El martes 29 de octubre, Beatriz Calvo recibió en su móvil las primeras imágenes de su casa, en la Masía del Pai, entre los términos municipales de Quart y Aldaia. Hace tres años que ella y su marido compraron esta caseta, como la llaman los valencianos, entre huertos de naranjos. La bautizaron como Villa Beatriz, la reformaron, construyeron un paellero, cómo no, un corral donde criar gallinas y una piscina que estrenaron este verano y donde disfrutaron sus tres hijos pequeños.
A pesar de no ser su vivienda habitual, el clima en Valencia permite disfrutar de ese lugar de relax con la familia y los amigos durante muchos meses. Cuidarlo casi le acaba costando la vida. 17 horas de horror en medio del mortífero barranco que se ha cobrado 214 vidas hasta ser rescatada, sana y salva, en helicóptero. «Sólo pensaba en mis tres hijos pequeños y en que tenía que salir de esta», relata.
A pesar de no ser su vivienda habitual, el clima en Valencia permite disfrutar de ese lugar de relax con la familia y los amigos durante muchos meses. Cuidarlo casi le acaba costando la vida. 17 horas de horror en medio del mortífero barranco que se ha cobrado 214 vidas hasta ser rescatada, sana y salva, en helicóptero. «Sólo pensaba en mis tres hijos pequeños y en que tenía que salir de esta», relata.
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NoticiasTranscripción
00:00El coche de mi amiga se quedó ahí detrás y la rueda se quedó metida en una acequia.
00:04Nos tocó salir del coche, llamamos al 112, comenzó a llover, no subió el agua.
00:09La Guardia Civil llegó a nosotras más o menos sobre las nueve, nueve y media más o menos.
00:13Lo que pasa que al lado no teníamos campos ni nada, entonces toda la corriente de agua venía por ahí.
00:17Nos quedamos como un poquito así todos apretados refugiados, subidos como si fueran en algo como esto,
00:23pero un poquito más alto, más o menos así, y conseguimos aguantar así pues 17 horas más o menos.
00:28El agua hasta dentro de mi casa llega casi al techo.
00:30No os podéis salvar a los animales, claro.
00:32No, muertos.
00:32A las 15 horas o así conseguimos abrir una caseta de aperos, pequeñita.
00:36Nos quedamos ahí metidas, avisaron a los compañeros por el walkie que venía el helicóptero por nosotros.
00:41Nos sacaron, yo estaba aterrorizada porque me da un pánico la asfaltura.