad
44:12queda en manos del hombre que ha llevado
44:14las riendas de la monarquía en los últimos
44:16años, José Moñino,
44:18el conde de
44:20Florida Blanca, quien pasaría
44:22a formar parte, por expreso
44:24deseo del rey, del gobierno
44:26de Carlos IV.
44:31En su haber
44:33y para la historia
44:35quedan la grandeza
44:37y las limitaciones de su propio
44:39reformismo moderado
44:41que le obligó a constantes
44:43y difíciles ejercicios
44:45de la monarquía
44:47y de la monarquía
44:49y de la monarquía
44:51y de la monarquía
44:53y de la monarquía
44:55y de la monarquía
44:57y de la monarquía
44:59para mantener el equilibrio
45:01entre lo nuevo y lo viejo
45:03entre la innovación
45:05y la pesada losa
45:07de la tradición.
45:29los tengo en meredito tu impiarios
45:31de los altos fundos de Tristúnias
45:33santo María mater dei
45:35la pro nobis pecatoris
45:47¡Viva el rey!
45:49¡Pobre guardia de los príncipes!
45:51¡Nuestro nuevo soberano!
45:53El rey ha muerto
45:55y con él
45:57las ambiciones de un siglo
46:23¡Viva el rey!
46:25¡Viva el rey!
46:27¡Viva el rey!
46:29¡Viva el rey!
46:31¡Viva el rey!
46:33¡Viva el rey!
46:35¡Viva el rey!
46:37¡Viva el rey!
46:39¡Viva el rey!
46:41¡Viva el rey!
46:43¡Viva el rey!
46:45¡Viva el rey!
46:47¡Viva el rey!
46:49¡Viva el rey!
46:51¡Viva el rey!
46:53¡Viva el rey!
46:55¡Viva el rey!
46:57¡Viva el rey!
46:59¡Viva el rey!
47:01¡Viva el rey!
47:03¡Viva el rey!
47:05¡Viva el rey!
47:07¡Viva el rey!
47:09¡Viva el rey!
47:11¡Viva el rey!
47:13¡Viva el rey!
47:15¡Viva el rey!
47:17¡Viva el rey!
47:19¡Viva el rey!
47:21¡Viva el rey!

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